Brasil alcanza los tres millones de empresas individuales

Brasil ha alcanzado la cifra de tres millones de empresas individuales, con una media de un microemprendedor?por cada 88 personas. As¨ª lo anunci¨® la presidenta Dilma Rousseff en su programa de radio semanal.

En algunos Estados, como R¨ªo de Janeiro, Esp¨ªritu Santo y Distrito Federal de Brasilia, la media baja a la mitad: uno por cada 45 personas. La palma en n¨²meros absolutos se la lleva S?o Paulo con 737.469 microempresarios registrados, aunque en proporci¨®n al n¨²mero de habitantes, figura en el octavo lugar con uno por cada 54 habitantes. En la cola se quedan los Estados de Maranh?o, con uno por cada 155 habitantes, Pia¨² con 118 y Amazonia con uno por 109 habitantes. En base a la poblaci¨®n, a la cabeza de todos los Estados est¨¢ R¨ªo de Janeiro, con un microemprendedor por cada 45 habitantes.?

Estos peque?os empresarios individuales se benefician de rebajas de impuestos y un acceso f¨¢cil y barato al cr¨¦dito. Pueden, adem¨¢s, adquirir materiales directamente de los proveededores y vender al Gobierno.

La mandataria brasile?a resalt¨® la importancia de estas empresas individuales para la econom¨ªa nacional, ya que pueden contratar uno o m¨¢s ayudantes y darles de alta en la Seguridad Social creando nuevos puestos de trabajo, una cifra que ya asciende a 120.000.

El microempresario tiene que facturar hasta 60.000 reales (30.000 d¨®lares) anuales para poder inscribirse en el Registro Nacional de Personas Jur¨ªdicas (CNPJ), un tr¨¢mite que puede hacer por Internet.

Ante el crecimiento del n¨²mero de peque?as empresas, la presidenta Dilma Rousseff acaba de crear su gabinete n¨²mero 39 con un nuevo responsable de Peque?as y Medias Industrias, adem¨¢s del Ministerio ya existente de Industria, que ahora se ocupar¨¢ solo de las grandes compa?¨ªas.

Aunque algunos sectores han criticado el aumento del n¨²mero de ministros, ya alt¨ªsimo en Brasil, lo cierto es que el fen¨®meno de la peque?a industria y del peque?o empresario individual es un fen¨®meno nuevo en este pa¨ªs, el mismo?que hace d¨¦cadas cre¨® la gran riqueza de los italianos, cuando los gobiernos favorecieron a las empresas familiares que empleaban hasta cuatro personas, eximi¨¦ndolas de impuestos y favoreci¨¦ndolas con ayudas p¨²blicas.

Brasil va hoy por ese camino, favorecido, como en el caso de Italia, por la conocida creatividad de los brasile?os, que en los tiempos de crisis y de pobreza tuvieron que arregl¨¢rselas para sobrevivir inventando peque?os trucos para conseguir ingresos: ventas callejeras, en las oficinas, o a domicilio de empanadillas, dulces caseros, artesan¨ªa, objetos usados, etc¨¦tera. La?manicura a domicilio crece entre la nueva clase media baja, a veces para suplir el sueldo y otras para redondearlo.?

A¨²n hoy, se suele decir que en Brasil, en las clases m¨¢s bajas, la preocupaci¨®n cuando alguien pierde el empleo no es tan grave como, por ejemplo, en Europa:?

Seg¨²n un analista econ¨®mico, si el ritmo de crecimiento de los microempresarios individuales se consolida, en un par de?d¨¦cadas?Brasil puede cambiar de cara.