Bruselas exige a las cajas un ¡°fondo de reserva¡± para controlar bancos

Espa?a no cumple, definitivamente, con los objetivos de recorte del d¨¦ficit p¨²blico: la recesi¨®n y el abrazo mortal de la deuda siguen haciendo estragos. Pero s¨ª va por buen camino en casi todas las condiciones del rescate bancario solicitado en junio. El nuevo examen de la Comisi¨®n Europea ¡ªun documento de 19 p¨¢ginas al que ha tenido acceso EL PA?S, enviado al Parlamento alem¨¢n y a otros pa¨ªses del euro¡ª es positivo, con alg¨²n que otro pero. Y deja una novedad: Bruselas acepta finalmente, a rega?adientes, que las cajas puedan controlar bancos a trav¨¦s de las fundaciones bancarias, tal y como quer¨ªa el Gobierno. Eso s¨ª, con condiciones ¡°significativamente costosas¡±, seg¨²n el texto, como para que a casi ninguna caja le interese.

Bruselas dar¨¢ ¡°poderes especiales¡± al Banco de Espa?a para asegurarse de que le complace el resultado final de todo ese proceso. B¨¢sicamente, el supervisor ¡ªtutelado por el BCE¡ª desarrollar¨¢ una f¨¦rrea regulaci¨®n para atar en corto a las fundaciones que controlen m¨¢s del 30% de los bancos salidos de las antiguas cajas. Les exigir¨¢n ¡°un protocolo de gesti¨®n¡± y un ¡°plan financiero¡± que deber¨¢ ser aprobado por el Banco de Espa?a, con claras directrices sobre las inversiones. Y lo m¨¢s importante: Bruselas exige la creaci¨®n de un ¡°Fondo de Reserva¡± con el que las fundaciones se aseguren de que pueden inyectar capital suficiente en los bancos en caso de problemas. El argot propio de la brujer¨ªa comunitaria suele ser deliciosamente inextricable, pero esta vez el objetivo es claro y di¨¢fano: ¡°Esa propuesta hace que los niveles de control sean significativamente costosos para las fundaciones bancarias¡±. ¡°Se ha creado un conjunto de incentivos para una reducci¨®n a lo largo del tiempo de los niveles de control¡±, seg¨²n el documento.

El Banco de Espa?a dictar¨¢ las pautas de ese fondo especial de emergencia

En caso de la m¨¢s m¨ªnima deficiencia, adem¨¢s, el Ejecutivo facultar¨¢ al Banco de Espa?a para que pueda obligar a reducir la participaci¨®n por debajo del nivel de control. Pr¨¢cticamente todo eso aparec¨ªa ya en el anteproyecto de ley que el Gobierno debe tener listo en el primer semestre. Madrid hizo circular en Bruselas una primera versi¨®n en diciembre, pero deber¨¢ incluir el nuevo Fondo de Reserva para las fundaciones.

Flecos pol¨ªticos

Seg¨²n las fuentes consultadas, el programa asociado al rescate bancario espa?ol va como la seda, hasta el punto de que la Comisi¨®n considera que ¡°podr¨ªa darse por cerrado si no fuera por cuestiones pol¨ªticas¡±. Aun as¨ª, tras aprobar una recapitalizaci¨®n de algo m¨¢s de 40.000 millones a cambio de duros planes de reestructuraci¨®n para las entidades que necesitan dinero p¨²blico ¡ªmiles de despidos y notables p¨¦rdidas para los poseedores de preferentes¡ª, Bruselas y Madrid han necesitado varias semanas para cerrar el punto m¨¢s espinoso, relativo al nuevo estatus legal de las cajas. El texto firmado por la Direcci¨®n General de Econom¨ªa y Servicios Financieros deja claros los porqu¨¦s: ¡°El marco legal hizo a las cajas especialmente vulnerables a interferencias pol¨ªticas y a una alta concentraci¨®n de riesgos, principalmente por la actividad inmobiliaria¡±. La crisis hizo el resto.

