Adi¨®s a los convenios sin fin
Los nuevos l¨ªmites en la negociaci¨®n colectiva dejan en un limbo legal a dos millones de trabajadores
Una bomba de relojer¨ªa por San Ferm¨ªn. As¨ª se titulaba el art¨ªculo que Samuel Bentolila y Marcel Jansen, de Fedea, la fundaci¨®n de estudios econ¨®micos pr¨®xima al Banco de Espa?a, publicaban en abril para denunciar que apenas faltaban tres meses para que venciese la vigencia sine dieque reg¨ªa para los convenios colectivos hasta la reforma laboral del Gobierno y apenas s¨ª se hab¨ªa percibido alg¨²n movimiento entre empresarios y sindicatos. Aunque el fin de la denominada ultraactividad pudiese dejar a millones de trabajadores sin un marco de protecci¨®n laboral el pr¨®ximo 8 de julio por falta de negociaci¨®n. Un hecho hist¨®rico.
Al expirar el convenio, las relaciones laborales tendr¨ªan que estar sujetas a otro acuerdo de rango superior si lo hubiere (convenio sectorial, provincial...), y si no, al Estatuto de los Trabajadores, que solo fija las garant¨ªas laborales m¨ªnimas; una situaci¨®n que los empresarios podr¨ªan aprovechar para recortar derechos de los trabajadores (salario, jornadas, clasificaciones profesionales, permisos, traslados¡), dado el poder que les ha concedido la reforma laboral.
Desde entonces, explica Marcel Jansen, el escenario ha cambiado tras el acuerdo firmado por los agentes sociales el pasado 23 de mayo para prorrogar la vigencia de los convenios. De hecho, seg¨²n explica Ram¨®n G¨®rriz, secretario confederal de acci¨®n sindical de CC OO, si en abril empresarios y sindicatos cifraron en al menos 1.682 los convenios colectivos denunciados que perder¨ªan su validez el 8 de julio y en 3,5 millones de trabajadores los afectados; poco m¨¢s de un mes despu¨¦s del acuerdo marco respaldado por CEOE, Cepyme, CC OO y UGT, y con la adhesi¨®n al mismo de Catalu?a, Madrid, Valencia, Canarias y algunas federaciones de Castilla y Le¨®n, se han desbloqueado unos 269 convenios colectivos que regulan las condiciones laborales de 1,6 millones de trabajadores. Es decir, la desprotecci¨®n actualmente recae sobre 1,9 millones de trabajadores, indica G¨®rriz, al tiempo que se?ala que se est¨¢ negociando la soluci¨®n para la mitad de ellos.
La patronal est¨¢ usando el 8 de julio para presionar en las negociaciones
¡°El Gobierno ha tratado de minimizar el problema, olvidando que afecta a millones de trabajadores¡±, denuncia Jansen, a quien le parece un reflejo m¨¢s de la improvisaci¨®n con que se est¨¢ llevando a cabo la pol¨ªtica de recortes. En su opini¨®n, en los pr¨®ximos d¨ªas vamos a ver una avalancha de acuerdos entre los agentes sociales para posponer la ca¨ªda autom¨¢tica de los convenios y evitar as¨ª el vac¨ªo legal a que se ver¨ªan sometidos los trabajadores sin convenios de mayor rango a los que dirigirse para dirimir sus contenciosos con la empresa, que se escudar¨¢ en el Estatuto de los Trabajadores.
El investigador de Fedea considera que los derechos y obligaciones de las empresas y los trabajadores afectados por la expiraci¨®n de un convenio no est¨¢n claros, y ser¨ªa conveniente clarificarlos lo antes posible. Hay dos doctrinas jur¨ªdicas sobre lo que puede pasar a partir del pr¨®ximo 8 de julio: que las condiciones laborales de los casi dos millones de trabajadores cuyos convenios decaen se rijan por el Estatuto de los Trabajadores, lo que abre la puerta a que sufran importantes recortes, incluso hasta el nivel del salario m¨ªnimo interprofesional. O, por el contrario, y como sucede en buena parte de los pa¨ªses europeos donde el acuerdo colectivo no tiene fuerza de ley como en Espa?a, los convenios deber¨ªan entenderse como contratos colectivos, y al decaer sus condiciones bajar¨ªan a los contratos individuales de los trabajadores. Por tanto, cualquier ajuste salarial para los empleados en ese momento deber¨ªa contar con su consentimiento. Al rev¨¦s de lo que ocurrir¨¢ con las nuevas contrataciones, a las que solo se les aplicar¨¢n los m¨ªnimos del Estatuto de los Trabajadores, explica Jansen.
A qui¨¦n afecta
La caducidad de la extensi¨®n autom¨¢tica de los convenios afecta a los trabajadores protegidos por convenios colectivos denunciados por la empresa o los representantes de los trabajadores en el momento de la entrada en vigor de la ley del 6 de julio de 2012 que desarrolla la reforma laboral del Gobierno. Se les daba un plazo de un a?o para que negociasen los acuerdos vencidos, plazo que concluye el pr¨®ximo 7 de julio y que pone fin a la hist¨®rica prolongaci¨®n sine die de los convenios.
