El BCE deja la puerta abierta a rebajar los tipos por la d¨¦bil recuperaci¨®n
Draghi mantiene el precio oficial del dinero en el m¨ªnimo del 0,50% por quinto mes consecutivo El eurobanco es cauto con la salida de la crisis europea
Crisis financiera y de deuda en Europa; en Espa?a, adem¨¢s, crisis inmobiliaria y pol¨ªtica. Lo poco que se sabe de este tipo de fen¨®menos multicrisis es que son de digesti¨®n lenta ¡ªd¨¦cadas, no a?os¡ª, a pesar del remozado optimismo de los pol¨ªticos continentales tras un pu?ado de datos relativamente buenos. Frente a la extra?a autocomplacencia de Bruselas y Madrid (¡°empezamos a ver la luz al final del t¨²nel¡±, asegura en un diario anglosaj¨®n el ministro Luis de Guindos, con seis millones de parados y la deuda p¨²blica camino del 100% del PIB), el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, insisti¨® ayer en poner las cosas en su sitio, extremadamente cauto, refractario a esa confianza generalizada que se resume en el tantas veces desmentido hemos tocado fondo. La recuperaci¨®n es a¨²n tenue, ¡°est¨¢ muy verde¡±, dijo, y hay que evitar lanzar las campanas al vuelo para no enga?ar a nadie: ¡°No comparto ese optimismo¡±, dijo Draghi en la apertura del curso en Fr¨¢ncfort.
El eurobanco dej¨® intactos los tipos de inter¨¦s, en el m¨ªnimo del 0,50%, por quinto mes consecutivo. Como se esperaba, no anunci¨® medidas adicionales. Nada de instrumentos para que fluya el cr¨¦dito, ni para reducir la fragmentaci¨®n financiera que castiga al Sur, ni nuevas barras libres de liquidez. Nada de nada. En la mayor¨ªa de ruedas de prensa del BCE no hay hechos, solo palabras e interpretaciones: hay margen para hacer todo eso, vino a decir Draghi, pero no es el momento. Como concesi¨®n, dej¨® la puerta abierta a una nueva bajada de tipos, y reiter¨® que el precio del dinero estar¨¢ en los niveles actuales (¡°o m¨¢s bajos¡±, recalc¨®) durante mucho tiempo. Se trata de la misma f¨®rmula que viene usando desde julio para teledirigir los mercados y evitar sobrerreacciones. Por ahora, con un ¨¦xito muy relativo. Porque los mercados llevan semanas apostando a lo contrario: los tipos de inter¨¦s de la deuda alemana est¨¢n en m¨¢ximos del ¨²ltimo a?o y medio, a causa de las se?ales procedentes de la Reserva Federal de EE UU.
Ante los signos de bonanza que empieza a mostrar la econom¨ªa europea, Draghi prefiere guardarse una bala en la rec¨¢mara. Elige esperar y ver, apuesta por afirmar mil veces que el BCE est¨¢ ¡°listo para actuar¡± antes de hacerlo, asegura que estar¨¢ ¡°particularmente atento¡± a lo que suceda este oto?o. ¡°Si el mercado reacciona injustificadamente, entonces podr¨ªamos usar alg¨²n instrumento¡±, dijo, empe?ado en esa estrategia que consiste en amagar y no dar si no es estrictamente necesario. Pese a que el BCE ha hecho mucho en los casi dos a?os del mandato de Draghi, las razones de la estrategia actual son variadas. Pol¨ªticas: las elecciones alemanas est¨¢n a la vuelta de la esquina. Institucionales: el Constitucional alem¨¢n fallar¨¢ sobre el programa de compra de bonos a finales de este mes. Y un poco retorcidas: Draghi considera que si el BCE act¨²a, los Gobiernos levantan el pie en recortes y reformas.
La eurozona ha salido de la recesi¨®n tras seis trimestres consecutivos de ca¨ªdas del PIB. Lo que viene, seg¨²n el BCE, es una recuperaci¨®n p¨¢lida: el PIB caer¨¢ el 0,4%, seg¨²n las nuevas previsiones ¡ªalgo mejores que las anteriores¡ª, y crecer¨¢ apenas un 1% en 2014. Lo bueno, seg¨²n Draghi, es que por primera vez la mejor¨ªa se debe a la demanda interna europea. ¡°Lo malo es que hay varios riesgos que pueden hacer descarrilar esa reactivaci¨®n: Siria, el petr¨®leo, la banca, problemas en los emergentes¡±, resume Santiago Carb¨®, de la Bangor School.
Preguntado sobre si Espa?a necesita extender el rescate bancario, Draghi no levant¨® la vista de los papeles para dar una respuesta poco concluyente: ¡°El programa va seg¨²n lo previsto; quedan algunas cosas, que se resolver¨¢n sin impacto en la liquidez o solvencia de las entidades¡±. Ni s¨ª ni no, sino todo lo contrario, pese a que en privado el BCE y otras instituciones insisten en que ser¨ªa bueno ampliar temporalmente el rescate como colch¨®n de seguridad.
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