"Peque?a historia de las telecomunicaciones", desde el habla a internet

La historia de la humanidad no se puede entender sin tener en cuenta la de las telecomunicaciones y comunicaciones, seg¨²n el f¨ªsico Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Ron, quien ha reunido en un libro los principales inventos comunicativos, desde los lenguajes hasta internet, que "dan fe de la creatividad humana".

"Peque?a historia de las telecomunicaciones", un proyecto de la Fundaci¨®n Telef¨®nica editado por Planeta, est¨¢ escrito con un lenguaje sencillo, pero "no trivial", explica a Efe su autor, quien pretende llegar a todos los p¨²blicos, tambi¨¦n a los m¨¢s j¨®venes, por eso ha contado para esta obra con el ilustrador Jacobo Fern¨¢ndez.

Para este catedr¨¢tico de Historia de Ciencia en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, el libro integra ciencia, tecnolog¨ªa y sociedad.

Y es que los humanos "somos seres curiosos y sociales"; las telecomunicaciones tienen que ver con intereses sociales y pol¨ªticos, pero tambi¨¦n con la curiosidad, remacha S¨¢nchez Ron.

"Gracias a los deseos de comunicaci¨®n y socializaci¨®n, nuestra especie ha inventado procedimientos y artilugios para facilitar esos tan ansiados, y tambi¨¦n tan necesarios, intercambios", relata en su libro S¨¢nchez Ron, quien apunta adem¨¢s que no es posible separar historia de la humanidad e historia de las telecomunicaciones.

En m¨¢s de un sentido, agrega, este libro no s¨®lo es una historia de las telecomunicaciones, sino "tambi¨¦n una peque?a historia de la humanidad", porque empieza hablando del habla y la escritura y termina con internet, las tabletas o los tel¨¦fonos inteligentes.

Al habla, los lenguajes y la escritura dedica el primero de los cap¨ªtulos, mientras que en el segundo se centra en los sistemas ¨®pticos: telegraf¨ªa ¨®ptica, lenguajes cifrados y telescopios.

Sobre este ¨²ltimo, S¨¢nchez Ron detalla que, si bien no es propiamente uno de los instrumentos de telecomunicaciones, s¨ª es pertinente hablar de ¨¦l, porque favoreci¨® la transmisi¨®n de se?ales mediante telegraf¨ªa ¨®ptica: con un telescopio se pod¨ªan ver se?ales enviadas desde torres tan alejadas que no era f¨¢cil divisarlas.

El tercer cap¨ªtulo -son siete y 165 p¨¢ginas- S¨¢nchez Ron lo dedica a la telegraf¨ªa el¨¦ctrica con hilos.

En ¨¦l describe que en el ¨¢mbito de la electricidad lo que domin¨® su estudio durante mucho tiempo fue la electricidad est¨¢tica producida por frotaci¨®n y que, en 1660, Otto von Guericke construy¨® la primera m¨¢quina que la produc¨ªa.

Esto permiti¨® toda clase de experimentos, algunos de los cuales se convirtieron en "juego" en los salones del siglo XVIII: se acumulaba electricidad est¨¢tica hasta que saltaban chispas o bien se conectaba el instrumento a una persona viendo, por ejemplo, c¨®mo se le erizaba el cabello.

El autor tambi¨¦n habla del cable telegr¨¢fico submarino, con el que se quedar¨ªa si s¨®lo tuviera que destacar un invento, porque, dice, supuso acortar el tiempo de las comunicaciones.

S¨¢nchez Ron tambi¨¦n dedica varias p¨¢ginas a hablar del tel¨¦fono, cuyo honor de la invenci¨®n, "si nos atenemos a fechas", debe recaer en "un peculiar personaje", Antonio Meucci, y no en A. Graham Bell.

Este f¨ªsico, quien admite ser un "dinosaurio" tecnol¨®gico, escribe asimismo de las telecomunicaciones espaciales, de la globalizaci¨®n y del gran cambio provocado por internet.

Sobre el futuro, cree que ¨¦ste pasa por los nuevos materiales, como el grafeno, y la nanotecnolog¨ªa.