El gigante Crown asegura que tiene ¡°mucho que aprender¡± de Mivisa

El renovado inter¨¦s de la inversi¨®n extranjera por Espa?a, en busca de oportunidades, est¨¢ sacando a la luz las virtudes de algunas empresas. Es el caso de Mivisa, un fabricante de envases met¨¢licos para alimentos con sede en Murcia que ha conseguido atraer la atenci¨®n de uno de los gigantes del sector, el grupo estadounidense Crown Holdings, y protagonizar la mayor operaci¨®n del a?o. ¡°Es una compa?¨ªa extraordinaria, que hemos seguido y admirado durante a?os¡±, confes¨® el presidente de la firma de Filadelfia, John Conway, tras anunciar el jueves su compra por 1.200 millones. Considera a Mivisa un referente mundial, incluso mejor que su propia empresa: ¡°Es como volar con un avi¨®n de combate moderno, mientras los dem¨¢s pilotamos un viejo biplano¡±. ¡°Tenemos mucho que aprender de ellos; ellos tienen un poquito que aprender de nosotros¡±, a?adi¨® en una presentaci¨®n a analistas.

La adquisici¨®n de Mivisa, creada en 1972 por la familia Vivancos y que ahora estaba en manos de las firmas de capital riesgo Blackstone y Dinamia, es una muestra de que los inversores extranjeros han redoblado su apuesta por Espa?a. La operaci¨®n m¨¢s llamativa hasta el momento ha sido la reciente entrada de Bill Gates en FCC, la constructora controlada por Esther Koplowitz. Otra compra importante ha sido la de la consultora Everis por la japonesa NTT Data por 75.000 millones de yenes (unos 560 millones de euros). La china Sinopec ha mostrado su inter¨¦s por el paquete de Repsol en Gas Natural. La inversi¨®n directa en Espa?a se encuentra en m¨¢ximos de cinco a?os.

El nuevo propietario la considera como ¡°un avi¨®n de combate moderno¡±

En el caso de Mivisa, la compra, pendiente de la aprobaci¨®n de las autoridades de la competencia, responde m¨¢s a la oportunidad que al precio. Al menos es lo que aseguran los nuevos propietarios. El equipo directivo basa su entusiasmo en la eficiente organizaci¨®n productiva de la firma y su buena posici¨®n exportadora gracias al descenso de los costes por la crisis. ¡°Son mejores que nuestros competidores; Mivisa es incluso mejor que nosotros¡±, explic¨® Conway a los analistas. En su intervenci¨®n, el directivo pon¨ªa a la empresa murciana por las nubes: ¡°Es un productor de alta calidad, con un coste muy bajo y f¨¢bricas de ¨²ltima generaci¨®n muy eficientes¡±. Una de las claves del ¨¦xito de la conservera, seg¨²n Conway, es la alta automatizaci¨®n de sus plantas y que el dise?o y la organizaci¨®n es uniforme en todas ellas, lo que supone ahorrar costes. ¡°Cuando visitas otras f¨¢bricas, parece que cada nueva l¨ªnea de producci¨®n y cada nuevo equipo haya sido elegido por un ingeniero diferente¡±, afirmaba. ¡°Pero esta gente [Mivisa] ha mantenido una autodisciplina extraordinaria. Pueden trasladar a un operario a una planta a 500 kil¨®metros y ver¨¢ el mismo equipo, la misma organizaci¨®n, sabr¨¢ exactamente lo que est¨¢ haciendo¡±, concluye el presidente. La firma murciana ha conseguido capear la crisis con un aumento medio anual de los ingresos del 9% en la ¨²ltima d¨¦cada y del 11% en el resultado bruto operativo.

La mejora de la posici¨®n exportadora de las empresas espa?olas, debido al ¡°descenso de los costes¡± por ¡°las dificultades econ¨®micas¡±, ha sido clave en esta operaci¨®n. Mivisa obtiene m¨¢s de la mitad de sus ingresos (569 millones de euros en 2012) de las ventas fuera de Espa?a y Crown Holdings prev¨¦ que la cifra siga creciendo.

El grupo de EE UU ha comprado la firma murciana por 1.200 millones

Mivisa cuenta con seis f¨¢bricas en Espa?a (Murcia, La Rioja, Asturias, Galicia, Extremadura y Sevilla) y cuatro en el extranjero (Hungr¨ªa, Holanda, Marruecos y Per¨²). Ultima la apertura de otra f¨¢brica en Ghana y planea instalarse en Francia el pr¨®ximo a?o. Emplea a 2.176 personas. Crown Holdings tiene 22.000 trabajadores en 149 f¨¢bricas situadas en 41 pa¨ªses. Se espera que la compra se cierre el pr¨®ximo a?o. La direcci¨®n de Crown planea mantener al equipo directivo de la conservera y su sede: ¡°Estar¨¢ en Murcia¡±.