El FMI da un leve respiro a Espa?a

Espa?a recibi¨® este martes un peque?o alivio en Washington, el primero en tres a?os. El Fondo Monetario Internacional (FMI) present¨® unas previsiones econ¨®micas varias d¨¦cimas mejores que en agosto, si bien la proyecci¨®n a medio plazo sigue reflejando que lo que sigue a los cinco a?os que van de crisis son otros cinco. La econom¨ªa puede haber abandonado t¨¦cnicamente la recesi¨®n este a?o, pero los avances esperados para despu¨¦s resultan tan exiguos que apenas ser¨¢n capaces de crear empleo. Los espa?oles afrontan a¨²n todo un lustro lleno de incertidumbre tras el que la tasa de desempleo a¨²n rozar¨¢ el 25% incluso en 2018, seg¨²n el FMI.

Las nuevas proyecciones del PIB mejoran reduciendo del 1,6% al 1,3% el retroceso estimado para 2013, una cifra que coincide con la que maneja el Gobierno espa?ol. Y para 2014 tambi¨¦n revisa al alza su pron¨®stico, que pasa de un estancamiento a un t¨ªmido avance de dos d¨¦cimas, lo que queda medio punto por debajo de la previsi¨®n del Ejecutivo, que en este caso est¨¢ m¨¢s en l¨ªnea con la mayor¨ªa de los analistas. El Fondo ha incorporado en sus hojas de c¨¢lculo el efecto de los dos a?os m¨¢s de margen brindados por Bruselas para reducir el d¨¦ficit y la evoluci¨®n econ¨®mica del primer semestre y el resultado ha arrojado esas d¨¦cimas de mejora.

El Fondo bendice la ampliaci¨®n de los plazos que Bruselas ha dado a los pa¨ªses perif¨¦ricos para ajustar sus cuentas p¨²blicas, lo que ha permitido suavizar el ritmo de los ajustes y castigar menos la actividad. Jorg Decressin, del departamento de an¨¢lisis del FMI, lo expres¨® con matices: ¡°Las pr¨®rrogas han sido positivas y solo si los datos de crecimiento desilusionaran deber¨ªamos reconsiderar esta postura¡±.

Pero la crisis espa?ola no es una cuesti¨®n de decimales. Un avance de apenas un 0,2% el a?o que viene es incapaz de solventar el principal problema de la econom¨ªa: seis millones de personas, casi el 27% de la poblaci¨®n activa, que no tiene forma de trabajar para llevar dinero a casa. Espa?a no es Alemania, la econom¨ªa necesita avanzar a buen ritmo para poder crear puestos de trabajo y el Fondo prev¨¦ crecimientos inferiores al 1% hasta 2018, cuando espera un 1,2%.

El desempleo acabar¨¢ este a?o en el 26,9% y en el 26,7% en 2014, lo que supone una m¨ªnima mejora con respecto al informe de agosto, pero un empeoramiento respecto a lo previsto hace seis meses en la reuni¨®n de primavera. En 2014 se perder¨¢n otros 123.000 empleos, hasta quedar en 16,4 millones el n¨²mero de personas ocupadas, lo que significa un retroceso de 10 a?os. ¡°La mejora que hace el Fondo es muy leve teniendo en cuenta los esfuerzos llevados a cabo en Espa?a, con las reformas y el margen de Bruselas. Hay que mirar el escenario a largo plazo, con la deuda adem¨¢s en el 100% del PIB, y ver si es el que deseamos¡±, opinaba una fuente financiera en Washington.

Pese a la m¨ªnima mejora, en el ranking mundial de previsiones de crecimiento para el a?o 2014, la econom¨ªa espa?ola ocupa el puesto 182? de 188, justo por detr¨¢s de Suazilandia y por delante de la Rep¨²blica Centroafricana. Entre las grandes econom¨ªas del mundo, ser¨¢ la de peor evoluci¨®n, seg¨²n el Fondo.

Porque la Espa?a de la d¨¦cada perdida ha vuelto a aparecer dibujada en el informe de previsiones econ¨®micas que el FMI present¨® en la capital estadounidense, una ciudad que sigue operando con relativa normalidad pese al cierre de la Administraci¨®n por falta de presupuesto y cuyas trifulcas pol¨ªticas tienen a la econom¨ªa del todo el mundo en vilo.

No encuentra Espa?a un yacimiento de empleo de la envergadura que tuvo en su d¨ªa la construcci¨®n para absorber seis millones de desempleados y la demanda exterior no puede compensar la aton¨ªa de la demanda interna. La intensidad de la crisis abona la entendida tesis de que queda a¨²n ese lustro por delante para recuperar el nivel de actividad previo a 2008 y mucho m¨¢s para reducir la tasa de paro a niveles homologables con los europeos.

El organismo prev¨¦ que se destruyan 123.000 puestos de trabajo en 2014

El Fondo mantiene la alerta sobre los problemas de competitividad de la econom¨ªa espa?ola, aunque pone el foco en los salarios por encima de la inversi¨®n en I+D o la productividad. ¡°Es necesario un entorno de salarios m¨¢s positivo para el empleo¡±, dijo Decressin en referencia a la eurozona, una forma algo artificiosa de decir que los salarios deben ajustarse m¨¢s.

Para el Fondo, Espa?a comenz¨® tarde su reducci¨®n salarial y cree que a¨²n tiene recorrido. La misi¨®n del FMI para el pa¨ªs plante¨® en su informe de verano la posibilidad de aplicar una rebaja de sueldos del 10%, con el pacto del Gobierno y los agentes sociales, a cambio de que las empresas se comprometieran a crear empleo. Para facilitar este proceso, el Ejecutivo adem¨¢s reducir¨ªa las cotizaciones sociales e incrementar¨ªa de nuevo los ingresos por IVA, pero esta vez sin subir los tipos, como en 2012, sino traspasando productos del tipo reducido al general.

Los n¨²meros no dan la raz¨®n al Fondo de momento. Los salarios empezaron a caer en t¨¦rminos reales (contando el efecto de la inflaci¨®n) en 2010 y acumulan ya un ajuste del 7%, seg¨²n un reciente informe de La Caixa, pero el empleo y la demanda interna siguen sin recuperarse.

El crecimiento no superar¨¢ el 1% y el paro no bajar¨¢ del 25% hasta 2018

Las empresas exportadoras, en cambio, est¨¢n engordando sus beneficios. El estudio del FMI aborda la recuperaci¨®n de la balanza exterior de la eurozona y advierte de que el ajuste de los costes est¨¢n teniendo un efecto ¡°modesto¡± en la competitividad, debido a que ¡°en Grecia, Irlanda, Portugal y hasta cierto punto en Espa?a, los m¨¢rgenes de los exportadores (precios con relaci¨®n a los costes laborales) han crecido desde la crisis¡±.

El salto cualitativo llegar¨¢, no obstante, cuando esta expansi¨®n sirva para generar puestos de trabajo. ¡°La recuperaci¨®n va ser fr¨¢gil y tenue¡±, hab¨ªa admitido un d¨ªa antes, el lunes, el ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, en un acto con empresarios. Es una reactivaci¨®n plagada de notas al pie de p¨¢gina, una reactivaci¨®n tan fr¨¢gil, tan tenue, que apenas se la reconoce como tal.