Fecha de caducidad para las prejubilaciones
El Gobierno castiga las jubilaciones anticipadas y parciales pero salva de la reforma los despidos colectivos de las grandes empresas firmados antes de abril
El Gobierno ha aprobado la reforma de la reforma de pensiones de 2011. Lo hizo ayer. En ella, hay una cruzada visible contra las prejubilaciones con un objetivo: retrasar la edad real de jubilaci¨®n. Pero la batalla es desigual. Por un lado, el Consejo de Ministros decret¨® el endurecimiento del acceso a la jubilaci¨®n anticipada y parcial: desde abril se va a exigir m¨¢s edad y m¨¢s a?os cotizados, y, adem¨¢s, se pagar¨¢n menores pensiones. Por otro, respetar¨¢ la legislaci¨®n vigente ¡ªm¨¢s favorable para el trabajador¡ª para los prejubilados procedentes de despidos colectivos firmados antes del pr¨®ximo 1 de abril, aunque, eso s¨ª, tendr¨¢n fecha de caducidad: 2019.
La ofensiva contra las prejubilaciones no se queda en la reforma parcial de las pensiones. Tambi¨¦n contempla, como adelantaba ayer EL PA?S, un cambio sustancial en la llamada enmienda Telef¨®nica, la que obligaba a las empresas con beneficios de m¨¢s de 100 trabajadores a pagar el desempleo de los despedidos en ERE mayores de 50 a?os. Ahora las empresas solo tendr¨¢n que asumir este coste si, entre los afectados, el porcentaje de mayores de 50 a?os supera el porcentaje de la empresa. Adem¨¢s, tambi¨¦n se crear¨¢ la obligaci¨®n si la compa?¨ªa encadena dos a?os con beneficios en el periodo comprendido entre el ejercicio anterior al ERE y los cuatro posteriores.
La ¨²ltima l¨ªnea de ataque contra las prejubilaciones sigue el endurecimiento del subsidio para desempleados mayores de 55 a?os. ¡°As¨ª hay menos posibilidades de que esa persona entre el juego de las prejubilaciones¡±, afirmaban ayer en el Gobierno.
¡°Las recomendaciones de la Uni¨®n Europea siempre han ido en la l¨ªnea de acercar la edad real de jubilaci¨®n a la edad legal¡±, justific¨® ayer la Ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez.
La reforma de la reforma de 2011 ha sido una imposici¨®n de Bruselas. A comienzos de este a?o ten¨ªa que entrar en vigor en toda su extensi¨®n el texto aprobado en 2011 por el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que contaba con un amplio apoyo social (se pact¨® con UGT, CC OO, CEOE y Cepyme) y pol¨ªtico (pr¨¢cticamente todo el arco parlamentario vot¨® a favor, excepto el PP, que se abstuvo, y la oposici¨®n de IU-IcV). Aquella reforma ten¨ªa una clave de b¨®veda: el retraso paulatino de la edad legal de jubilaci¨®n hasta que en 2027 se alcancen los 67 a?os. Pero a la Comisi¨®n Europea ese periodo transitorio le parec¨ªa muy extenso, as¨ª que recomend¨® que se acortara.
El Gobierno espa?ol se resisti¨®. Negoci¨® en Bruselas otras medidas a cambio, que, en teor¨ªa, se saldan con m¨¢s ahorro a corto plazo. Logr¨® su prop¨®sito y se comprometi¨® a endurecer la jubilaci¨®n anticipada y parcial m¨¢s de lo que ya lo hac¨ªa la reforma de 2011. As¨ª que lo que hizo el Ejecutivo el pasado diciembre fue permitir que el 1 de enero entrara en vigor toda la norma de Zapatero tal y como estaba previsto, excepto en la parte que se hab¨ªa comprometido a retocar.
