El moroso ten¨ªa raz¨®n
Un juez multa a una telef¨®nica por ¡°intimidar de forma constante¡± a un cliente que deb¨ªa 23 euros Un ex 'cobrador del frac' dirige una de las firmas de defensa de los deudores
"Volveremos a llamarle¡±. Carlos Le¨®n encajaba la amenaza antes de colgar el tel¨¦fono sabiendo que inexorablemente se cumplir¨ªa al d¨ªa siguiente a la misma hora. El cobrador que le exig¨ªa el pago de una deuda de 23 euros con una compa?¨ªa telef¨®nica llamaba todos los d¨ªas a las nueve de la ma?ana. As¨ª durante dos meses. Un juez acaba de dictaminar que este usuario fue ¡°intimidado de forma constante¡± por la compa?¨ªa de cobro Konecta para obligarle a pagar. El magistrado condena a la empresa de telefon¨ªa a pagar 900 euros, que ¨¦l ya ha donado a la asociaci¨®n de consumidores que le apoy¨® en el caso. ¡°El dinero no me importa, es algo simb¨®lico¡±, afirma Le¨®n triunfante con la sentencia en la mano.
La resoluci¨®n no es com¨²n. Muchos morosos, incluso aquellos que no pagan el tel¨¦fono por discrepancias con la factura, han recibido este tipo de llamadas, pero muy pocos han acudido a los juzgados para denunciar las coacciones. Lo sabe bien Pablo Camacho, un abogado que ha transitado por los dos bandos. Camacho trabaj¨® cuatro meses para el Cobrador del Frac, hasta que las pr¨¢cticas que ¨¦l consideraba ¡°inmorales¡± le hicieron fundar en 2002 junto a dos socios El Defensor del Moroso.
Un cambio en el m¨®dem fue el origen del conflicto de Carlos Le¨®n con la compa?¨ªa. No quer¨ªa pagarlo sin ver la factura porque aseguraba que la telef¨®nica le hab¨ªa explicado que era parte de un servicio gratuito. Pero al devolver el recibo, su nombre pas¨® a engrosar la lista de morosos de Vodafone, que a su vez se lo entreg¨® a una de las compa?¨ªas que cobran sus impagos. La telef¨®nica se defiende diciendo que impone a estas unas normas que incluyen ¡°llamar a horas normales y nunca m¨¢s de una vez al d¨ªa¡±.
Antonio Vargas, abogado zaragozano, tambi¨¦n fue v¨ªctima del acoso por impago, pero sus conocimientos de derecho le ayudaron a afrontar la situaci¨®n. Una empresa en nombre de Movistar le reclamaba el pago de una factura que ¨¦l nunca reconoci¨®. Y actu¨® contra quienes le hostigaban. ¡°Supe que hab¨ªa que demostrar las llamadas [de acoso] con un registro telef¨®nico, pero entiendo que cualquier otro ciudadano no sepa por d¨®nde salir¡±, explica. Los operadores de Credit and Risk Solutions llegaron a comunicar con ¨¦l hasta 55 veces entre abril y septiembre de 2009, seg¨²n acredit¨® la sentencia condenatoria por coacci¨®n a la empresa de cobros que dict¨® la Audiencia Provincial de Zaragoza. A¨²n hoy recuerda el tono impertinente de las llamadas a las ocho de la ma?ana, incluso en d¨ªas festivos.
Espa?a es uno de los pocos pa¨ªses en los que no se regulan las pr¨¢cticas de las empresas de cobro
Lo m¨¢s efectivo, explica Camacho, es acudir a la v¨ªa administrativa y denunciar el uso irregular de informaci¨®n sobre el deudor ante la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos. Las telef¨®nicas y las entidades financieras son las mayores reincidentes. Un portavoz explica que entre sus investigadas est¨¢n el Banco Cetelem y Cofidis, con decenas de denuncias. Mientras que el primero ha declinado dar su versi¨®n sobre estas sanciones, el segundo asegura que, cuando ha recurrido ante la Justicia, ha ganado.
