Abre una zona de libre comercio en Shangh¨¢i, un experimento hist¨®rico de apertura en China

China pretende dar hoy un paso hist¨®rico en la apertura al mundo de su sistema econ¨®mico y financiero, con la puesta en marcha oficial, a partir de este domingo, de la nueva zona de libre comercio de Shangh¨¢i, un ¨¢rea experimental llamada a revolucionar su propio peso en la econom¨ªa internacional.

Shangh¨¢i, que ya es la capital financiera y comercial de China y cuenta con el puerto mercante m¨¢s activo del mundo, se dota as¨ª desde hoy de un ¨¢rea donde experimentar¨¢, formalmente ya fuera de las fronteras chinas, qu¨¦ ocurre si permite el libre cambio del yuan o deja los tipos de inter¨¦s bancario en manos del mercado.

Este "mini-Hong Kong" en las afueras de Shangh¨¢i, como le ha llamado la propia prensa hongkonguesa, ser¨¢ la primera zona de este tipo en territorio continental chino bajo el Convenio de Kioto, y competir¨¢ con otras zonas similares asi¨¢ticas, como la de la ex colonia brit¨¢nica, la surcoreana Bus¨¢n o la propia Singapur.

Como Convenio de Kioto se conoce a la Convenci¨®n Internacional para la Simplificaci¨®n y la Armonizaci¨®n de los Procedimientos Aduaneros, de 1974, que establece que en una zona de libre comercio se puede depositar, manejar, fabricar, reconfigurar y volver a exportar productos sin la intervenci¨®n de las aduanas locales.

Su creaci¨®n, anunciada por sorpresa en julio, aprobada en agosto y puesta en pr¨¢ctica desde hoy, en apenas tres meses, s¨®lo se explica porque nace con instalaciones log¨ªsticas ya existentes, y porque se trata de un proyecto defendido como una necesidad por el nuevo Gobierno chino, aunque afront¨® una fuerte oposici¨®n interna.

El propio primer ministro Li Keqiang, cuyo Ejecutivo tom¨® posesi¨®n en marzo, arriesg¨® todo su capital pol¨ªtico por hacer posible la nueva zona, a pesar de la fuerte resistencia que encontr¨® entre los propios organismos econ¨®micos chinos, como sus reguladores del mercado de valores y del sector bancario.

Esto parece indicar la determinaci¨®n del nuevo Gobierno por hacer reformas econ¨®micas y dar pasos en la apertura del mercado chino dif¨ªciles de imaginar durante la d¨¦cada anterior.

Li parece querer demostrar con Shangh¨¢i c¨®mo su plan econ¨®mico puede salvar a China de un aterrizaje forzoso, tras tres d¨¦cadas de r¨¢pido crecimiento continuado.

Su receta econ¨®mica (no a los est¨ªmulos ni a la inyecci¨®n de capital desde Pek¨ªn, como se hizo ante el inicio de la crisis internacional, en 2008, y reformas estructurales para la apertura del mercado) puede suponer ahora una ventana de apertura, en Shangh¨¢i, para la inversi¨®n extranjera en sectores antes vedados.

Los bancos extranjeros podr¨¢n abrir filiales controladas completamente por ellos dentro de los l¨ªmites de la zona franca, al igual que las operadoras de telecomunicaciones, mientras que los mercados internacionales de materias primas, como la Bolsa de Metales de Londres, podr¨¢n tener all¨ª sus propios almacenes.

De ah¨ª la fuerte oposici¨®n de los reguladores, aunque Li parece pretender sobre todo estimular la econom¨ªa china interviniendo menos desde el Estado y facilitando m¨¢s la inversi¨®n extranjera.

Algunos analistas se?alan que Li y el presidente Xi Jinping est¨¢n condenados a reformar el sistema econ¨®mico chino, ante el riesgo de un frenazo repentino de su crecimiento de las ¨²ltimas d¨¦cadas, que podr¨ªa extenderse como un descontento social poco deseable para la estabilidad del Partido Comunista (PCCh) al frente del pa¨ªs.

Todo mientras ese crecimiento chino tiende a ralentizarse por la ca¨ªda de sus exportaciones, por lo que Pek¨ªn quiere evolucionar hacia una econom¨ªa m¨¢s orientada a los servicios y m¨¢s movida por el consumo, mientras trata de que el yuan, hoy la novena divisa m¨¢s usada del planeta, llegue a serlo tanto como el euro y el d¨®lar.

De ah¨ª el proyecto oficial de que Shangh¨¢i sea uno de los principales centros financieros y comerciales del planeta en 2020, con una influencia mundial comparable a la de Londres o Nueva York, aunque eso s¨®lo ser¨¢ posible, seg¨²n expertos, con un sistema financiero y jur¨ªdico abierto y transparente capaz de competir con ellas.

Queda por ver ahora hasta qu¨¦ punto ser¨¢ capaz Pek¨ªn de soltar las riendas de su crecimiento en la nueva zona, como para que Shangh¨¢i logre de verdad ese lugar en la econom¨ªa mundial.