Los defraudadores son gente seria
Un informe de KPMG traza un perfil del corrupto de persona respetada y con responsabilidad Muchas empresas intentan evitar las acciones judiciales por el da?o a la reputaci¨®n
Lo que en unos pa¨ªses se consideran obsequios habituales del mundo de los negocios, en otros se perciben como casos claros de soborno inaceptables. Pese a toda la globalizaci¨®n del mundo econ¨®mico que se haya dado, el nivel de incidencia de actos fraudulentos en el mundo de las empresas mantiene a¨²n un gran componente de entorno, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la consultora KPMG sobre esta materia, aunque s¨ª hay un perfil com¨²n: el defraudador tiene entre 36 y 55 a?os (en el 70% de los casos), suele ocupar cargos de responsabilidad en las ¨¢reas de finanzas, operaciones o ventas y marketing y no act¨²a solo.
No se les ve venir y gozan de buena reputaci¨®n. ¡°Dada la elevada proporci¨®n de defraudadores que son extrovertidos, afables, muy respetados, etc¨¦tera, cuesta imaginar que estos atributos puedan servir para identificar a quienes son propensos a la corrupci¨®n. Adem¨¢s, un gran porcentaje (39%) de los 596 defraudadores eran muy respetados por sus compa?eros¡±, recoge el estudio.
KPMG ha analizado la naturaleza de 596 casos de corrupci¨®n descubiertos en m¨¢s de 80 pa¨ªses para elaborar este estudio, de los cuales una veintena corresponden a Espa?a. En el que tambi¨¦n habla de los servicios que la consultora ofrece para dise?ar e implantar t¨¦cnicas contra la prevenci¨®n del fraude en las compa?¨ªas.
En "entornos boyantes"
Esta tercera edici¨®n del informe (las dos primeras se realizaron en 2007 y 2011) no refleja grandes variaciones como consecuencia del ciclo econ¨®mico, sino un uso cada vez mayor de las herramientas tecnol¨®gicas para cometer los delitos. ¡°El fraude ocurre en entornos boyantes o recesivos, pero lo que ocurre en la crisis es que las compa?¨ªas est¨¢n m¨¢s atentas al control de gastos¡±, explic¨® hoy ?ngel Requena, socio del ¨¢rea Forensic de KPMG en Espa?a.
El informe reconoce que los controles internos no pueden impedir todo tipo de fraudes, ya que muchas veces son temerarios y cuentan adem¨¢s con las c¨®mplices para burlarla esas barreras de seguridad. Y es que para defraudar, concluye el estudio, es necesario tener un control casi absoluto de un ¨¢rea y gozar de un gran respeto por parte de los profesionales de la casa. ¡°No sienten necesidad de someterse a las reglas: una tercera parte de los defraudadores (36%) se?ala la sensaci¨®n de superioridad como motivo para justificar su fraude. Es posible que se deba al hecho de que el 29% de los fraudes fueron cometidos por directivos, el cargo m¨¢s frecuente en relaci¨®n con la comisi¨®n de estos actos¡±, explica KPMG en un comunicado.
La mano dura, seg¨²n recoge el estudio, suele funcionar: ¡°En Singapur hay muy poca corrupci¨®n, en t¨¦rminos relativos, principalmente porque la aplicaci¨®n de la ley es implacable y la actividad empresarial se desarrolla de forma transparente¡±, comenta Lem Chin Kok, socio de Servicios de Forensic KPMG en Singapur.
Efecto de las sanciones
La consultora reconoce que en general, sin embargo, buscar sanciones derivadas de acciones judiciales gusta menos a las compa?¨ªas porque ¡°son pocas las empresas dispuestas a exponerse a un perjuicio para su reputaci¨®n¡±.
El informe no es cuantitativo, pero KPMG hace una estimaci¨®n de los que el fraude supone en las empresas y lo cifra en aproximadamente el 5% del producto interior bruto (PIB) mundial, unos 2,6 billones de euros. Si se extrapolase el c¨¢lculo a Espa?a, ese 5% supondr¨ªan unos 50.000 millones de euros.
En el caso espa?ol, el problema afecta tanto al sector p¨²blico como al privado, seg¨²n KPMG, que destaca al sector que ha protagonizado en los ¨²ltimos a?os la mayor parte de las noticias de corrupci¨®n en los medios de comunicaci¨®n: ¡°Las cajas de ahorros espa?olas tambi¨¦n se han enfrentado a problemas significativos puesto que se han generalizado las crisis y las investigaciones de decisiones de inversiones dudosas. Algunos bancos tambi¨¦n han sido v¨ªctimas de fraude por haber confiado en informaci¨®n financiera o planes de negocios manipulados¡±, afirma.
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