El compromiso no le ha salido gratis al Gobierno. El encontronazo con sindicatos y empresarios ha sido importante. Unos y otros quer¨ªan que entrara en vigor la reforma de 2011 y hacer los cambios necesarios tras ver su funcionamiento. Una posici¨®n similar ha encontrado el Ejecutivo entre los integrantes del Pacto de Toledo. Pero cuando se trata de elegir entre Bruselas y el Parlamento, ya se sabe, el Gobierno, sea del PSOE o del PP, elige a la primera.
Y si Bruselas acept¨® el cambio, es porque el resultado final que exige es el mismo: menor gasto en pensiones. El endurecimiento del acceso a la jubilaci¨®n parcial y anticipada ¡ªestadio final y habitual del prejubilado¡ª acaba por traducirse en retiros m¨¢s tard¨ªos y, por tanto, un aumento de la edad real media de jubilaci¨®n (casi 64 a?os) para acercarla a la edad legal (en 2013, 65 a?os y un mes). Siguiendo con la hip¨®tesis, esto supone que a la larga el sistema gasta menos. Y as¨ª lo ha calculado la Seguridad Social, que estima que cuando todas las medidas aprobadas ayer est¨¦n plenamente en vigor, en el a?o 2027, el ahorro ascender¨¢ a unos 5.000 millones.
L¨ªmite: 1 de abril
Por el n¨²mero de afectados, el cambio m¨¢s significativo ata?e a la jubilaci¨®n anticipada. Crea dos modalidades: una forzosa para los afectados por despidos colectivos y una voluntaria para el resto. Ambas endurecen la norma vigente en la actualidad, aunque m¨¢s en el segundo caso. Hay una importante excepci¨®n: los afectados por despidos colectivos pactados antes del 1 de abril y registrados en la Seguridad Social antes del 15 del mismo mes se regir¨¢n por la norma vigente (la anterior a la reforma de ayer). Es decir, para los prejubilados como los de Iberia o Bankia, aunque sean despedidos despu¨¦s del 1 de abril, regir¨¢ la norma antigua.
La excepci¨®n no es balad¨ª por un doble motivo. El n¨²mero de afectados por ERE que se encuentra en los ¨²ltimos a?os de su vida activa se cuenta por miles, solo en la banca m¨¢s de 7.000. La segunda causa es m¨¢s compleja: la norma de 2011 preve¨ªa que a los afectados por despidos colectivos y convenios pactados tras su publicaci¨®n se les aplicara la nueva ley; ahora en cambio se regir¨¢n por la norma vieja, m¨¢s favorable al trabajador (e indirectamente, a la empresa, ya que le hace m¨¢s barata la indemnizaci¨®n).
A la vista de este corto plazo, lo previsible es que en pocos d¨ªas se produzca una avalancha de pactos. Para muestra un bot¨®n: ayer por la tarde, apenas dos horas despu¨¦s de que se conociera la nueva norma, el Grupo Santander cerr¨® un pacto con los trabajadores por el ERE que estaba negociando para Banco Santander y Banesto.
Pero si hay una medida que reducir¨¢ gasto son los nuevos obst¨¢culos en la jubilaci¨®n parcial. La reforma eleva las trabas a esta modalidad de retiro que en unos a?os acabar¨¢ por convertirla en un aspecto residual de la normativa laboral. Tambi¨¦n conf¨ªa el Gobierno en que ayude a ¡°contribuir a la sostenibilidad del sistema¡± en una importante novedad para la Seguridad Social espa?ola: la posibilidad compatibilizar salario y pensi¨®n.
Por ¨²ltimo, la norma que ayer vio la luz abre la puerta a la siguiente reforma: la introducci¨®n del factor de sostenibilidad. Para definir este ¨ªndice, que se traducir¨¢ en una reforma autom¨¢tica y peri¨®dica del sistema seg¨²n la esperanza de vida y otros factores, el Gobierno designar¨¢ una comisi¨®n de expertos antes de un mes.
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