El campo se hizo mar
Las lluvias arruinan frutales y huertas, pero aseguran la campa?a para el cereal de secano
¡°Quer¨ªamos agua, pero no tanta¡±. Esta ser¨ªa la frase m¨¢s repetida en el sector agrario. Las copiosas lluvias de las ¨²ltimas semanas preocupan a un sector ya inquieto por la reforma de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n.
Frente a la grave sequ¨ªa de la campa?a anterior que se tradujo en cosechas bajo m¨ªnimos en cereales, vino u olivar y dispararon los costes de producci¨®n para las caba?as ganaderas extensivas sin una hierba para echarse a la boca, los 157 litros por metro cuadrado ca¨ªdos, en promedio, en marzo han acabado por desbordar r¨ªos, anegar miles de hect¨¢reas, destruido instalaciones de riegos y bloquear adem¨¢s la actividad en el campo cuando a¨²n hay importantes siembras que realizar.
Con una agricultura tan diversa como la espa?ola, nunca puede llover a gusto de todos. Entre los cultivos m¨¢s perjudicados por las fuertes lluvias se encuentran:
? Remolacha. Da?os en cultivos entorno al r¨ªo Duero, principal zona de cultivo. La ca¨ªda de agua ha impedido la recolecci¨®n de unas 190.000 toneladas. Esto impide las siembras para la pr¨®xima campa?a que se hace entre marzo y abril. Si no amaina, los agricultores deber¨¢n buscar otras alternativas de cultivos en regad¨ªos y la industria tendr¨¢ problemas para mantener su actividad.
? Cereales. Docenas de miles de hect¨¢reas de cereales de invierno, especialmente en en el Valle del Ebro, La Rioja, Navarra y Arag¨®n, en Castilla y Le¨®n y, en menor medida, en Castilla La Mancha y Extremadura se han anegado y corren el riesgo de podredumbre de las plantas. Ahora es urgente proceder a una resiembra de trigos o cebadas dede ciclo corto o apostar como salida de ¨²ltima hora por el girasol.
En el caso de los cereales de primavera, fundamentalmente el maiz, las lluvias est¨¢n impidiendo las siembras en todas las zonas, muy especialmente en Arag¨®n, Navarra, Castilla y Le¨®n, Extremadura y Castilla La Mancha.
? Hortalizas. El agua ha tenido un fuerte impacto sobre el conjunto de las hortalizas inundando y arrasando las superficies de cultivo de coles, br¨®coli o alcachofas en todo el Valle del Ebro, asi como en el tomate en Extremadura, los ajos en Castilla La Mancha o en el esp¨¢rrago temprano en Granada.
En el caso de la patata, las lluvias est¨¢n impidiendo las siembras en la zona alta del Valle del Ebro, el Duero y en Extremadura. Las grandes ¨¢reas productoras de hortalizas de Valencia, Murcia o Andaluc¨ªa se salvan.
? Frutales. Las lluvias y la falta de sol afectan negativamente al conjunto del sector de las frutas al retrasar la floraci¨®n y provocar graves riesgos de plagas y de p¨¦rdida de ¨¢rboles. ¡°Si no cambia en pocos dias¡±, se?ala el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos y fruticultor extreme?o, ¡°se pueden perder los ¨¢rboles al estar tantos d¨ªas bajo el agua¡±. Las lluvias han supuesto un recorte de casi un 30% en la producci¨®n de fresa en Huelva.
? Plagas. Las precipitaciones, el elevado nivel de humedad y el aumento de las temperaturas pueden provocar graves riesgos fitosanitarios con el desarrollo de plagas en todas las producciones hortofrut¨ªcolas. La prevenci¨®n requerir¨¢ importantes tratamientos fitosanitarios.
Pero no todas las cosechas sufren por las abundantes precipitaciones. Hay producciones que agradecen el agua:
? Riegos y reservas. Las lluvias han recargado acu¨ªferos y llenado de los embalses para asegurar el suministro de los riegos y las reservas en el subsuelo de las que van a tirar cultivos de raiz profunda durante el verano
? Vi?edo. El agua han beneficiado tambi¨¦n al cerca de un millon de hect¨¢reas de vi?edo, de las que unas 640.000 hect¨¢reas son de secano.
? Olivar. El campo espa?ol tiene 2,6 millones de hect¨¢reas de olivos, de las que 1,8 millones se cultivan en secano. El agua ca¨ªda asegura su futuro para esta campa?a al rellenar las reservas del subsuelo.
? Cereal. Espa?a dispone de unos 6,5 millones de hect¨¢reas dedicadas a las producciones de cereales. Unas 5,4 millones de estas hect¨¢reas corresponden a secanos. Las precipitaciones suponen un alivio para estas resecas tierras.
? Pastos. Prados, praderas y pastizales de secano en m¨¢s de cinco millones de hect¨¢eas se han beneficiado de las lluvias y, con ello, las caba?as ganaderas extensivas que dispondr¨¢n de hierba abundante lo que supone un gran ahorro de piensos.
Los mayores problemas de las intensas lluvias se producen en las riberas de los r¨ªos m¨¢s importantes, lo que pone en evidencia la fragilidad de los cauces y de los sistemas actuales de regulaci¨®n de cuencas. En en caso del Ebro, Javier Serrano, de la Uni¨®n de Agricultores y Ganaderos de Arag¨®n, apunta que con un caudal que es la mitad del existente en las riadas de 2003, se ha inundado las mismas superficies, cerca de 9.000 hect¨¢reas. Esto evidencia la necesidad de acometer una ordenaci¨®n de la cuenca, desde la limpieza del lecho, el control de obras y la necesidad de nuevas presas de regulaci¨®n.
Para hacer frente a este tipo de riesgos climatol¨®gicos, el sectro dispone de una importante pol¨ªtica de seguros agrarios con m¨¢s de un centenar de coberturas para todas las producciones. En esta campa?a se ha producido una fuerte reducci¨®n de las subvenciones que llegaban a superar el 50% del coste de las primas, lo que ha provocado un fuerte aumento del precio para el agricultor. Por eso han ca¨ªdo los niveles de aseguramiento. Y eso es un riesgo para los agricultores. Si la Administraci¨®n declara una zona como catastr¨®fica, los que no tengan aseguradas sus producciones no se podr¨¢n beneficiar de las ayudas.
Es pronto para hacer un balance econ¨®mico del impacto de las lluvias sobre el conjuto del sector agrario. Hay zonas concretas donde las precipitaciones provocar¨¢n elevadas p¨¦rdidas pero habr¨¢ que esperar a que se despeje el agua para evaluar da?os. Por contra, otra parte del sector ver¨¢ los efectos claramente positivos. En Asaja Sevilla, las ideas est¨¢n claras. ¡°El campo no est¨¢ para cat¨¢strofes pero, entre la sequ¨ªa del pasado a?o y las lluvias, nos quedamos con el agua¡±, afirm¨® un portavoz.
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