Aciertos y desaciertos de la reestructuraci¨®n bancaria
El sector bancario espa?ol ha experimentado una profunda reestructuraci¨®n que ha sido necesaria para corregir los desequilibrios acumulados en la anterior etapa de expansi¨®n: la red de oficinas y el empleo se han reducido un 14% y un 13%, respectivamente, desde sus niveles m¨¢ximos; el censo de cajas de ahorros ha ca¨ªdo a menos de la tercera parte; se han aprobado 13 reales decretos leyes que afectan al sector; se han reconocido p¨¦rdidas y realizado saneamientos por importe equivalente al 20% del PIB espa?ol; han aumentado los niveles de solvencia de todas las entidades; se han transferido a la Sareb (banco malo) los activos t¨®xicos de los bancos con ayudas p¨²blicas, etc¨¦tera.
La estrategia llevada a cabo para reestructurar el sector presenta varios aciertos: a) condicionar la concesi¨®n de ayudas p¨²blicas del FROB al cumplimiento de un plan de viabilidad para reducir la capacidad instalada. Eso ha permitido realizar en Espa?a un ajuste superior al que ha tenido lugar en otros pa¨ªses; b) incentivar la bancarizaci¨®n de las cajas de ahorros para permitirles captar capital de calidad. Esto es algo que se logr¨® tanto con la reforma de la Ley de Cajas de Ahorro, que les permiti¨® crear bancos, como con el incentivo de la Ley de Reforzamiento del Sistema Financiero, que exig¨ªa m¨¢s capital a las entidades que no tuvieran al menos un 20% de capital privado, y c) aumentar la transparencia informativa para identificar los bancos con problemas.
Pero el balance del camino recorrido tambi¨¦n permite identificar varios desaciertos e incluso claros errores:
El diagn¨®stico de la crisis fue equivocado, lo que afect¨® a la efectividad de las medidas aprobadas. Se mantuvo durante demasiado tiempo la tesis de que la banca espa?ola solo presentaba problemas de liquidez, lleg¨¢ndose a afirmar que ten¨ªamos el sector bancario m¨¢s solvente del mundo. Era una visi¨®n fruto de minusvalorar tanto la intensidad como la duraci¨®n de la crisis, lo que llev¨® a pensar que las provisiones antic¨ªclicas acumuladas en el pasado ser¨ªan suficientes para afrontar p¨¦rdidas. Grave error que ha demostrado que esas provisiones deber¨ªan haber sido m¨¢s exigentes, como reconoci¨® el propio gobernador del Banco de Espa?a, Luis Linde.
No se inyect¨® capital p¨²blico a tiempo, algo que entonces era posible, dada la capacidad del Tesoro para emitir deuda p¨²blica a tipos razonables. De 2008 a 2010, el apoyo p¨²blico en forma de capital a la banca espa?ola ascendi¨® al 1,2% del PIB, porcentaje muy reducido en comparaci¨®n con la UE-27 (3,3%), Alemania (4,5%), Holanda (4%) o Reino Unido (7,3%), por poner algunos ejemplos. Conviene recordar que el FROB, creado en 2009, naci¨® con una dotaci¨®n inicial de 9.000 millones de euros, ampliable hasta 99.000 millones, por lo que el problema no era de disponibilidad de fondos.
La refinanciaci¨®n de los bancos no es despreciable. No extra?ar¨ªa que Bruselas exija nuevas provisiones
Recapitalizar sin sanear. Antes de los dos RDL de febrero y mayo de 2012 no se exigi¨® un saneamiento profundo de los activos relacionados con el sector inmobiliario, sino que se opt¨® por elevar los requerimientos de capital. M¨¢s capital no implica m¨¢s solvencia si hay saneamientos pendientes.