Los agentes sociales mantienen, a falta de buenas estad¨ªsticas oficiales (que tambi¨¦n critica Fedea), que el pasado mes de mayo, cuando firmaron el acuerdo para prorrogar las negociaciones de los convenios y evitar su decaimiento, cifraron en 3,5 millones de trabajadores los que estaban afectados por la norma. Tras poco m¨¢s de un mes de reuniones aceleradas, hoy, los trabajadores que pueden quedarse sin convenio en julio se han reducido a 1,9 millones. Una cantidad que se prev¨¦ siga bajando las pr¨®ximas semanas. Eso s¨ª, la limitaci¨®n de la vigencia del marco regulador de las condiciones laborales implica un cambio en la negociaci¨®n colectiva que afecta a todos los trabajadores.
La mayor¨ªa de las fuentes consultadas opinan que ser¨¢ esta ¨²ltima la tendencia que se siga una vez que los acuerdos colectivos hayan expirado: que los trabajadores est¨¦n protegidos por sus contratos y mantengan sus condiciones laborales. ¡°Resulta l¨®gico considerar que unos derechos que vienen siendo disfrutados por los trabajadores de forma estable y prolongada han pasado a incorporarse a su acervo individual¡±, sostiene Jos¨¦ Manuel D¨ªaz-Arias, responsable de Datadiar. Aunque ¡°nadie sabe lo que va a pasar dentro de una semana. Implica un cambio radical en las relaciones laborales¡±, asegura Laura P¨¦rez Ortiz, profesora de Estructura Econ¨®mica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, m¨¢s optimista, como el resto de expertos, tras el acuerdo de los agentes sociales para prorrogar los convenios y que no decaigan.
Sin embargo, para Toni Ferrer, secretario de acci¨®n sindical de UGT, el avance de las negociaciones para proteger los convenios de su extinci¨®n es todav¨ªa insuficiente. ¡°Hablamos de casi dos millones de trabajadores, muchos del sector p¨²blico¡±, afirma, ¡°y de sectores que se han instalado en el decaimiento. Est¨¢ ocurriendo en el Pa¨ªs Vasco, donde hemos convocado una huelga el d¨ªa 4 para desbloquear las negociaciones; en Cantabria, con el convenio de transportes, o en comunidades como Andaluc¨ªa, Catalu?a, Madrid y el Pa¨ªs Vasco, que tienen entre 200.000 y 400.000 trabajadores cada una afectados por el inminente vencimiento de los convenios¡±. Ferrer asegura que UGT va a desplegar todo tipo de acciones en defensa de la negociaci¨®n colectiva para ver si la CEOE reflexiona y se aviene a negociar.
¡°Los empresarios est¨¢n utilizando la ultraactividad como herramienta de presi¨®n en la negociaci¨®n colectiva. Planteando un intercambio de paz social por facilidades para la empresa, principalmente contenci¨®n salarial y flexibilidad interna¡±, sostiene Ram¨®n Cuellas, director de recursos humanos de Logista, consciente, como el resto de los expertos consultados, de las advertencias lanzadas por muchos empresarios a los trabajadores sobre la posibilidad de aplicar el Estatuto de los Trabajadores en sus relaciones laborales si la negociaci¨®n del convenio no llega a buen puerto. ¡°Pleitearemos si quieren que decaigan los convenios, que es a lo que est¨¢ jugando una parte de la patronal¡±, anuncia Rita Moreno, de la secretar¨ªa confederal de Acci¨®n Sindical de CC OO.
CEOE y Cepyme han rechazado participar en este reportaje, pero no sin facilitar sus consignas te¨®ricas sobre el fin de la ultraactividad (12 l¨ªneas en las que recomienda a sus asociados intensificar las negociaciones para cerrarlas en plazo, estimular la mediaci¨®n y el arbitraje ante el estancamiento de la negociaci¨®n, y de la posibilidad de preservar la vigencia de los acuerdos o de las partes de ellos que estimen oportunas).
Se espera una avalancha de acuerdos antes y despu¨¦s de la fecha fat¨ªdica
Porque bien es cierto que la espada de Damocles que pesa sobre los convenios denunciados ha servido de acicate para que sindicatos y empresarios aceleren algunas negociaciones y desbloqueen otras que se prolongaban durante a?os. As¨ª lo confirma Mart¨ªn Borrego, director general del Servicio Interconfederal de Mediaci¨®n y Arbitraje (SIMA), donde la actividad se ha incrementado m¨¢s del 118% este a?o debido a la reforma laboral, y donde en estos meses se est¨¢ trabajando en 15 expedientes de ultraactividad, de los cuales en 6 se ha llegado a un acuerdo (afecta a 286.000 trabajadores), en 6 no ha habido acuerdo, y el resto est¨¢ en tramitaci¨®n. ¡°Es un porcentaje de acuerdo del 40%, mucho m¨¢s alto que el del resto de los ¨¢mbitos en que trabajamos¡±, mantiene Borrego.
