Kodak obtiene el permiso para emerger de la suspensi¨®n de pagos
La empresa recibe la aprobaci¨®n del plan para salir de la bancarrota Lleva 19 meses en suspensi¨®n de pagos
Kodak ha logrado una segunda oportunidad. Tras 19 meses en suspensi¨®n de pagos, hab¨ªa solicitado al juez que estuvo supervisando su reorganizaci¨®n la luz verde al plan que le permitir¨¢ emerger de la bancarrota, algo que suceder¨¢ ya formalmente tan pronto como el pr¨®ximo 3 de septiembre tras recibir hoy el visto bueno del magistrado. Lo har¨¢ como una compa?¨ªa mucho m¨¢s peque?a, esencialmente nueva.
Kodak contaba la semana pasada con el respaldo del 82% de sus acreedores hacia el plan de reorganizaci¨®n y la nueva estrategia del ejecutivo espa?ol Antonio P¨¦rez, que busca concentrarse en las oportunidades de negocio m¨¢s rentables. Se trata en cualquier caso de un paso legal, aunque con una fuerte carga simb¨®lica porque marca el inicio de una nueva etapa.
Por el camino, y para poder dotarse de liquidez, Kodak se desprendi¨® de un paquete de 1.100 patentes para la digitalizaci¨®n de im¨¢genes, que vendi¨® en diciembre pasado por 527 millones de d¨®lares a un grupo liderado por Apple, Google y Blackberry y entre los que se encontraban tambi¨¦n Facebook, Amazon, Samsung y Microsoft. Esperaba, sin embargo, recaudar cuatro veces m¨¢s.
Con la venta resolvi¨® una serie de litigios pendientes por royalties. Kodak sigue preservando cerca de 9.600 patentes tecnol¨®gicas, que necesita para hacer crecer de nuevo la empresa. Tambi¨¦n vendi¨® su negocio de personalizaci¨®n de imagen y de digitalizaci¨®n de documentos, por 650 millones. A la vez procedi¨® a un cambio radical en su consejo de administraci¨®n.
Kodak, fundada en 1880 y que populariz¨® la fotograf¨ªa, lleg¨® a tener una capitalizaci¨®n burs¨¢til cercana a los 31.000 millones de d¨®lares. Eso fue a mediados la d¨¦cada de los a?os 1990, cuando estaba entre las 10 mayores compa?¨ªas cotizadas de EE UU. El d¨ªa de la suspensi¨®n de pagos, el 19 de enero de 2012, su valor de mercado no llegaba a los 500 millones.
La sociedad de Rochester (Nueva York) lleg¨® a esta situaci¨®n tras a?os de reestructuraci¨®n fallida para adaptarse a la realidad digital. A esto se le sum¨® la posterior recesi¨®n y los altos costes sociales que ven¨ªa arrastrando, lo que le dej¨® literalmente sin efectivo para seguir funcionando. Durante la suspensi¨®n de pagos consigui¨® reducir el gasto en casi un tercio.
Antes de la irrupci¨®n de los tel¨¦fonos m¨®viles interactivos, la innovaci¨®n en la electr¨®nica de consumo se concentraba en las c¨¢maras digitales. Kodak fue la pionera, pero la transici¨®n le sali¨® cara. Se le desplom¨® de golpe el margen de beneficio, del 80% en la era de la pel¨ªcula tradicional al 4% con la digital. Su integraci¨®n despu¨¦s en los dispositivos m¨®viles cambi¨® la industria.
Adem¨¢s, arrastraba un problema cultural. En los primeros a?os de la c¨¢mara digital, la compa?¨ªa estuvo gestionada por directivos con gran experiencia en la pel¨ªcula pero no en la electr¨®nica. Para cambiar las cosas, fich¨® a Antonio P¨¦rez en 2005 para liderarla en la nueva era digital. El antiguo ejecutivo de Hewlett Packard vio el futuro en la impresi¨®n de im¨¢genes.
En la pr¨¢ctica, los gestores de Kodak no depender¨¢n tras superar la bancarrota de los abogados para cualquier cambio estructural y podr¨¢n concentrarse exclusivamente a sacar adelante el negocio. Para el accionista, sin embargo, el proceso de reestructuraci¨®n dej¨® sus t¨ªtulos reducidos a la nada, lo que gener¨® en la recta final protestas porque muchos est¨¢n en manos de jubilados.
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