Alivio en el ¡®sprint¡¯ final

Frente al aluvi¨®n de recortes presupuestarios anunciados esta semana, de los que parece no librarse ni el apuntador, el Ejecutivo ha querido poner un granito de arena en el otro lado de la balanza con la puesta en marcha del Plan PIVE. Un peque?o, pero no poco importante, empuj¨®n al sector automovil¨ªstico espa?ol que viene reclamando ¨¢rnica desde que el descenso de las ventas iniciado hace tres a?os ha alcanzado una aceleraci¨®n m¨¢s propia de la f¨®rmula 1 que de los peque?os turismos que acaparan la producci¨®n nacional.

Con el Plan de Incentivos al Veh¨ªculo Eficiente se pretende, por un lado, reactivar unas ventas que este a?o no hubieran alcanzado las 700.000 unidades seg¨²n el consenso general y que ahora podr¨¢n superarlas gracias a los aproximadamente 30.000 coches que se acoger¨¢n al mismo durante el ¨²ltimo trimestre. Y por otro, que esta min¨²scula renovaci¨®n del parque automovil¨ªstico ¡ªse calcula en unos 75.000 coches el incremento adicional¡ª contribuya a reducir simb¨®licamente los efectos contaminantes del parque y acerque algo m¨¢s el mundo de los coches el¨¦ctricos e h¨ªbridos al comprador.

El plan es producto de un acuerdo entre el Ministerio de Industria y las principales asociaciones del sector, fundamentalmente la de los fabricantes, Anfac, cuyo anterior director general, Luis Valero, se encuentra ahora al otro lado de la mesa, al frente de la Direcci¨®n General de Industria. Tras los bandazos del ministro de Industria, Jos¨¦ Manuel Soria, en las ¨²ltimas semanas, se intensificaron las negociaciones que han dado lugar a un plan en cuya redacci¨®n final se reflejan renuncias por ambas partes respecto a las posiciones iniciales.

En s¨ªntesis, consiste en la aportaci¨®n de 1.000 euros por parte del Estado ¡ªen esta ocasi¨®n no intervienen las comunidades aut¨®nomas¡ª y otros 1.000 por las marcas de autom¨®viles para la compra de un coche con precio m¨¢ximo de 25.000 euros, sin contar el IVA, excepto en el caso de los el¨¦ctricos o h¨ªbridos enchufables, para los que no hay limitaci¨®n de precios, y con la entrega a cambio de uno con m¨¢s de 12 a?os de antig¨¹edad si se trata de un turismo o 10 a?os si es un veh¨ªculo comercial. Otra de las limitaciones impuestas es la de que solo se podr¨¢n adquirir autom¨®viles con emisiones de di¨®xido de carbono por debajo de 160 gramos por kil¨®metro.

Las ayudas afectan al 65% de la demanda actual de autom¨®viles

El periodo de vigencia del Plan PIVE es de seis meses o hasta que se acaben los 75 millones de euros con los que se ha dotado al mismo.

Una cifra curiosamente bastante parecida a la destinada para apoyar las ventas de coches el¨¦ctricos. No hay que olvidar que representantes de algunas asociaciones del sector, como la de los concesionarios, Faconauto, o los vendedores, Ganvam, llevan alg¨²n tiempo denunciando el desequilibrio de unos apoyos administrativos escorados hacia el lado industrial.

Tradicionalmente, el principal argumento por parte de las asociaciones a la hora de reclamar este tipo de ayudas han sido los beneficios fiscales que se obtienen con las mismas. En palabras de Juan Antonio S¨¢nchez Torres, presidente de Ganvam, ¡°no se trata de un gasto, ya que no tiene costes, sino de una inversi¨®n¡±. La recaudaci¨®n que estima por IVA es de unos 200 millones de euros, ¡°lo que supone triplicar los 75 invertiros¡±, y a esa cantidad habr¨ªa que a?adir un 4,75% por el impuesto de matriculaci¨®n, en su caso, por cada coche con unas emisiones entre 120 y 160 gramos de CO2.

En principio, el alcance del plan es amplio ya que afecta al 65% de la demanda, fundamentalmente la gama de coches que se fabrican en Espa?a.

El plan estar¨¢ en vigor seis meses o hasta que se acaben los 75 millones de presupuesto

En cuanto a las repercusiones en la antig¨¹edad del parque, hay que tener en cuenta que el 36% de los turismos supera los 12 a?os en que se ha establecido el l¨ªmite m¨ªnimo para el achatarramiento (en el Plan 2000E, que finaliz¨® en mayo de 2010, era de 10 a?os). Y en el caso de los comerciales con m¨¢s de 10 a?os la cifra asciende al 41%, seg¨²n los datos de la compa?¨ªa de servicios de valoraci¨®n de siniestros, Audatex.

Uno de los cap¨ªtulos que ha resultado m¨¢s laborioso llegar a un entendimiento durante las negociaciones ha sido el de la incorporaci¨®n de los coches usados. A diferencia tambi¨¦n del Plan 2000E, al que pod¨ªan acogerse las compras de los veh¨ªculos de hasta cinco a?os, en esta ocasi¨®n, el Ministerio de Industria se ha mostrado reacio desde el principio a su inclusi¨®n. Justo en la v¨ªspera del acuerdo se consigui¨® incluir a los VO de hasta un a?o de antig¨¹edad, una medida claramente encaminada a sanear los stocks de los fabricantes y los concesionarios producto de las automatriculaciones, los denominados kil¨®metro cero, recompras a las compa?¨ªas de alquiler, renting... Aunque, seg¨²n reconoce la propia Faconauto, las marcas han relajado algo su presi¨®n en ese sentido. Su situaci¨®n financiera tampoco pod¨ªa aguantar m¨¢s acumulaciones. En cualquier caso, seg¨²n estimaciones de la consultora MSI, ¡°habr¨ªa entre 8.000 y 10.000 unidades en esa situaci¨®n, que evidentemente ser¨¢n los primeros que salgan de los concesionarios gracias al plan¡±.

A esas cifras podr¨ªan acercarse tambi¨¦n los compromisos de los fabricantes de recomprar los coches vendidos a las compa?¨ªas de alquiler, que naturalmente ser¨¢n tambi¨¦n los m¨¢s indicados para abandonar en primer lugar sus carpas.

A partir de ma?ana se abre un nuevo periodo tras el que se podr¨¢ comprobar otra vez el alcance del efecto psicol¨®gico de este tipo de medidas, que en realidad no suponen grandes ventajas frente a las que han podido encontrarse en los concesionarios de un tiempo a esta parte. Seg¨²n Faconauto, el esfuerzo medio de las promociones que han realizado los concesionarios durante el mes de agosto ha sido de 3.495 euros por coche, casi el doble de la que se ofrece en el Plan PIVE.

Quiz¨¢ el alcance nacional de la medida, el respaldo de la Administraci¨®n, etc¨¦tera, contribuyan de manera m¨¢s decidida a relanzar en parte un sector bastante necesitado, al que tampoco vendr¨ªa mal otro tipo de medidas como facilitar el acceso al cr¨¦dito o la liberalizaci¨®n de la ITV.