La UE enfr¨ªa el plan para acabar con el sobrecoste del m¨®vil en el exterior

Los planes de la Comisi¨®n Europea para regular mejor el mercado de telecomunicaciones se han topado con un muro. La mayor parte de los Estados miembros recelan de un proyecto cuya principal se?a de identidad es el fin progresivo del sobrecoste de las llamadas de m¨®vil en el extranjero, el llamado roaming. Los grandes Estados consideran la iniciativa prematura y demasiado exigente con las empresas. Esas reticencias hacen muy dif¨ªcil que la ambiciosa propuesta para lograr un mercado ¨²nico en este sector vea la luz antes de las pr¨®ximas elecciones europeas, como pretend¨ªa el Ejecutivo comunitario.

El plan europeo m¨¢s ambicioso en 26 a?os de mercado de telecomunicaciones, como lo denomina la Comisi¨®n Europea, corre el riesgo de quedar aparcado o muy rebajado respecto a la intenci¨®n inicial. Los Estados miembros, que ahora deben pactar con el Parlamento un texto com¨²n, han recibido con escepticismo el plan que la vicepresidenta Neelie Kroes present¨® el pasado 11 de septiembre, en el ¨²ltimo minuto para que a¨²n pudiera tramitarse en la Euroc¨¢mara antes de los comicios, que se celebrar¨¢n en mayo de 2014. ¡°Todos los Estados miembros dicen que es una tarea muy complicada. No lo creemos posible en esta legislatura¡±, aseguran fuentes pr¨®ximas a la presidencia de turno de la Uni¨®n Europea (lituana).

La Cumbre del 24 y el 25 de octubre analizar¨¢ la propuesta

La medida m¨¢s inmediata y concreta de ese paquete consiste en acabar con el roaming en varias fases. La Comisi¨®n propone que a partir de julio de 2014 las telef¨®nicas no puedan cobrar al usuario por recibir llamadas en el m¨®vil cuando viaja al extranjero. Para otros usos (llamar, conectarse a Internet¡­), deben llegar a acuerdos para ofrecer a todos los clientes con m¨®vil extranjero las tarifas que cobran por los nacionales. Si no lo hacen, los clientes podr¨ªan conectarse a una red local al llegar a cualquier pa¨ªs de la UE sin comprar una nueva tarjeta y sin que sus compa?¨ªas puedan penalizarlos.

Los Estados coinciden en que el sobrecoste por esas llamadas es injusto, pero juzgan muy estricta la propuesta de la Comisi¨®n. ¡°?C¨®mo vamos a compensarlos por el negocio que pierden? Se resentir¨¢ la inversi¨®n¡±, apuntan fuentes del Consejo. La mayor¨ªa de los Estados consultados detectan esos riesgos para la inversi¨®n en el proyecto de Neelie Kroes, comisaria responsable de Agenda Digital.

En 2014 ten¨ªa que entrar en vigor el fin del cobro por llamadas entrantes

El Ejecutivo comunitario rechaza de plano esos argumentos. El portavoz de Kroes niega que el paquete sea prematuro y subraya que fueron los Estados miembros quienes lo pidieron. ¡°Si se quejan es porque no les gusta¡±, concluye este portavoz, que pese a todo ve v¨ªas para la negociaci¨®n y espera que el Parlamento emita un primer voto sobre el texto en abril para aprobar definitivamente el paquete antes de final de a?o. Se trata de un horizonte ambicioso que, en todo caso, dejar¨ªa en el aire las medidas del roaming previstas para julio. Los pa¨ªses miembros est¨¢n muy condicionados por las objeciones que ponen las grandes compa?¨ªas ¡ªla mayor¨ªa antiguos monopolios con capacidad de influencia¡ª a la nueva regulaci¨®n. Una de las principales inquietudes reside en el objetivo confeso de la Comisi¨®n de reducir el n¨²mero de operadores. Mientras mercados muy superiores en tama?o, como el estadounidense o el chino, cuentan con tres o cuatro firmas, de gran tama?o, Europa se pierde con m¨¢s de 40 grandes operadores y 28 regulaciones diferentes. Bruselas quiere acabar con ese escenario rompiendo las barreras nacionales a las grandes operadoras, algo que muchos pa¨ªses no acaban de ver o prefieren que se produzca de forma natural, sin intervenci¨®n.

Los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios tendr¨¢n una primera oportunidad para analizar la propuesta en el pr¨®ximo Consejo Europeo, el 24 y 25 de octubre. Alemania y Francia coinciden con la Comisi¨®n en impulsar el liderazgo europeo de telecomunicaciones y fomentar el empleo, pero difieren en las medidas. Francia presentar¨¢ una propuesta que pide considerar el mercado de manera m¨¢s amplia ¡ªtodo lo que concierne al mundo digital¡ª y mejorar la financiaci¨®n de las pymes que se adentren en el negocio. Espa?a comparte los objetivos de Bruselas, pero estima que el proyecto est¨¢ lastrado por las prisas de Kroes.

Lo que nadie duda es que la propuesta de la Comisi¨®n no ver¨¢ la luz tal como ha sido redactada. Kroes ya se ha mostrado dispuesta a dialogar, aunque ha advertido de que no hay muchas alternativas. La vicepresidenta ha subrayado que el paquete cont¨® con el voto un¨¢nime de todos los comisarios, aunque en la elaboraci¨®n algunos departamentos ¡ªentre ellos Competencia¡ª expresaron tambi¨¦n reservas, seg¨²n fuentes conocedoras del proceso.

Consciente de todos esos retos, el presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Barroso, envi¨® una carta a los Estados a finales de septiembre inst¨¢ndolos a avanzar en la regulaci¨®n del mundo digital. Barroso apel¨® al elemento que m¨¢s puede preocupar a los gobernantes: el potencial de ese sector como generador de empleo de calidad.