Pisos deshabitados en el Pa¨ªs Vasco

Euskadi no tiene edificios fantasma, pero s¨ª muchos en los que los vecinos escasean. Los ¨²ltimos datos apuntan a 59.000 deshabitadas y 21.600 a la espera de ser vendidas o alquiladas. Es el resultado de que, entre 2001 y 2011 el parque vasco aumentara un 16%, con 141.500 viviendas nuevas, el 72% de ellas construidas antes de 2006. El boom del ladrillo y sus consecuencias no fueron tan acusadas como en otras regiones de Espa?a, pero pese a todo las ventas se desplomaron un 52% en 2012 en comparaci¨®n con 2007. Aunque la vivienda protegida aguant¨® el tir¨®n en los primeros a?os de la crisis, hoy en d¨ªa la falta de fondos ha hecho que las pol¨ªticas p¨²blicas se centren en la rehabilitaci¨®n y en potenciar el alquiler, que se encuentra en un irrisorio 6% en la comunidad aut¨®noma.

El lugar en el que el aumento de viviendas ha sido m¨¢s notable es Vitoria, que acapar¨® el 40% de las construcciones de pisos protegidos, con dos nuevos grandes barrios al este y al oeste de la ciudad. El Ayuntamiento de la capital vasca explica que no hay edificios vac¨ªos para los que se prevea un futuro de demolici¨®n. Pero la cantidad de viviendas construidas en los ¨²ltimos a?os en la ciudad ha hecho que la de la vivienda vac¨ªa se convierta en una realidad que todos quieren atajar, pero que la crisis insiste en acentuar.

Tanto que los listados para las adjudicaciones de VPO, hasta ahora limitadas a quienes est¨¦n empadronados en la ciudad, se han abierto para vizca¨ªnos y guipuzcoanos. A la elevada oferta de la ciudad se le suman las dificultades de lograr una hipoteca y el aumento de la tasa de desempleo entre los j¨®venes. Estas razones han hecho que 22.597 familias hayan rechazado la vivienda protegida que se les adjudic¨®, bien de compra bien de alquiler, desde el a?o 2000. El 80% de esos rechazos se ha concentrado entre 2008 y 2012.

El caso de la 'torre roja'

El s¨ªmbolo de esas viviendas vac¨ªas es el edificio conocido como la torre roja. Situada al este de Vitoria, cerca de lo que d¨¦cadas atr¨¢s era el aeropuerto de la ciudad y junto a unos humedales protegidos, la construcci¨®n, una enorme mole que compite con sus vecinos de parcela en altura y contundencia destaca por su color rojo intenso. Tanto, que el edificio se divisa desde los montes en los que muere la Llanada alavesa, en cuyo centro est¨¢ Vitoria.

El edificio ha causado controversia por su color llamativo, pero tambi¨¦n por la dificultad que ha tenido Visesa, la promotora del Gobierno auton¨®mico, para poder llenarlo. Su construcci¨®n comenz¨® en 2009, cuando se sortearon las viviendas de esta promoci¨®n, y fue finalizado en 2012. Para entonces, el 81% de quienes lograron su vivienda en la torre hab¨ªa renunciado a ella. Las razones son variopintas. Desde el hecho de que hubo quienes ya hab¨ªan logrado otro lugar en el que vivir, hasta las dificultades para conseguir una hipoteca, pasando por el desempleo o los rumores de mala cimentaci¨®n del edificio desmentidos por la promotora.

Los pisos volvieron a ser sorteados, esta vez eliminando el veto a guipuzcoanos y vizca¨ªnos ¨Cdoce de los 183 que presentaron su solicitud lograron su vivienda-. Era la primera vez que en Euskadi que se tomaba esta medida. Seg¨²n datos aportados por Visesa, en la actualidad de las 242 viviendas construidas se ha logrado vender 87, doce de ellas durante este a?o. Quedan a¨²n otras 155, para cuya venta la sociedad p¨²blica ha buscado otras f¨®rmulas de contrato u organizado visitas a pisos piloto que no parecen terminar de dar resultado.