El negocio privado de los pisos p¨²blicos

Para los inquilinos de los 2.939 pisos en alquiler que el Ivima ha vendido por 201 millones de euros a Azora y al fondo Goldman Sachs, ¡°lo ¨²nico que cambiar¨¢¡±, seg¨²n comentaba en sede parlamentaria el consejero de Vivienda de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero, es que en lugar de a la empresa p¨²blica tendr¨¢n como nuevo casero a ¡®En Casa Cibeles¡¯, y que en los recibos ya no figurar¨¢ el logotipo del Ivima, sino ¡®Yo Vivo¡¯, la nueva marca comercial con la que operar¨¢ la nueva sociedad.

Pero los inquilinos no se f¨ªan. Esta semana, en una asamblea de afectados, nadie dudaba de que el cambio de propiedad acarrear¨ªa consecuencias negativas. ¡°Cuando un fondo como este se mete en esto es para ganar dinero, no por beneficencia. Y si han pagado 200 millones querr¨¢n sacar mucho m¨¢s¡±, era el sentir general.

Para allanar la futura gesti¨®n de los nuevos adjudicatarios ¨Ccuya escritura de propiedad e inscripci¨®n registral se ha demorado por un error tipogr¨¢fico en el precio de adjudicaci¨®n, 201.000 euros en lugar de 201 millones¨C, la Comunidad de Madrid modific¨® el Reglamento de Viviendas con Protecci¨®n P¨²blica el pasado 18 de julio.

Adem¨¢s de poder ofrecer las viviendas en alquiler con opci¨®n a compra a mayores de 35 a?os, y facilitar la ejecuci¨®n de la opci¨®n a compra con solo un a?o desde la calificaci¨®n definitiva (o sea, todas las vendidas por el Ivima a Azora-Goldman Sachs), el decreto modific¨® el art¨ªculo 18 del reglamento, el relativo a la transmisi¨®n de las promociones en alquiler a terceros.

¡°Las viviendas (¡­) podr¨¢n ser enajenadas por sus titulares por promociones completas, de manera parcial, incluso individualmente, y a precio libre, en cualquier momento del per¨ªodo de vinculaci¨®n a dicho r¨¦gimen de uso, previa autorizaci¨®n de la Consejer¨ªa competente en materia de vivienda, a un nuevo titular o titulares, siempre que sean personas jur¨ªdicas, incluyendo sociedades o fondos de inversi¨®n inmobiliaria, pudiendo retener, si as¨ª lo acuerdan, la gesti¨®n de las promociones, con la obligaci¨®n por parte del nuevo o los nuevos titulares, de atenerse a las condiciones, plazos y rentas m¨¢ximas establecidos, subrog¨¢ndose en sus derechos y obligaciones¡±.

Con posterioridad, en una nota de interpretaci¨®n del pliego de ventas de las casi 3.000 viviendas del Ivima, la propia Comunidad apuntaba que ¡°no existen limitaciones posteriores a la venta, m¨¢s all¨¢ de las que derivan de la subrogaci¨®n del adquirente en su condici¨®n de arrendador y dem¨¢s obligaciones derivadas de la calificaci¨®n de las viviendas. Es decir, podr¨¢ el adquirente realizar con posterioridad los negocios jur¨ªdicos que estime oportunos¡±.

Esta nueva redacci¨®n del art¨ªculo es la que abre un mar de inc¨®gnitas sobre lo que pueda suceder a partir de ahora y de las que los afectados se est¨¢n haciendo eco en las redes sociales y tambi¨¦n en la asamblea celebrada el pasado lunes.

¡°Hay que parar los pies a esta gente ante la situaci¨®n de indefensi¨®n creada, porque Goldman Sachs no adquiere viviendas para ser bondadoso, sino para venderlas al mejor postor en cuanto pueda¡±, comentaba Antonio Fern¨¢ndez Gordillo, diputado del PSOE en el Parlamento regional.

Fern¨¢ndez Gordillo y Wilfredo Jurado ¨Cabogado y exconcejal de Urbanismo en Parla bajo la alcald¨ªa de Tom¨¢s G¨®mez, actual secretario general de los socialistas madrile?os¨C plantearon a los afectados, ante la inminente escritura del cambio de propiedad de sus pisos, demandar por v¨ªa penal al Ivima por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos. ¡°Los pisos costaron a las arcas p¨²blicas m¨¢s de los 200 millones de la venta¡±, apuntaba el diputado socialista. Y tambi¨¦n una reclamaci¨®n administrativa para pedir que se pueda ejercer el derecho de tanteo y retracto por parte de los adjudicatarios al precio pagado por Azora-Goldman Sachs.

Aunque los representantes de PSOE entendieron que recurrir a la v¨ªa contencioso-administrativa para revertir los pliegos de la enajenaci¨®n no era una buena ida, algunos de los afectados apuntaban que no resulta tan descabella, y recordaban lo que ha sucedido con la paralizaci¨®n de los procesos de privatizaci¨®n de varios hospitales.

¡°A m¨ª me da lo mismo pagar al Ivima o a quien sea, pero s¨ª tener la garant¨ªa de que me va a costar lo que me dijeron¡±, dec¨ªa uno de los adjudicatarios de una promoci¨®n en alquiler con opci¨®n a compra en el Ensanche de Vallecas. Argumento criticado por otro afectado, que planteaba el hecho de que, al no ser ya el Ivima el propietario, se acabar¨ªan las subvenciones p¨²blicas y las reducciones de renta de las que gozan algunos.