El Gobierno de Portugal dispuesto a hacer m¨¢s recortes para no pedir m¨¢s dinero

El primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, prepara m¨¢s recortes sociales y nuevas negociaciones con la troika para compensar el veto del Tribunal Constitucional a sus medidas de austeridad y no tener que pedir un segundo rescate.

El l¨ªder conservador espera obtener tambi¨¦n esta semana el apoyo de la UE a su petici¨®n de ampliar los plazos de devoluci¨®n de parte del rescate financiero luso, de 78.000 millones de euros, una gesti¨®n complicada igualmente por el fallo judicial, seg¨²n Passos Coelho.

El primer ministro anunci¨® el domingo al pa¨ªs que reducir¨¢ los gastos en sanidad, educaci¨®n, seguridad social y empresas p¨²blicas y acelerar¨¢ una controvertida reestructuraci¨®n del Estado para tapar el agujero presupuestario de mas de mil millones de euros que supone la anulaci¨®n de cuatro de sus medidas de ajuste previstas este a?o.

Fiel solamente ya a la mitad de su reiterada frase de que Portugal no va a pedir "ni m¨¢s tiempo ni m¨¢s dinero", Passos Coelho se comprometi¨® a hacer "todo lo posible" por evitar otro rescate y asegur¨® que compensar¨¢ el desajuste presupuestario con la reducci¨®n de gastos del Estado.

Portugal pidi¨® hace ahora dos a?os, cuando a¨²n gobernaba el Partido Socialista (PS), ayuda financiera internacional y su econom¨ªa esta fiscalizada por la troika, que forman el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisi¨®n Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE).

El jefe del Ejecutivo luso descart¨® aumentar de nuevo los impuestos, ya elevados en algunos casos una media del 30 %, como en el caso de las cargas salariales, en este ejercicio.

Adem¨¢s de los recortes especificados en las partidas sociales, el jefe del Ejecutivo luso va a pedir "de inmediato" a todos los ministerios una nueva reducci¨®n de sus gastos.

Pero la reacci¨®n de Passos Coelhos a la sentencia del Constitucional, que invalid¨® la suspensi¨®n de una de las dos pagas extras de los funcionarios y pensionistas as¨ª como recortes en los subsidios de desempleo y enfermedad, tiene indignada a toda la oposici¨®n.

Los socialistas, la segunda fuerza del Parlamento, y los tres peque?os partidos marxistas que completan el arco pol¨ªtico luso, insisten en pedir la renuncia del primer ministro.

Todos exigen la renegociaci¨®n de las condiciones del rescate para evitar m¨¢s sacrificios y salir de la espiral de desempleo y recesi¨®n en la que Portugal se encuentra por tercer a?o consecutivo, pese a las predicciones de la troika y el Gobierno de que en 2013 habr¨ªa ya crecimiento.

El mayor sindicato del pa¨ªs, la Confederaci¨®n General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista) acus¨® al primer ministro de preparar un "corte brutal" de servicios p¨²blicos y el Bloque de Izquierda denunci¨® que va a utilizar la sentencia del Constitucional para poner en marcha su anunciada reforma del Estado social.

Pero al justificar las nuevas medidas econ¨®micas, Passos Coelho ya se hab¨ªa adelantado a quienes le acusan de poner en cuesti¨®n el Estado social y argumento que primero "hace falta garantizar el dinero que soporta sus gastos".

Frente a la peticiones de renuncia de la izquierda, el primer ministro, record¨® la fuerza parlamentaria de su "cohesionada" coalici¨®n conservadora, que tiene mayor¨ªa absoluta, y asegur¨® que est¨¢ decidido a afrontar las dificultades que atraviesa el pa¨ªs.

Sus palabras parecen haber puesto punto y final al amago de crisis de Gobierno que se produjo el s¨¢bado, cuando en medio de la tormenta pol¨ªtica por el fallo del Constitucional, Passos Coelho pidi¨® una audiencia urgente con el jefe de Estado, An¨ªbal Cavaco Silva, que respald¨® despu¨¦s la continuidad del Gobierno.