El FMI exige a la Uni¨®n Europea que limpie su banca
Lagarde carga contra la autocomplacencia del Eurogrupo y reclama al BCE medidas no convencionales Los socios europeos acuerdan seguir con el rescate a Grecia
Los esc¨¦pticos y los optimistas se miran de reojo en Europa. Bruselas y los 17 ministros de Finanzas del Eurogrupo mostraron este lunes, una vez m¨¢s, su lado m¨¢s positivo: acordaron dar luz verde a las ayudas a Grecia a pesar de los retrasos en las reformas, y en todo lo dem¨¢s se congratularon de c¨®mo van las cosas (con toda Europa en recesi¨®n; con m¨¢s de 26 millones de parados) y metieron bajo la alfombra la media docena de problemas m¨¢s acuciantes que se divisan en el horizonte, al menos hasta las elecciones alemanas del 22 de septiembre, convertidas ya en la madre de todas las elecciones. El escepticismo, en grado sumo, lleg¨® por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI): su directora gerente, Christine Lagarde, exigi¨® a Europa que limpie de una vez su sistema financiero, cinco a?os despu¨¦s del inicio de la crisis y tras haber comprometido m¨¢s de un bill¨®n y medio de euros en la banca. Y reclam¨® al BCE que active de una vez medidas no convencionales: que vaya m¨¢s all¨¢ de las meras palabras. En un sensacional rev¨¦s a la autocomplacencia europea, Lagarde dej¨® un augurio venenoso: ¡°El crecimiento brilla por su ausencia, el paro crece y la incertidumbre es elevada: la eurozona sigue siendo vulnerable y puede verse sometida a nuevos episodios de estr¨¦s¡±.
Tras esa declaraci¨®n de intenciones, Lagarde se atrevi¨® a mentar la bicha en presencia del presidente del Eurogrupo, Jeoren Dijsselbloem, y del comisario Olli Rehn: la banca es el problema. Nadie sabe exactamente c¨®mo est¨¢n los bancos, pero el FMI se teme lo peor: ¡°Europa debe reparar de una vez los balances, evaluar la magnitud de los problemas con un examen cre¨ªble de los activos y tener listo un plan para satisfacer las potenciales necesidades de capital¡±. Ese examen llegar¨¢ en 2014, pero no hay ¡ªni por asomo¡ª un plan convincente por si, como se teme, el BCE detecta un agujero considerable.
Nadie sabe cu¨¢nto dinero falta exactamente: los grandes bancos alemanes, franceses y holandeses se empacharon de activos t¨®xicos antes de la crisis, que a¨²n no han salido a la superficie. Espa?a ha acometido una reestructuraci¨®n formidable, pero el agravamiento de la recesi¨®n hace que los socios alberguen serias dudas todav¨ªa sobre qu¨¦ hay bajo las alfombras. Y la gesti¨®n europea de la crisis no ayuda: ¡°El reto exige una resupuesta pol¨ªtica completa: limpiar el sistema bancario, pero tambi¨¦n completar la uni¨®n bancaria de forma r¨¢pida, apoyar la demanda desde el punto de vista fiscal y poner en marcha las reformas estructurales necesarias¡±.
El Fondo pide al Eurobanco que baje los tipos e inyecte m¨¢s liquidez
Europa ha hecho ya todo eso, y a la vez nada de eso. La uni¨®n bancaria est¨¢ en marcha, pero ha ido rebajando su ambici¨®n por las imposiciones de Berl¨ªn. Bruselas ha cambiado la austeridad a ultranza por el nuevo mantra de las reformas, pero la sospecha es que pocas cosas han variado en realidad. Y lo m¨¢s importante: el BCE tiene previsto realizar un examen exhaustivo de los activos de la banca el a?o pr¨®ximo, pero los socios europeos no han creado un dique de contenci¨®n suficiente (apenas hay 60.000 millones para la recapitalizaci¨®n directa), y han retrasado y jibarizado a conciencia el proyecto original.
Tambi¨¦n hubo un buen rev¨¦s para el BCE, que la semana pasada anunci¨® por en¨¦sima vez que har¨¢ todo lo necesario, pero que no acaba de pasar de las musas al teatro: ni activa medidas no convencionales ni ha conseguido atajar la fragmentaci¨®n financiera. Lagarde les cant¨® las cuarenta a los ministros del Eurogrupo, a quienes present¨® un informe demoledor que se har¨¢ p¨²blico en unos d¨ªas, pero tambi¨¦n dej¨® un recado para el Eurobanco: pidi¨® al BCE un papel mucho m¨¢s activo. El FMI quiere que Fr¨¢ncfort ponga en marcha un cambio de pol¨ªtica que ¡°ayude a anclar las expectativas sobre tipos de inter¨¦s, lo que ahora resulta incluso m¨¢s necesario por la incertidumbre del mercado acerca del abandono de las pol¨ªticas monetarias no convencionales en EE UU¡±. El Fondo pide abiertamente m¨¢s rebajas de tipos (desde el 0,50% actual) que incluyan tipos negativos para los dep¨®sitos de los bancos para combatir las presiones deflacionarias. Y reclama una nueva inyecci¨®n de liquidez a largo plazo que admita incluso activos ¡°espec¨ªficamente vinculados a nuevos pr¨¦stamos a pymes¡±. Tambi¨¦n pide al BCE que estudie la compra de activos financieros privados, como en EE UU y Jap¨®n.
Y adem¨¢s, Grecia. La eurozona y el FMI acordaron un desembolso total de 6.800 millones en nuevas ayudas a Atenas, dividido en varios tramos y sujetos al cumplimiento de los recortes y reformas pactados. Pese a las turbulencias pol¨ªticas de las ¨²ltimas semanas, Grecia salva as¨ª una nueva bola de partido. Pero habr¨¢ m¨¢s. Eso es seguro.
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