¡°No es lo mismo una crisis con 30.000 que con 5.000 dolares per capita¡±
Latinoam¨¦rica invierte cinco puntos menos que sus competidores, advierte Ruiz
Hace un a?o, Jos¨¦ Juan Ruiz dej¨® de ser economista jefe del Banco Santander para Am¨¦rica para ocupar el mismo cargo, pero en otro tipo de entidad, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La semana pasada viaj¨® a Espa?a para exponer ante el Banco de Espa?a sus perspectivas sobre el futuro de Latinoam¨¦rica. Oriundo de Taranc¨®n (Cuenca), habla en primera persona del plural para referirse a Latinoam¨¦rica en este dialog¨® por tel¨¦fono con EL PA?S.
Pregunta. ?C¨®mo ve la actual coyuntura latinoamericana?
Respuesta. Cuando uno compara las previsiones de crecimiento en el mundo de 2013 a 2017 con el periodo 2003-2008, vemos que crecemos 0,75 puntos menos. La ca¨ªda del crecimiento no se concentra exclusivamente en los pa¨ªses desarrollados. En cuanto a Am¨¦rica Latina, ?puede aumentar la tasa que creci¨® entre 2003 y 2008? Los organismos multilaterales le dan a futuro un punto menos de crecimiento de lo que crec¨ªa en aquel periodo.
P. Se habla de que el exceso de liquidez de los pa¨ªses desarrollados puede traer problemas en los emergentes.
R. Hay un exceso de liquidez, pero lo importante es la composici¨®n de los movimientos de capital. Am¨¦rica Latina necesita, como regi¨®n emergente, ahorro externo. Lo importante es c¨®mo ese ahorro llega a nuestros pa¨ªses, si puede tener impacto en la estabilidad macroecon¨®mica, a trav¨¦s de endeudamiento de corto plazo en moneda extranjera, y qu¨¦ tipo de instrumentos tienen los Gobiernos para modular ese impacto. Pero Am¨¦rica Latina invierte en promedio cinco puntos menos de lo que los pa¨ªses emergentes con los que competimos. Tenemos un stock de capital por persona ocupada de 40.000 d¨®lares. Eso se compara con los 210.000 de los pa¨ªses desarrollados y los 260.000 de los m¨¢s din¨¢micos de la Asia emergente. ?Cu¨¢nto tiempo tardar¨ªamos en llegar a un stock de 200.000 d¨®lares si tuvi¨¦ramos que hacerlo con ahorro dom¨¦stico? Unos 151 a?os. El tema es que en la historia reciente tuvimos momentos en los que las entradas de capital, cuando han sido temporales, han generado problemas en las econom¨ªas, como apreciaci¨®n del tipo de cambio nominal, burbujas de cr¨¦dito, de gasto, que cuando se han revertido, han generado paradas repentinas de la actividad.
P. ?Le preocupa la excesiva dependencia de las materias primas, cuyos precios est¨¢n cayendo, y la desindustrializaci¨®n?
R. Am¨¦rica Latina sigue siendo un continente que tiene una alta dependencia de las materias primas y, por tanto, de estos ciclos de entradas y salidas de capital debido a la volatilidad de los precios. Aquellas entradas que no se gestionan bien acaban teniendo un impacto negativo sobre la estabilidad de las econom¨ªas. No hay que decir que las materias primas nos producen graves problemas. Si los precios estuvieran como estaban en los a?os noventa, tendr¨ªamos una fase de bajo crecimiento y enormes problemas estructurales. Las materias primas no son una maldici¨®n. Son una bendici¨®n si se manejan bien.
Es poco probable que la regi¨®n vaya a revertir las pol¨ªticas de estos a?os
P. ?Est¨¢ de acuerdo con gravar materias primas para financiar sectores m¨¢s innovadores?
R. En cierta medida, puede tener sentido econ¨®mico que estos recursos que est¨¢n aqu¨ª y est¨¢n a unos altos precios me financien unos fondos que sirvan para generar las fuentes de recursos del futuro, que ser¨¢n la innovaci¨®n, el conocimiento, la mejora de las infraestructuras.
P. ?Cu¨¢les son las fortalezas y debilidades de la regi¨®n en la actualidad?
R. Lo m¨¢s importante que tiene es la confianza porque ha encadenado a?os de crecimiento, en gran medida porque ha mantenido pol¨ªticas fiscales saneadas y bastante tendentes a la estabilidad. Y, sobre todo, son cambios sociales que se han ido produciendo al calor del crecimiento de la clase media y que empujan a continuar en esta senda. Es muy poco probable ver reversiones en la pol¨ªtica econ¨®mica del continente o al menos en parte.