Pero tambi¨¦n es cierto que la pr¨®rroga que se han dado los agentes sociales ha servido m¨¢s para postergar seis meses o un a?o los efectos de la expiraci¨®n de los convenios que para sentarse a negociar los nuevos, tal y como confirman los sindicatos, cuyo poder de negociaci¨®n ha quedado al pie de los caballos tras la reforma laboral. Est¨¢ claro que alargar el tiempo es una salida, pero no la soluci¨®n, se?ala Laura P¨¦rez Ortiz. ¡°El empresario, que tiene toda la fuerza tras la reforma laboral, no est¨¢ interesado en negociar nuevos convenios mientras no mejore la situaci¨®n econ¨®mica, a no ser que consiga importantes recortes con ellos. Aunque tampoco est¨¢ interesado en quedarse sin un marco laboral que le d¨¦ certidumbre en un entorno de tanta incertidumbre como el actual¡±, agrega P¨¦rez Ortiz. ¡°M¨¢s importante que ampliar el periodo de vigencia de los convenios ser¨ªa establecer en ellos un mecanismo de soluci¨®n de conflictos como la mediaci¨®n y el arbitraje¡±, apunta Rita Moreno.
¡°La reforma laboral ha propiciado una importante devaluaci¨®n salarial, el incremento del paro y el debilitamiento de la negociaci¨®n colectiva¡±, reprocha Ram¨®n G¨®rriz. ¡°Hemos pasado de 10 millones de trabajadores cubiertos por la negociaci¨®n colectiva a solo siete millones en 2012 y 1,7 millones en los primeros meses del a?o¡±, denuncia, al tiempo que se queja de los empresarios que han firmado convenios colectivos y dos d¨ªas despu¨¦s se han descolgado de ellos gracias a la norma del Gobierno.
La negociaci¨®n colectiva pierde fuerza por la reforma laboral
Hasta mayo de este a?o se han registrado 547 convenios colectivos nuevos o renovados para dar cobertura a 1,7 millones de trabajadores, frente a los 1.021 de 2012 para 2,7 millones de empleados. Durante el a?o pasado se registraron 3.200 convenios para siete millones de empleados. La mayor¨ªa de los acuerdos nuevos son de empresa (como alienta la reforma laboral), aunque afectan a menos trabajadores que los de ¨¢mbito superior. Su crecimiento desde el pasado a?o es del 73%, en tanto que los convenios sectoriales, que dan cobertura a un n¨²mero mucho mayor de empleados, bajan un 65%.
Mientras la negociaci¨®n colectiva pierde fuerza, la inaplicaci¨®n de convenios prevista por la reforma laboral no deja de aumentar. Entre enero y mayo de este a?o se han acumulado 1.165, que afectan a casi 81.000 empleados (en torno al 80% de las empresas que han establecido una inaplicaci¨®n son pymes de menos de 50 trabajadores). Un crecimiento exponencial, teniendo en cuenta que en los ¨²nicos tres meses comparables con el a?o pasado se registraban, de media, una treintena de inaplicaciones, que hoy suman m¨¢s de 250. Esta medida, que sobre todo est¨¢ sirviendo para reducir los salarios de los trabajadores, adem¨¢s de otras muchas condiciones laborales, la puede poner en marcha el empresario sin necesidad de negociaci¨®n, por lo que no necesita el decaimiento de los convenios colectivos para eliminar o recortar derechos.
Se firman menos convenios, pero
¡°Las empresas est¨¢n apretando mucho en costes y condiciones laborales. Aqu¨ª llegan compa?¨ªas con unas p¨¦rdidas tremendas, muchas al borde del cierre, abocadas a extinguir empleos o a bajar los sueldos un 30% para continuar en activo¡±, se?ala Mart¨ªn Borrego. En su opini¨®n, la reforma laboral ha cambiado los ritmos de la negociaci¨®n colectiva, acort¨¢ndolos, y ha dado primac¨ªa al convenio de empresa y a los empresarios en la negociaci¨®n, al contrario de lo que ocurr¨ªa hasta 2012.
Aunque la amenaza del 8 de julio ya no pesa tanto como antes. Los agentes sociales pueden seguir negociando los convenios nuevos pasada esa fecha. De hecho, los expertos anuncian una avalancha de reuniones en la semana que queda para el fat¨ªdico d¨ªa y a partir de entonces. Y si no llegan a un acuerdo tras el nuevo plazo, las partes deber¨¢n someterse a un proceso de mediaci¨®n o arbitraje. ¡°Habr¨¢ muchas m¨¢s mediaciones una vez entrado el mes de julio¡±, prev¨¦ David D¨ªaz, socio de Baker & McKenzie. Y tambi¨¦n m¨¢s recursos ante los tribunales.
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