La OIT responsabiliza a los mercados de la contracci¨®n econ¨®mica en Espa?a

"Hay una gran presi¨®n externa sobre Espa?a que viene de los mercados financieros y la gran preocupaci¨®n que debemos tener es que el pa¨ªs est¨¢ siendo empujado a una combinaci¨®n de pol¨ªticas peligrosas", coment¨® en una entrevista con Efe horas antes de recibir de su predecesor, el chileno Juan Somavia, las llaves del gran edificio que alberga al organismo en Ginebra, en un acto simb¨®lico.

Para Ryder (Reino Unido, 1956), "es urgente que Espa?a salga de esa l¨®gica, a pesar de las presiones que pesan sobre su Gobierno, aunque para cambiar de direcci¨®n se necesita una mayor respuesta europea".

Insisti¨®, no obstante, en que "la inseguridad e incertidumbre en los mercados financieros sigue siendo tan alta que est¨¢n poniendo a Espa?a bajo una terrible presi¨®n".

Alert¨® que sin crecimiento econ¨®mico, los pa¨ªses europeos m¨¢s golpeados por la crisis, principalmente los del sur del continente, deber¨¢n "enfrentar la realidad de que los altos niveles de desempleo continuar¨¢n y pueden ser todav¨ªa peores".

Ryder, quien dirigir¨¢ la OIT durante los pr¨®ximos cinco a?os, ha trabajado y representando a organizaciones sindicales por cerca de treinta a?os, lo que le ha convertido en un fino observador de la problem¨¢tica de los mercados laborales, pero no desde escritorios, sino directamente en el terreno.

En su opini¨®n, los l¨ªderes europeos parecen haber entendido "que las cosas tienen que cambiar, que los niveles de desempleo en Espa?a y otros pa¨ªses son inaceptables e insostenibles", pero tambi¨¦n es cierto, por el momento, "ahora las palabras deben ser seguidas de acciones".

"Europa tiene que moverse hacia adelante de su insistencia de imponer restricciones financieras para dar prioridad al empleo porque, a¨²n si la ¨²nica preocupaci¨®n fuese reducir el d¨¦ficit (p¨²blico) y lograr el equilibrio de las cuentas, las deudas no se pueden pagar si no se produce", declar¨® en la oficina que ha ocupado en los dos ¨²ltimos a?os como director del Departamento de Normas, en el noveno piso de la sede de la OIT.

Resulta significativo que Ryder haya dirigido ese departamento, uno de los m¨¢s emblem¨¢ticos de la organizaci¨®n ya que desde ¨¦l se vigila el cumplimiento de las legislaciones laborales y compromisos internacionales de los pa¨ªses en materia de trabajo.

Antes de asumir esa tarea, el nuevo director general de la OIT fue m¨¢ximo responsable de la Confederaci¨®n Internacional de Organizaciones Sindicales Libres y luego de la Confederaci¨®n Sindical Internacional, por un periodo total de ocho a?os.

Con ese bagaje, Ryder ha visto de todo en el mundo del trabajo y bajo esta ¨®ptica pide "coherencia" a quienes toman las decisiones en Europa "porque si no les persuaden las horribles cifras de desempleo general y desempleo juvenil, en particular; puede persuadirles el peligro inminente de aumento de la tensi¨®n social".

Asegur¨® que este no es un riesgo que se limita a Espa?a, Grecia, Portugal o Italia, sino que es mucho m¨¢s amplio y recorre gran parte del continente.

Al abordar la cuesti¨®n de la legitimidad de las decisiones y de las recientes protestas en Espa?a y Grecia contra las medidas de austeridad, apunt¨® que un elemento fundamental en la situaci¨®n actual es "encontrar soluciones que hagan que la gente est¨¦ dispuesta a aceptar decisiones duras".

Para ello -precis¨®- es necesario involucrar a la gente "y eso se logra sentando a los actores sociales a dialogar, en lugar de que las medidas sean adoptadas unilateralmente por los gobiernos".

"La gente sabe que tiene que hacer sacrificios, pero quiere tener alg¨²n tipo de influencia en las decisiones, que ¨¦stas sean justas y que el esfuerzo est¨¦ distribuido en funci¨®n de las capacidades y responsabilidades de cada quien. Tambi¨¦n se necesita ver el final del t¨²nel, aunque sea de aqu¨ª a dos o tres a?os", sostuvo.

Consciente de que la crisis y sus consecuencias en el empleo marcar¨¢n la primera parte, sino todo, el mandato que oficialmente inicia el pr¨®ximo lunes, Ryder adelanta su ambici¨®n y es que la OIT pueda participar activamente en los dise?os de pol¨ªticas de ajuste como las que se han impuesto en los ¨²ltimos a?os en Europa.

"Si hubi¨¦semos estado en la mesa, dise?ando junto con la troika (Comisi¨®n Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), las pol¨ªticas necesarias, las cosas hubiesen sido diferentes", asegura.

Isabel Saco