La nueva precariedad social reactiva en Alemania la lucha por el salario m¨ªnimo

La oposici¨®n alemana ha desenterrado la lucha por la implantaci¨®n de un salario m¨ªnimo, una asignatura pendiente en la primera econom¨ªa de la Uni¨®n Europea (UE), donde uno de cada cuatro trabajadores percibe sueldos bajos o muy bajos.

Alemania es uno de los pocos pa¨ªses de la UE donde no rige un salario m¨ªnimo interprofesional, recordaba esta semana Peer Steinbr¨¹ck, exministro de Finanzas y aspirante a la canciller¨ªa por el Partido Socialdem¨®crata (SPD).

Unos ocho millones de ciudadanos trabajan con sueldos m¨ªnimos, apuntaba la l¨ªder de los Verdes para las pr¨®ximas generales, Katrin G?ring-Eckard, en relaci¨®n a la realidad laboral de Alemania, donde en algunos sectores se percibe incluso menos de 5 euros por hora.

Steinbr¨¹ck y G?ring-Eckard se comprometieron a implantar un salario m¨ªnimo de 8,5 euros por hora, si ganan los comicios del 22 de septiembre y de convertir a Alemania as¨ª en el pa¨ªs n¨²mero 22 dentro de la UE que contempla esa hist¨®rica reivindicaci¨®n sindical.

El compromiso qued¨® incluido en el c¨®mputo de promesas de la precampa?a, al tiempo que se recordaba que el propio Steinbr¨¹ck no luch¨® por ella siendo ministro de Finanzas de la primera legislatura de Angela Merkel, entonces al frente de una gran coalici¨®n.

La situaci¨®n de Alemania es distinta a la de entonces, argumenta el principal rival de la canciller en las generales, cuya eventual coalici¨®n con los verdes est¨¢ en los ¨²ltimos sondeos unos 7 puntos por debajo de la alianza de centro-derecha de Merkel.

Merkel lleg¨® a la Canciller¨ªa en 2005 al frente de una gran coalici¨®n, con cerca de cinco millones de desempleados, aunque con una reforma laboral en marcha, implantada por su predecesor, el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der en coalici¨®n con los Verdes.

De los cinco millones de 2005 se baj¨® a los actuales 2,8 millones, pero con un alto grado de precarizaci¨®n laboral, debida en parte a la implantaci¨®n de f¨®rmulas de trabajo a tiempo parcial, a¨²n con Schr?der, y a una p¨¦rdida del poder adquisitivo, ya con Merkel.

La reclamaci¨®n ahora de un salario interprofesional va m¨¢s all¨¢ de los electoralismos y, de hecho, desde la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU) de Merkel se plantea la introducci¨®n de unos sueldos m¨ªnimos -aunque no modo general, sino por sectores-, ante la alarmante situaci¨®n que reflejan las cifras oficiales.

Uno de cada cinco alemanes vive en condiciones de pobreza o est¨¢ al borde de la marginalidad social, seg¨²n recientes datos difundidos de la oficina federal de Estad¨ªstica (DESTATIS).

Se estima que un 20 % de la poblaci¨®n alemana no est¨¢ en condiciones de pagar el alquiler ni otras cuentas o no puede permitirse al menos una comida completa cada dos d¨ªas.

Esta situaci¨®n afecta a unos 16 millones de personas, apunta ese estamento, que marca como nivel de ingresos -por n¨²cleo familiar- por debajo de los cuales se est¨¢ amenazado de vivir en la pobreza o al borde de la marginalidad en 952 euros mensuales.

Se calcula, asimismo, que un 40 % de los trabajadores alemanes a jornada completa ha visto reducido en los ¨²ltimos diez a?os su poder adquisitivo por la llamada "progresi¨®n fr¨ªa", que hace que un aumento salarial quede engullido por la inflaci¨®n.

El c¨®mputo de trabajadores a sueldos bajos o muy bajos ha crecido en diez a?os, con un incremento de 2,3 millones -hasta alcanzar los ocho millones actuales- entre 2002 a 2012, de acuerdo a un estudio del Instituto para el Trabajo y la Cualificaci¨®n de la Universidad de Duisburgo-Essen.

Pese a que en Alemania no hay un salario m¨ªnimo establecido, se considera que por debajo de los 9,15 euros se entra en esa franja de los sueldos bajos o muy bajos.

Entre esa bolsa de 8 millones de personas con salarios m¨ªnimos, unos 4,1 millones cobran menos de 7 euros la hora; 2,5 millones menos de 6 euros la hora y 1,4 millones menos de 5 euros la hora.

Se trata de una precarizaci¨®n creciente y poco perceptible, a primera vista, por los subsidios complementarios que percibe parte de esa poblaci¨®n.

Sus efectos a medio y largo plazo pueden ser dram¨¢ticos, en tanto que esa franja social queda condenada a jubilaciones de pobreza, advert¨ªa el estudio de Duisburgo-Essen.

Cerca de 1,3 millones de trabajadores alemanes recurren a subsidios sociales adicionales, dado que sus sueldos no alcanzan para vivir. Son ciudadanos con sueldos ligeramente por encima de los 800 euros y hasta 950 que reciben la denominada ayuda "Hartz IV" para redondear ingresos.

Gemma Casadevall