Los metales raros, el oro del tecnol¨®gico siglo XXI
![Vista general de parte de la estructura en superficie de una mina en Chile. EFE/Archivo](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ASPIDHXLGHXMPE4RKOZ6XD7F7Y.jpg?auth=d59f21774d3a33e646f1045a45e1b421ef36bdd4127e447f65eb8f12c9c6827a&width=414)
Aunque puedan sonar a nombres arcaicos de pueblo, disprosio, europio, itrio, neodimio y terbio guardan en su rareza el secreto del futuro tecnol¨®gico as¨ª como el ¨¦xito de las energ¨ªas limpias, y mantienen en jaque a las naciones m¨¢s poderosas del mundo.
El acceso a estos elementos qu¨ªmicos es una prioridad para la estrategia energ¨¦tica de EE.UU. que ve c¨®mo China controla el 95 por ciento de la producci¨®n de los llamados metales raros o tierras raras (17 en total) que han pasado de ser actores secundarios y olvidados en la tabla peri¨®dica a los grandes protagonistas.
Los imanes de los modernos altavoces y discos duros de ordenador, los tel¨¦fonos m¨®viles m¨¢s inteligentes, las turbinas e¨®licas, las bombillas de bajo consumo, paneles solares o las bater¨ªas de los coches el¨¦ctricos e h¨ªbridos alimentan su eficiencia a base de estos componentes cuyo suministro no est¨¢ garantizado.
Ante esa perspectiva, el Departamento de Energ¨ªa de EE.UU. moviliz¨® a cient¨ªficos y expertos tanto de universidades como de empresas para buscar soluciones, un equipo de trabajo que tendr¨¢ su cuartel general en el nuevo Instituto de Materiales Cr¨ªticos (CMI).
La compa?¨ªa Ames Laboratory en Iowa y su director Alex King est¨¢n al frente del proyecto que recibir¨¢ 120 millones de d¨®lares de financiaci¨®n en los pr¨®ximos cinco a?os.
"La clase media est¨¢ creciendo a nivel global y una de sus caracter¨ªsticas es que quieren cosas, ya sean tel¨¦fonos, coches..., eso va a crear una enorme demanda y esa demanda implica una demanda de materiales", explic¨® King en una teleconferencia a trav¨¦s de internet.
El objetivo principal del CMI a corto plazo ser¨¢ detectar las posibles yacimientos de estos metales en EE.UU. "sin importar cu¨¢l sea el coste" de su extracci¨®n para dotar al pa¨ªs de mayores reservas de esos elementos, as¨ª como trabajar con las empresas mineras ya existentes para asegurar que sean viables.
King puso como ejemplo la situaci¨®n de la mina Mountain Pass, en California, que durante d¨¦cadas fue el mayor suministrador mundial de metales raros y que tuvo que cerrar en 2002 por problemas medioambientales.
La explotaci¨®n volvi¨® a abrir en 2010 aunque enfrenta una situaci¨®n de mercado compleja frente al control de precios que ejerce China.
El gigante asi¨¢tico obtiene los metales de forma m¨¢s barata debido a sus relajadas pol¨ªticas ecol¨®gicas y de seguridad laboral, as¨ª como el menor coste salarial, al tiempo que restringe el volumen de sus exportaciones con lo que controla el precio de mercado.
Esa pr¨¢ctica ha sido denunciada por la Uni¨®n Europea, EE.UU. y Jap¨®n ante la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), mientras que China se defiende asegurando que su intenci¨®n es frenar la producci¨®n excesiva en el pa¨ªs que tiene consecuencias para el medio ambiente.
"Ha habido tensiones geopol¨ªticas durante los ¨²ltimos a?os debido a estos asuntos. Los riesgos son reales", confirm¨® David Sandalow, representante de Pol¨ªtica y Asuntos Internacionales del Departamento de Energ¨ªa de EE.UU.
Sandalow aclar¨® que la particularidad de metales raros no es tanto su escasez, ya que "abundan m¨¢s que el oro en la Tierra", si no la complejidad de su extracci¨®n, que implica qu¨ªmicos, gasto energ¨¦tico y puede resultar muy contaminante.
Adem¨¢s de China y EE.UU., estos elementos se hallan en abundancia en pa¨ªses como Canad¨¢, Brasil, Kenia, Sud¨¢frica, Australia o Vietnam, aunque desde el CMI se aspira a poder dar con suced¨¢neos de estos metales que cumplan las mismas funciones y garanticen la independencia de yacimientos fuera de EE.UU.
El reciclaje es otra opci¨®n, afirm¨® King, quien, no obstante, consider¨® que ese proceso estaba lejos de ser una soluci¨®n real al problema del suministro.
Fernando Mex¨ªa
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