Los j¨®venes brasile?os se entusiasman con las ¡®startups¡¯

El sue?o de los j¨®venes brasile?os ya no es trabajar en grandes empresas alojadas en rascacielos. Ahora quieren emprender su propia aventura. Centros de estudios superiores como la Universidad de S?o Paulo (USP), que en los ¨²ltimos tres a?os ha sido considerado el centro de mayor excelencia de Am¨¦rica Latina, han empezado a preparar a sus estudiantes para que monten sus propias empresas. Las instituciones ofrecen cursos, fuera del curriculum oficial, para prepararles a llevar personalmente un negocio o crear un producto.

La demanda del curso de la USP por parte de los estudiantes fue tan grande que las 90 inscripciones iniciales tuvieron que ser triplicadas enseguida y el n¨²mero de incubadoras de empresas en los diferentes centros del pa¨ªs sigue creciendo.?Seg¨²n la Asociaci¨®n Nacional de Entidades Promotoras de Emprendedores, el 60% de ellas se hallan en las universidades.

¡°Queremos transformar el conocimiento adquirido en la universidad en oportunidades reales¡±, ha dicho a la revista Panorama, Lucimar Dantas, gerente de Incubadora de Empresas de la Universidad federal de R¨ªo de Janeiro. S¨®lo en la Universidad de S?o Paulo existen ya 250 de estas empresas. ¡°Hace s¨®lo diez a?os no hab¨ªa ni una¡± afirma Vanderley Salvador Bagnato de la Agencia de Innovaci¨®n de dicha universidad.

Esa exigencia de los j¨®venes estudiantes de que sea la universidad la que los prepare para ser futuros empresarios, ha creado una pol¨¦mica dentro de los catedr¨¢ticos. Algunos se preguntan, como Marcelo Finger, profesor de Ciencia de Computaci¨®n de la USP, si es la universidad la que debe blindarles esa preparaci¨®n para ser futuros emprendedores o s¨®lo una base s¨®lida de conocimiento t¨¦cnico y cient¨ªfico.?

Al contrario, Emanuel Leite de la Universidad Cat¨®lica de Pernambuco est¨¢ convencido de que el mundo ha cambiado, han cambiado sus exigencias y la universidad debe tambi¨¦n cambiar. ?Por ello deber¨ªa, al igual de muchos de los centros universitarios de los estados Unidos, como Stanford, Cornell o Princepton incluir en sus estudios oficiales programas que ayuden a los estudiantes a ¡°transformas ideas en productos o empresas¡±, sin esperar a tener que hacerlo fuera de la universidad.

Los defensores de crear el ecosistema para que surjan startups piensan que hay que transformar la universidad para convertirla tambi¨¦n en incubadora de invenci¨®n empresarial. ¡°La universidad necesita hoy crear emprendedores¡±, afirma Leite, ya que Brasil, seg¨²n ¨¦l, hasta ahora sufre de crisis de licenciados y doctores que no consiguen encontrar un trabajo adecuado a sus estudios en un mundo que pide y necesita cada vez m¨¢s emprendedores.?

Van a ser, los j¨®venes, o mejor ya lo est¨¢n siendo, los que obliguen a la universidad a repensarse a si misma. ?Los que apoyan hoy a estos j¨®venes brasile?os en su af¨¢n de convertirse en futuros empresarios y creadores de productos insisten en que lo importante es que la propia universidad despierte en ellos no s¨®lo el deseo de convertirse en empresarios sino que debe cultivarles una serie de caracter¨ªsticas como ¡°iniciativa, persistencia y autoconfianza, fundamentales, adem¨¢s para cualquier profesi¨®n¡± escribe Natalia Spinace, experta en estos temas.

Hace s¨®lo unos d¨ªas la mayor compa?¨ªa a¨¦rea de Brasil, la TAM, que cuenta con 228 empresas en 88 pa¨ªses ha puesto al frente de la empresa como presidenta de la misma a la joven de 36 a?os, Claudia Sender. Son estos ejemplos los que despiertan en los j¨®venes brasile?os su vocaci¨®n empresarial