P. ?Pero seguir¨¢n altos los precios de las materias primas?
Las materias primas son una bendici¨®n si se manejan bien
R. Las materias primas, excepto en un escenario de cat¨¢strofe mundial y, sobre todo, algunas materias primas como las alimenticias, parecen que van a estar por encima de los promedios hist¨®ricos de los ¨²ltimos treinta a?os. Aunque puedan bajar de los niveles actuales y converjan hacia la media, no parece que vaya a haber un desplome. Hay alguna volatilidad mayor en las materias primas minerales, pero no pensamos en un hundimiento.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa un motor alternativo de crecimiento?
R. La productividad. Hay dos grandes temas que pueden impulsarla. El primero ser¨ªa las reformas que redujesen la informalidad en el mercado de trabajo. En estos momentos, el 56% de los ciudadanos latinoamericanos que trabajan lo hacen en la econom¨ªa informal, sumergida. Hemos hecho una enorme encuesta a lo largo de distintos pa¨ªses de la regi¨®n y, aunque hay pa¨ªses como Uruguay o Chile donde la informalidad es baja, hay pa¨ªses en los cuales est¨¢ por encima del 80%. Las empresas que contratan a los informales suelen ser peque?as, invierten muy poco en los trabajadores, tienen una alta rotaci¨®n, salarios bajos, con lo cual reducen el potencial de consumo del mercado dom¨¦stico. No tienen historial y, por tanto, no tienen acceso a la financiaci¨®n de los bancos y los mercados. Sin financiaci¨®n es dif¨ªcil que compren tecnolog¨ªa. No la pueden incorporar porque sus trabajadores tienen bajo capital humano. Todo esto lleva a una situaci¨®n en la que la informalidad est¨¢ asociada a tasas de crecimiento de la productividad muy bajas. El segundo punto que hemos detectado es que Am¨¦rica Latina mejorar¨ªa su productividad y su crecimiento end¨®geno si tuviese unas mejores infraestructuras. Am¨¦rica Latina invert¨ªa en los a?os ochenta alrededor de tres puntos del PIB en infraestructuras. Dos puntos los aportaba el sector p¨²blico y un punto, el privado. En los a?os noventa el sector p¨²blico se contrajo y apenas invirti¨® un punto. El sector privado, al calor de las privatizaciones y las concesiones, estuvo invirtiendo durante parte de esos a?os alrededor de dos puntos, es decir, hab¨ªa tres puntos de PIB en total. Pero lo que hemos encontrado en la primera d¨¦cada del milenio es que la iniciativa privada ha dejado de invertir sustancialmente en infraestructuras: alrededor del 0,75. El sector p¨²blico sigue invirtiendo 1 punto o 1,25. De esta forma, tenemos un continente que invierte 2 puntos del PIB, frente a pa¨ªses de Asia con los que competimos que est¨¢n en torno a 5 o 6 puntos. Infraestructuras son carreteras, puertos, aeropuertos, banda ancha, telecomunicaciones.
P. ?Qu¨¦ similitudes y diferencias hay entre la crisis de Espa?a y las pasadas por Am¨¦rica Latina?
R. En las crisis latinoamericanas de los a?os noventa y principios de este siglo se hablaba de crisis de solvencia, riesgo moral, corridas bancarias, salvamento de los bancos, competitividad, venta de activos, ajuste estructural, austeridad fiscal¡ Hay muchos detalles distintos. No es lo mismo una crisis con 30.000 d¨®lares de renta per capita que con 5.000. No son las mismas consecuencias sociales con un sistema de transferencias y gastos sociales, que en Chile eran del 8% del PIB en su crisis de 1984 o en M¨¦xico, que era del 11% en su crisis de 1994, que en un pa¨ªs en el cual el gasto social todav¨ªa est¨¢ en torno al 23% o 24% del PIB. Pero en cuanto a temas t¨¦cnicos, si uno mira a Am¨¦rica Latina, lo que descubre es que de las crisis se sale con instituciones que tienen que fortalecerse. Otro tema es que necesitamos estabilidad macroecon¨®mica. Se sale integr¨¢ndose m¨¢s en el mundo. Y otro tema que quiz¨¢ puede parecer menos macroecon¨®mico es que de estas crisis se sale. Con ganadores, con perdedores, pero se sale. La prueba est¨¢ en lo que est¨¢ ocurriendo en Chile, Per¨², Colombia, M¨¦xico, Brasil.
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