¡°Espero que se coman sus palabras los que pintan un panorama dantesco¡±
Bilbao, 1948. Ese detalle biogr¨¢fico ha perseguido a Joaqu¨ªn Almunia, vicepresidente de la Comisi¨®n Europea y responsable de Competencia, en toda la gesti¨®n del caso astilleros. Ese detalle y su militancia sindical y pol¨ªtica, por supuesto: responsable de econom¨ªa de UGT a finales de los setenta, ministro de Trabajo con Felipe Gonz¨¢lez en los ochenta y candidato socialista en el fiasco electoral de 2000. Respetad¨ªsimo en las instituciones europeas por su rigor y su agudo instinto pol¨ªtico, que le convierten en un peso pesado de la Comisi¨®n, Almunia encaja las preguntas inevitablemente cr¨ªticas como un fajador en esta entrevista con cuatro diarios espa?oles. Hasta que en una de las ¨²ltimas cuestiones aparece ese dato: Bilbao, 1948. Y entonces Almunia salta a la yugular, seco e inusualmente cortante: ¡°Conf¨ªo en que dentro de cinco a?os todos aquellos que han pintado un panorama dantesco, que han augurado todo tipo de males como consecuencia de esta decisi¨®n para los astilleros, se tengan que comer sus palabras¡±.
Pregunta. El sector naval apunta a una especie de sentencia de muerte para los astilleros. ?Lo es?
Respuesta. La decisi¨®n declara no compatibles las ayudas fiscales a los inversores: excluye taxativamente a los astilleros, a la industria auxiliar y a los armadores. Otra cosa es c¨®mo va a reaccionar el sector naval ante inversores que por tener que devolver esas ayudas no quieran seguir en ese tipo de programas. Para atraer a los que s¨ª est¨¢n dispuestos a seguir financiando a los astilleros hay un nuevo esquema publicado en el BOE y validado por la Comisi¨®n Europea desde finales de 2012. Hay, adem¨¢s, otras ayudas disponibles: regionales, a la exportaci¨®n o a la innovaci¨®n.
P. Ha habido alg¨²n cambio notable en apenas unos d¨ªas que afecta a la soluci¨®n adoptada. ?Obedece a la presi¨®n pol¨ªtica o se trata de cuestiones jur¨ªdicas?
R. Hay dos cambios fundamentales en los ¨²ltimos 15 d¨ªas. Uno: se ha podido argumentar jur¨ªdicamente que los armadores est¨¦n exentos de la obligaci¨®n de devolver cualquier ayuda. Y dos: la obligaci¨®n de recuperar las ayudas empieza en abril de 2007 y no en abril de 2005 porque el servicio jur¨ªdico de la Comisi¨®n ha encontrado jurisprudencia ¡ªes verdad que no mayoritaria, pero existen precedentes¡ª de que la seguridad jur¨ªdica empieza en el momento en que se publica una decisi¨®n de la Comisi¨®n en el diario oficial.
P. La presi¨®n pol¨ªtica no ha influido, entonces.
R. Todo el control de las ayudas de Estado, que es responsabilidad exclusiva de la Comisi¨®n, se rige por criterios jur¨ªdicos. Es una actividad casi jurisdiccional.
P. ?Por qu¨¦ ha sido tan lento todo el proceso? ?No es excesivo ese retraso?
R. Las autoridades espa?olas no notificaron el sistema de ayudas. Nunca. Incluso en alguna ocasi¨®n la Comisi¨®n pregunt¨® a Espa?a si exist¨ªa alg¨²n esquema: se nos respondi¨® que no. Despu¨¦s de la decisi¨®n francesa de 2006, la Comisi¨®n recibi¨® algunas denuncias, pero no aportaban la informaci¨®n necesaria; en 2007 y 2008 las autoridades espa?olas enviaron informaci¨®n parcial, incompleta. Solo a ra¨ªz de la denuncia formal de siete asociaciones de constructores navales en 2010 tuvimos una visi¨®n completa. El proceso pod¨ªa haberse acelerado si las autoridades espa?olas hubieran notificado la existencia de ese esquema. No fue el caso.
P. ?No ha habido un exceso de inseguridad jur¨ªdica en todo el proceso? ?Puede seguir habi¨¦ndola por la judicializaci¨®n del caso?
R. La decisi¨®n es clara: son los inversores quienes est¨¢n obligados a devolver las ayudas. Esa responsabilidad no se puede traspasar a ninguna otra persona jur¨ªdica, ni a los astilleros ni a las navieras. Las normas europeas prevalecen sobre el derecho nacional, y en este caso ni siquiera es derecho p¨²blico: puede que haya contratos privados, pero no pueden prevalecer contra el criterio de la Comisi¨®n. En cuanto al futuro, desde finales de 2012 hay un nuevo sistema visado por la Comisi¨®n en una decisi¨®n formal: hay plena seguridad jur¨ªdica.
P. En cuanto a las ayudas que se deben recuperar, ?con cu¨¢nto se dar¨ªa por satisfecho?
R. La Comisi¨®n no se da por satisfecha con ninguna cifra. Corresponde a la autoridades espa?olas determinar cu¨¢nta ayuda no compatible ha recibido cada inversor. En las decisiones de la Comisi¨®n en materia de ayudas de Estado es habitual fijar los criterios generales: son las autoridades nacionales quienes tienen la informaci¨®n, los instrumentos, la responsabilidad de recuperar las ayudas que dieron indebidamente. Esas son las reglas del juego.
P. ?Tienen credibilidad los importes publicados?
R. Cuando me han contado a trav¨¦s de qu¨¦ operaciones se ha llegado a esa cifra de casi 3.000 millones inmediatamente me he dado cuenta de que son c¨¢lculos completamente err¨®neos. Hay un segundo elemento: es curioso c¨®mo a medida que iba cambiando la decisi¨®n la cifra se manten¨ªa constante o incluso a veces aumentaba.
P. ?Se ha dramatizado en exceso?
R. Se exageran hasta l¨ªmites m¨¢s all¨¢ de lo imaginable las posibles consecuencias de esta decisi¨®n. Todos tenemos la responsabilidad, cada uno en nuestro ¨¢mbito, de que ninguna de esas previsiones tenga nada que ver con la realidad de un sector que ha demostrado que es capaz de reestructurarse, que es capaz de innovar, de vender, de ser competitivo y de crear empleo. Espero que lo siga siendo. Hay medios e instrumentos suficientes para ayudarle a que lo siga siendo.
P. El sector est¨¢ en pie de guerra. Como bilba¨ªno, ?c¨®mo lo lleva?
R. No es agradable ese tipo de personalizaci¨®n por el simple hecho de que alguien asuma sus responsabilidades como comisario europeo. Como no es la primera vez que tomo decisiones que no reciben inmediatamente un aplauso, conf¨ªo en que dentro de cinco a?os todos aquellos que han pintado un panorama dantesco, que han augurado todo tipo de males como consecuencia de esta decisi¨®n, se tengan que comer sus palabras.
P. ?Incluido el Gobierno?
R. Todos.
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