Las fusiones no son la soluci¨®n cuando las entidades fusionadas todas tienen problemas. Es evidente que los SIP han sido en algunos casos un estrepitoso fracaso viendo la situaci¨®n actual de esas fusiones: BFA-Bankia ha tenido que ser nacionalizada pr¨¢cticamente al cien por cien tras una inyecci¨®n de 22.424 millones de euros de fondos p¨²blicos; Unnim fue adjudicada por un euro al BBVA; Banca C¨ªvica acab¨® en manos de Caixabank, dada la imposibilidad de afrontar en solitario los saneamientos exigidos. Y en el resto de SIP tambi¨¦n ha sido necesario conceder ayudas p¨²blicas: 1.645 millones de euros a BMN y 124 millones de euros a Liberbank. En las fusiones no fr¨ªas (muchas intrarregionales, a la defensiva, para que los Gobiernos regionales no perdieran su control) tampoco han sido la soluci¨®n a los problemas de las cajas involucradas: en Catalunyacaixa, con una inyecci¨®n de fondos p¨²blicos de 12.052 millones de euros, el FROB ha tenido que suspender el proceso de venta; la falta de ofertas atractivas es un mal precedente que puede afectar a la pr¨®xima subasta prevista de NovaGalicia, que ha contado con 9.052 millones de euros de ayudas p¨²blicas; CEISS, que recibi¨® 525 millones de euros del FROB, tiene un valor econ¨®mico negativo de 288 millones de euros y su posible integraci¨®n con Unicaja est¨¢ pendiente de aprobaci¨®n por la Comisi¨®n Europea.
Seguir a ultranza el principio ¡°Sin coste para el contribuyente¡±, minimizando la utilizaci¨®n de fondos p¨²blicos, puede retrasar la salida a la crisis y hacer m¨¢s caro el coste final. Se ha utilizado esta estrategia con la utilizaci¨®n de la l¨ªnea de cr¨¦dito del fondo de rescate, y mucho me temo que se ha vuelto a utilizar con la Sareb, donde existe un claro conflicto de intereses que va a retrasar la venta de sus activos para evitar que la banca sana reconozca m¨¢s p¨¦rdidas en sus balances. Si minimizar los fondos p¨²blicos supone no despejar la duda de la calidad de los balances bancarios, eso puede retrasar a¨²n m¨¢s la necesaria recuperaci¨®n del cr¨¦dito.
La soluci¨®n del caso Bankia y el retraso en el reconocimiento de su problema han supuesto un punto de inflexi¨®n en la reestructuraci¨®n del sector bancario cuya soluci¨®n afect¨® a la credibilidad del Banco de Espa?a y aboc¨® al Gobierno a pedir el rescate bancario. Pasar en pocos d¨ªas de tener beneficios a tener que reformular sus cuentas con p¨¦rdidas millonarias y a tener que solicitar 22.424 millones de euros de ayudas afect¨® negativamente a la imagen de la totalidad del sector bancario espa?ol, como ha reconocido el exgobernador del Banco de Espa?a.
Reconocimiento tard¨ªo y con cuentagotas de los problemas. El mejor ejemplo de esta estrategia es la gesti¨®n de la morosidad que puede estar oculta en las refinanciaciones. Conviene recordar que fue el FMI quien en marzo de 2012, en sus conclusiones preliminares del programa de evaluaci¨®n del sistema financiero, apunt¨® hacia la posible existencia de morosidad enmascarada, lo que oblig¨® al Gobierno a aprobar en mayo de ese a?o el RDL 18/2012, que exigi¨® aumentar las provisiones de los cr¨¦ditos inmobiliarios con riesgo normal. El Banco de Espa?a, siguiendo las directrices del MoU, ha obligado a las entidades a publicar datos de los cr¨¦ditos refinanciados. Pues bien, los datos aportados muestran que el importe de lo refinanciado no es despreciable (en torno al 12% en el negocio en Espa?a), por lo que no ser¨ªa de extra?ar que Bruselas exija nuevas provisiones, m¨¢xime teniendo en cuenta que el MoU impone reevaluar el marco actual de provisiones.
En resumen, gracias a la reestructuraci¨®n llevada a cabo tenemos un sector bancario m¨¢s solvente y saneado y que ha corregido gran parte de los desequilibrios acumulados en el pasado, pero que se enfrenta a retos importantes, sobre todo los derivados del incierto escenario macroecon¨®mico. Afortunadamente, siempre se aprende de los errores del pasado, por lo que confiemos en no tropezar dos veces en la misma piedra.
Joaqu¨ªn Maudos es catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universidad de Valencia, investigador del Ivie y colaborador del CUNEF (Twitter: @JMaudos).
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