Recibo el¨¦ctrico: el v¨ªa crucis del autoconsumo

La autoproducci¨®n de energ¨ªa (de toda o parte) para el consumo propio ha despertado una agria pol¨¦mica no exenta de s¨ªmiles literarios.

?Para algunos, la intenci¨®n del Gobierno de cobrar un peaje de respaldo a las instalaciones de autoconsumo es "como plantar tus propios tomates y pagarle un canon al frutero de la esquina. Absurdo", se lamenta Sergio Pomar, CEO de Inel y portavoz de Plataforma para el Impulso de la Generaci¨®n Distribuida y el Autoconsumo Energ¨¦tico. Para otros, ¡°es igual que quienes optan por un seguro m¨¦dico privado y no por ello dejan de cotizar lo que les corresponde a la Seguridad Social. Quienes decidan consumir electricidad autoproducida no pueden dejar de pagar los peajes que le corresponden para el mantenimiento de las redes de distribuci¨®n¡±, argumentan desde Unesa, la patronal de las el¨¦ctricas.

Pocos dudan de que acercar la generaci¨®n a los puntos de demanda y optar por el autoconsumo energ¨¦tico ser¨¢n dos protagonistas de un futuro no muy lejano en nuestras vidas. Sin embargo, el camino para su desembarco no est¨¢ siendo f¨¢cil en Espa?a.

La propuesta de real decreto (RD) que el Ministerio de Industria, Energ¨ªa y Turismo aprob¨® a finales de julio para regular la producci¨®n con autoconsumo ha soliviantado los ¨¢nimos de quienes defienden esta modalidad como una importante v¨ªa para avanzar en la eficiencia energ¨¦tica, el desarrollo de las energ¨ªas renovables (sobre todo fotovoltaica) y la reducci¨®n de los costes del sistema el¨¦ctrico. ¡°La generaci¨®n distribuida evita la inversi¨®n en grandes infraestructuras de red¡±, a?ade Pomar, que representa a FENIE en la plataforma que ha hecho suyo el lema ¡°Consume tu propia energ¨ªa¡± y que est¨¢ integrada por asociaciones de productores de renovables (APPA, AEE, UNEF), as¨ª como por otras de bienes de equipo o instaladores.

La realidad es que hoy en Espa?a hay miles de instalaciones desperdigadas (entre 20.000 y 50.000, seg¨²n las diferentes fuentes). Peque?os comercios e industrias, viviendas unifamiliares y alojamientos, entre otros, han optado por instalar en sus tejados algunas placas fotovoltaicas y generar parte de la energ¨ªa que consumen. ¡°Los costes de esta energ¨ªa se han reducido mucho y empiezan a ser comparables a lo que se denomina paridad de red: la inversi¨®n en estos equipos de generaci¨®n es similar a lo que se paga al sistema el¨¦ctrico¡±, explica Jaume Margarit, director general de APPA. ¡°Hay incluso casos de hogares energ¨¦ticamente autosuficientes que ni siquiera est¨¢n conectados a la red¡±, a?ade Pomar.

Pero el autoconsumo, hasta que se apruebe el RD (con o sin modificar), vive a¨²n en el limbo regulatorio. La intenci¨®n del Gobierno de implantar un peaje de respaldo a estas instalaciones es para sus defensores un desprop¨®sito y un agravio comparativo que har¨¢ inviable su despliegue. ¡°Es como pagar dos veces por lo mismo. Porque un consumidor dom¨¦stico de 5 kilovatios de potencia ya paga sus correspondientes peajes. Al optar por el autoconsumo, solo reduce de la parte de energ¨ªa que consume del sistema. En otros pa¨ªses, adem¨¢s, se da una prima por realizar balance neto (utilizar la red para verter los excedentes puntuales que no puedan autoconsumir de forma instant¨¢nea y recuperarlos cuando los necesite) mientras que nosotros pedimos que sea solo un intercambio de kilovatios (sin necesidad de convertirse en un productor de r¨¦gimen especial)¡±, argumenta Pomar, para quien el peaje es una cesi¨®n del Gobierno a las el¨¦ctricas. ¡°No solo no se fomenta un sistema que ahorra, sino que adem¨¢s se criminaliza al que lo utiliza¡±, comenta Margarit por el duro r¨¦gimen sancionador previsto si, de aprobarse el real decreto, las instalaciones no se dan de alta en el registro.

Hasta la fecha, varios organismos reguladores han enmendado la plana a Industria, desde la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa hasta la de Competencia, si bien la primera considera taxativa que ¡°se deber¨ªa eliminar el peaje de respaldo¡±, tambi¨¦n recomienda recurrir a oalternativas para prevenir posibles ca¨ªdas en la recaudaci¨®n por peajes de acceso, como podr¨ªa ser un cargo universal por cliente que contemplara parte de los costes hundidos (anualidades del d¨¦ficit, compensaci¨®n extrapeninsular, etc¨¦tera), de forma que se garantice que todos contribuyan a cubrir los costes del sistema sin discriminaci¨®n.

Incluso el propio Fomento parece contradecir a Soria: el 12 de septiembre aprob¨® el Documento B¨¢sico DB-HE Ahorro de Energ¨ªa del C¨®digo T¨¦cnico de Edificaci¨®n que exige niveles m¨ªnimos de energ¨ªa de fuentes renovables en los edificios. ¡°Esto llevar¨¢ al destierro toda iniciativa del peaje de respaldo porque no se puede pretender cobrar por algo que obliga una ley de rango superior¡±, se?alan en la plataforma. ¡°Y pese a todo, si Industria persistiese en sus trece, la CNE recomienda ¡°reconsiderar su importe, considerando no solo los costes en que pudiera incurrir el sistema, sino que le evita¡±.

Hasta finales de a?o es probable que no termine el recorrido legislativo del real decreto. La esperanza no se pierde. Y si no, siempre caben soluciones alternativas, aunque sean dr¨¢sticas. ¡°Lo ¨²nico que permite el RD es desenchufarse del sistema el¨¦ctrico y ser independiente. Es una opci¨®n cara, pero habr¨¢ que empezar a hacer n¨²meros. Los espa?oles pagamos uno de los precios de electricidad m¨¢s caros de Europa. Tendremos que empezar a espabilar¡±, sentencia rotundo Margarit.