Francia pasa al ataque en el debate sobre la austeridad y los est¨ªmulos en Europa
Bruselas env¨ªa a Espa?a una misi¨®n de control sobre los datos de d¨¦ficit
Roto el pacto de silencio entre Francia y Alemania acerca del activismo que deber¨ªa tener el BCE, Par¨ªs pasa al ataque tambi¨¦n en el debate sobre la austeridad impuesta por Berl¨ªn y Bruselas. Francia, con una econom¨ªa cada vez m¨¢s debilitada, es uno de los pocos pa¨ªses que advierten abiertamente que la pol¨ªtica de ajustes europea explica, adem¨¢s de la recesi¨®n, parte del resultado de las elecciones en Italia. Y parece dispuesta a dar la batalla: ¡°Hay que evitar sumar austeridad a la recesi¨®n, ya que esto matar¨¢ el crecimiento y provocar¨¢ una p¨¦rdida de confianza en Europa¡±, ha explicado a su llegada a la reuni¨®n del Eurogrupo del lunes el ministro Pierre Moscovici. Nadie le respald¨®. Al menos en p¨²blico.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se ha limitado a explicar que ante las p¨¦simas previsiones de crecimiento de Bruselas, Europa deber¨ªa poner en marcha ¡°pol¨ªticas de crecimiento y creaci¨®n de empleo¡±. El vicepresidente de la Comisi¨®n, Olli Rehn, ha subrayado que Bruselas tiene previsto aconsejar ¡°a varios pa¨ªses¡± una suavizaci¨®n de los objetivos de d¨¦ficit. Francia y Espa?a est¨¢n entre ellos. Y reconoci¨® que los ajustes ¡°tienen impacto sobre el crecimiento¡±, pero no dijo una sola palabra que haga pensar en un viraje que permita cambiar las cosas.
El ejemplo es Espa?a: bajo programa de rescate para la banca y con una econom¨ªa cayendo en barrena ¡ªcon la tasa de paro acerc¨¢ndose al 30% y una ca¨ªda del PIB adicional del 1,4% prevista para este a?o¡ª, el Eurogrupo aplaudi¨® los esfuerzos realizados para cumplir las condiciones del salvavidas financiero, pero reclam¨® al Gobierno que mantenga ¡°el impulso reformista¡±. Es probable que Espa?a, al igual que Francia y la ultraortodoxa Holanda, reciba un a?o m¨¢s para su d¨¦ficit, pero nada m¨¢s: no hay nada que haga pensar en pol¨ªticas europeas de apoyo para el crecimiento en los pa¨ªses que lo necesitan.
Se trata de una cuesti¨®n crucial. Bruselas lleva meses diciendo que hay que reequilibrar las pol¨ªticas de austeridad y crecimiento, pero en la pr¨¢ctica los recortes del d¨¦ficit se han inscrito en bronce en la normativa europea ¡ªy en algunas constituciones¡ª, mientras que los est¨ªmulos siguen desaparecidos. La recesi¨®n profunda y general, la crisis social en el Sur y el amago de crisis pol¨ªtica en Italia han reabierto ese debate. Pero Europa sigue poni¨¦ndose de perfil: incluso respecto al evidente impacto de las pol¨ªticas europeas de austeridad sobre los comicios italianos, Dijsselbloem se invent¨® una traducci¨®n del muy espa?ol no me consta: ¡°No se pueden sacar conclusiones generales del voto en Italia¡±. Despu¨¦s, pospuso las decisiones sobre el rescate a Chipre (para finales de mes) y para retocar el programa de ayuda a Irlanda y Portugal (para abril). Patada hacia adelante: as¨ª seguir¨¢, muy probablemente, la pol¨ªtica europea hasta las elecciones alemanas en oto?o.
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