La financiaci¨®n entre empresas cae al nivel m¨¢s bajo en una d¨¦cada

En el diagn¨®stico coinciden los organismos internacionales y el Gobierno, sindicatos y patronal. La falta de financiaci¨®n a las empresas es el principal escollo para la elusiva recuperaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola. Y estad¨ªsticas como la que refleja la evoluci¨®n de los efectos de comercio revelan hasta qu¨¦ punto se ha extendido la desconfianza en su capacidad de pago. Las operaciones a plazo respaldadas por documentos como letras de cambio o pagar¨¦s, una v¨ªa de financiaci¨®n significativa entre las pymes, apenas llega ahora a un tercio del importe que alcanzaban antes de la crisis.

En la actividad comercial, es frecuente que una empresa pacte con otra pagarle m¨¢s tarde (a 60 d¨ªas es una referencia habitual) la compra de una mercanc¨ªa o la facturaci¨®n de un servicio. La operaci¨®n se formaliza en los llamados efectos de comercio, compromisos por escrito (como las letras de cambio o los pagar¨¦s). Con esos documentos, el vendedor puede ir a su banco para que, previo pago de un inter¨¦s, le adelante el dinero. Si pasado el plazo pactado, el deudor incumple, y no paga, el banco descuenta el dinero al vendedor con un recargo.

Las pymes sufren el desplome en la aceptaci¨®n de efectos de comercio

El sistema funcionaba como alternativa para las pymes, que suelen tener dificultades para acceder a una l¨ªnea de cr¨¦dito por su peque?o volumen de negocio, ya que ofrec¨ªan al banco la garant¨ªa de que iban a recibir un ingreso en el plazo previsto. Adem¨¢s, en algunos casos, blindaban esa garant¨ªa con un seguro de cobro. Pero, en 2008, la irrupci¨®n de la crisis quebr¨® un sistema vital para la gesti¨®n de la tesorer¨ªa de muchas peque?os proveedores. La morosidad en este tipo de operaciones, habitualmente baja, se duplic¨® en apenas unos meses, las aseguradoras se retiraron de este mercado, los bancos pusieron cada vez m¨¢s dificultades y las empresas m¨¢s d¨¦biles desaparecieron, dejando tras de s¨ª un rosario de impagos.

Desde entonces, esta v¨ªa de financiaci¨®n a muy corto plazo entre empresas no levanta cabeza. Seg¨²n la ¨²ltima referencia estad¨ªstica, publicada este lunes, el importe de los efectos de comercio que vencieron en junio baj¨® hasta los 13.218 millones de euros, el nivel m¨¢s bajo en la d¨¦cada que lleva el Instituto Nacional de Estad¨ªstica recopilando datos en entidades financieras.

En el verano de 2007, el vencimiento de letras de cambio y pagar¨¦s arrojaba cifras muy distintas, con importes que superaban los 37.000 millones mensuales. La estad¨ªstica refleja adem¨¢s que las operaciones son ahora de mucha menor magnitud: antes de la crisis, la financiaci¨®n media rondaba los 3.000 euros, en junio pasado era de 1.830 euros.

Las exigencias de solvencia, mucho m¨¢s duras, limitan la morosidad al 3%

El desplome en el uso de los efectos de comercio es otra v¨ªa de financiaci¨®n m¨¢s que se ciega a las empresas. El cr¨¦dito de la banca espa?ola a las empresas retrocede a tasas anuales cercanas al 10%, un s¨ªntoma m¨¢s del enorme ajuste que ha digerido el sector financiero: seg¨²n los datos del Banco Central Europeo, en Espa?a se cerraron un 35% de las oficinas bancarias clausuradas en la Uni¨®n Europea el a?o pasado. A la dificultad en el acceso al pr¨¦stamo, las pymes deben sumar un coste que dobla al que pagan las grandes empresas: los cr¨¦ditos inferiores al mill¨®n de euros pagan, de media, un inter¨¦s del 5,4%, mientras en los que superan el mill¨®n, los intereses rondan el 2.5%. Adem¨¢s, las pymes no tienen la opci¨®n de recurrir directamente a los inversores para colocar deuda, una situaci¨®n que el Banco Central Europeo se ha comprometido a resolver con medidas para impulsar un mercado espec¨ªfico.

En una suerte de dura selecci¨®n natural, la financiaci¨®n a trav¨¦s del descuento de efectos comerciales ha quedado restringida ahora a las pymes con clientes m¨¢s solventes. Y eso se traduce en la ¨²nica nota positiva de la estad¨ªstica: la proporci¨®n de impagos, que lleg¨® a superar el 7% en 2008, ha vuelto a proporciones m¨¢s cercanas a lo que era habitual, tras 14 meses consecutivos de descensos en el ratio de morosidad empresarial. Seg¨²n la informaci¨®n recopilada por el INE, de los 13.200 millones de letras y pagar¨¦s vencidos en junio, solo dejaron de pagarse en plazo 389 millones. La morosidad se limita ahora al 2,9% de los efectos de comercio, tambi¨¦n el nivel m¨¢s bajo de la crisis.