Tener paquetes de control debe resultar ¡°significativamente costoso¡±

Pero el caso no est¨¢ cerrado. Bruselas y los socios desconf¨ªan a¨²n de algunos flecos. En el caso del control de bancos por parte de las fundaciones, c¨®mo se articula ¡°la eliminaci¨®n de participaciones de control en los bancos por parte de las cajas sigue siendo un desaf¨ªo¡±. Bruselas est¨¢ decidida a seguir por ese camino hasta el final.

Hay otras ¨¢reas a¨²n por peinar. La Comisi¨®n ha recibido una nueva propuesta sobre provisiones, que est¨¢ por discutir. Se queja de que el plan para las salidas a Bolsa exigidas en el caso de algunas de las cajas no est¨¢ lo suficientemente claro. Asegura que los importantes cambios en la supervisi¨®n bancaria van por el buen camino, pero falta concreci¨®n para su puesta en marcha. Y est¨¢ satisfecha con el banco malo, pero recela sobre su operatividad (con bancos rescatados que a¨²n gestionan los activos transferidos, porque el banco malo no tiene capacidad para ello).

Visto bueno alem¨¢n al rescate

Algunos socios expresan opiniones parecidas. Alemania ha dado ya el visto bueno al desembolso del segundo tramo de las ayudas a la banca espa?ola. Una carta del Ministerio de Finanzas alem¨¢n en la que se informa al Bundestag sobre el rescate espa?ol deja halagos, pero tambi¨¦n alg¨²n que otro toque de atenci¨®n: ¡°Sobre la regulaci¨®n y la vigilancia del Banco de Espa?a, hay todav¨ªa margen de mejora. Por ejemplo, las posibilidades que este organismo ofrece de imponer a terceras partes normas obligatorias¡±, sostiene la carta.

El informe sobre Espa?a se ha enviado a varios pa¨ªses europeos

Fuentes del Gobierno aseguraron ayer que el cumplimiento de las condiciones del rescate va por buen camino, y est¨¢ atando los ¨²ltimos cabos respecto a los puntos de fricci¨®n, como las fundaciones de las cajas. El Ejecutivo podr¨ªa presentar p¨²blicamente una propuesta al respecto en los pr¨®ximos d¨ªas para diluir la cr¨ªtica recurrente de Bruselas: ¡°La reforma bancaria avanza seg¨²n lo planeado, pero podr¨ªa fortalecerse en algunas ¨¢reas¡±, seg¨²n el texto.

El rescate, en fin, funciona, hasta el punto de que la econom¨ªa espa?ola, seg¨²n el examen de la Comisi¨®n, ha mantenido en los ¨²ltimos meses una ventana de ¡°acceso a los mercados financieros¡±. ¡°Los riesgos para el sistema financiero espa?ol siguen siendo considerables¡±, aunque ¡°la confianza de los inversores ha mostrado signos de estabilizaci¨®n¡±: una de cal y otra de arena. La econom¨ªa real es otro cantar: el desendeudamiento, el alt¨ªsimo paro, la falta de cr¨¦dito y la consolidaci¨®n fiscal auguran una recesi¨®n profunda para este a?o, lo que dificulta la consecuci¨®n de las metas de d¨¦ficit, seg¨²n Bruselas. El sector financiero, el crecimiento, el d¨¦ficit y la austeridad est¨¢n entrelazados como las cerezas de un cesto, pero la Comisi¨®n insiste en dar carta de naturaleza a algunas paradojas peligrosas: en el sector financiero decreta fusiones y a la vez se queja de la falta de competencia que ¨¦stas provocan; en la econom¨ªa, exige recortes y a su vez reconoce que la consolidaci¨®n fiscal afecta al crecimiento y por tanto entorpece la posibilidad de alcanzar el objetivo de d¨¦ficit. Lo contrario es casi imposible: como soplar y sorber a la vez.