La historia cambia en los matices, pero el proceso es casi siempre el mismo. El tel¨¦fono de Camacho no deja de sonar para atender a clientes. En sus 11 a?os de actividad afirma que ha atendido a unos seiscientos. Los tres defensores de los morosos trabajan en la calle o desde su propia casa ya que les han quemado la oficina dos veces, relata Camacho, condenado por calumnias por unas afirmaciones que hizo sobre su exempresa. ¡°Las compa?¨ªas de cobro crecen como las setas, porque es m¨¢s barato recurrir a ellas que a la v¨ªa judicial, o porque son impagos que no se pueden justificar¡±, puntualiza. Camacho se lamenta de que estas pr¨¢cticas no se hayan regulado todav¨ªa. Espa?a es uno de los pocos pa¨ªses de Europa que no cuenta con una norma espec¨ªfica sobre las empresas de recobro. En 2009, CiU llev¨® a la Comisi¨®n de Econom¨ªa y Hacienda del Congreso una proposici¨®n no de ley para establecer unas bases que saquen la actividad del vac¨ªo normativo en que se encuentra. La propuesta fue aprobada por unanimidad, pero la pr¨¢ctica jam¨¢s se regul¨®. El gerente de la Asociaci¨®n de Empresas de Gesti¨®n de Cobro (Angeco), Jos¨¦ Mar¨ªa de Gregorio, se?ala que su organizaci¨®n, que agrupa a 49 firmas que gestionaron en 2012 unos 90.000 millones de euros de deuda, lleva a?os luchando por una regulaci¨®n. ¡°El sector no tiene una buena imagen p¨²blica y las sentencias por acoso no ayudan. Algunos utilizan pr¨¢cticas m¨¢s que sospechosas, pero no es lo habitual¡±, se?ala.
Uno de los expedientes sancionadores de la Agencia del Protecci¨®n de Datos abierto en agosto al Cobrador del Frac, l¨ªder en el sector, incluye la transcripci¨®n de un documento interno en el que el agente informa as¨ª a su supervisor: ¡°No est¨¢, le dejo tarjeta¡±. Luego hizo lo mismo en casa de la madre del afectado. El expediente tambi¨¦n incluye unos de los carteles que los cobradores cuelgan en el buz¨®n o la puerta del moroso con la leyenda ¡°moroso paga o todos lo sabr¨¢n¡±. La empresa asegura que el proceso est¨¢ a¨²n en tr¨¢mite. Cuando se interroga sobre sus m¨¦todos a Manuel Merino, director del departamento jur¨ªdico del Cobrador del Frac, reh¨²ye dar detalles y se limita a apuntar que ¡°no hay ninguna ley que regule las buenas pr¨¢cticas¡± y que ellos trabajan ¡°dentro del marco legal¡±.
Pedro (nombre ficticio) no opina lo mismo. Este madrile?o no se siente acosado por una gran compa?¨ªa de telecomunicaciones, sino por un peque?o proveedor. Acuciado por las deudas cerr¨® hace dos a?os sus dos empresas de construcci¨®n y a¨²n hoy sigue pagando a los acreedores. Algunos de ellos, cansados de esperar, decidieron recurrir a El Buda del Moroso. ¡°Me han hecho la vida imposible, llaman a mis padres y a mis suegros a horas intempestivas¡±, sostiene. Esta misma compa?¨ªa acumula varias sentencias condenatorias por amenazas y coacciones como las que denuncia Pedro. Este diario ha intentado sin ¨¦xito que la empresa explique su versi¨®n.
El cobrador colg¨® en la puerta y el buz¨®n del deudor el cartel:
Los cobradores telef¨®nicos encontraron en Rub¨¦n S¨¢nchez un hueso duro de roer. S¨¢nchez es portavoz de Facua, organizaci¨®n para la defensa de los consumidores, y tambi¨¦n v¨ªctima de las llamadas de una empresa de cobro. ?l se toma el asunto a broma. ¡°Hay mucho miedo, la gente no sabe d¨®nde tiene que denunciar y se encuentran con que hay una persona impertinente llamando a todas horas¡±, se?ala. S¨¢nchez rompi¨® hace seis a?os un contrato de permanencia con una compa?¨ªa telef¨®nica porque le hab¨ªan aumentado la tarifa y le ped¨ªan 100 euros. Le llamaron entonces dos veces para reclamarle la deuda, que ¨¦l no abon¨®. Su sorpresa fue que este a?o las llamadas volvieron, al principio a diario, ahora todos los viernes. S¨¢nchez grab¨® una de estas llamadas y la colg¨® en Internet para denunciar el caso. Tras su experiencia, Facua lanz¨® la campa?a #yonosoymoroso para informar a los afectados, e incluso proporciona un formulario en su p¨¢gina web para presentar la reclamaci¨®n en la agencia de protecci¨®n de datos.
¡°Ellos buscan quebrar tu voluntad, pero nadie tiene derecho a turbar de esa manera la tranquilidad de una persona¡±, asegura Carlos Le¨®n, que ahora duerme tranquilo sabiendo que el tel¨¦fono no empezar¨¢ a sonar a las nueve de la ma?ana.
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