Pescanova admite que tiene un agujero patrimonial de 1.487 millones de euros

Cualquier parecido entre las cuentas que Pescanova public¨® en el pasado y las que admite ahora parece pura coincidencia. La compa?¨ªa pesquera, por fin, dio este martes a conocer el resultado de su revisi¨®n contable, y puso negro sobre blanco su situaci¨®n financiera real de 2011 y 2012. Est¨¢ en quiebra t¨¦cnica al menos desde 2010, a pesar de que a su antigua c¨²pula los n¨²meros les cuadraban siempre. El grupo, en concurso de acreedores desde abril, perdi¨® 791 millones de euros el a?o pasado y ya ten¨ªa unos n¨²meros rojos de 260 millones en 2011.

Bajo el mando del expresidente Manuel Fern¨¢ndez de Sousa, imputado, Pescanova lleg¨® a anunciar beneficios de m¨¢s de 50 millones de euros en 2011. Pero la situaci¨®n financiera de la compa?¨ªa era en realidad un desastre. Al cerrar 2011 su agujero patrimonial ascend¨ªa a 790 millones de euros. Al a?o siguiente, casi se duplic¨®, hasta los 1.487 millones, seg¨²n las cuentas consolidadas entregadas a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores. Los an¨¢lisis que realiz¨® KPMG en julio, cuando ya era evidente que la empresa hab¨ªa manipulado las finanzas, apuntaron que ese descuadre se acercaba a los 927 millones. En septiembre Deloitte advirti¨® de que se hab¨ªan quedado cortos, y hablaba de 1.667 millones. Se equivoc¨® por poco.

La deuda con los bancos y los proveedores, el otro gran misterio que sobrevolaba a la pesquera desde que estall¨® su crisis en febrero, asciende a m¨¢s de 4.000 millones de euros. En concreto, la deuda financiera neta suma 3.247 millones de euros en 2012. Si adem¨¢s se le a?aden los compromisos con proveedores, cuentas pendientes y provisiones o ingresos diferidos, Pescanova acumula 4.218 millones de euros de pasivo. Y en 2011, seg¨²n la revisi¨®n actual, adeudaba ya 4.068 millones. Sin embargo, antes de la llegada del actual presidente Juan Manuel Urgoiti y de su c¨²pula, la compa?¨ªa public¨® que su pasivo en 2011 era de 1.744,5 millones. Es decir: escondi¨® 2.323,5 millones de euros de pasivo.

Entre deudas con bancos, proveedores y otros, Pescanova acumula 4.218 millones de pasivo

La Pescanova que ahora se muestra es muy distinta de la que aseguraba ante los accionistas que sus beneficios hab¨ªan crecido entre 2010 y 2011 casi el 40%. La mayor¨ªa de sus anteriores consejeros, as¨ª como varios directivos y el auditor BDO, han sido imputados por la Audiencia Nacional. BDO, que pese al esc¨¢ndalo ha sido responsable de revisar tambi¨¦n ahora la contabilidad, justific¨® ante el juez que la direcci¨®n le escond¨ªa una caja b.?Hab¨ªa revisado durante 10 a?os las cuentas y nunca vio nada extra?o. Ayer, por primera vez, incluy¨® salvedades al informe anual. En amplias anotaciones, los auditores advierten, entre otras cosas. de que quedan elementos dudosos que se deben tener en cuenta. Por ejemplo, se?ala que se han revisado las cifras de 2011 y 2012, pero se han tenido que dar por buenas las premisas heredadas de 2010. Adem¨¢s, apunta que en las cuentas de 2012 ¡°se han realizado determinados juicios de valor y estimaciones¡± sobre la deuda y los m¨¦todos con que la empresa se financiaba con compraventas.

BDO, que dio por buenas las cuentas hasta 2011, incluye ahora salvedades

Con las cuentas por fin sobre la mesa, el consejo de administraci¨®n de la pesquera lucha ahora contrarreloj para evitar el desastre. Necesitan liquidez inmediata para no quebrar. Pero, adem¨¢s, tienen 24 horas para bloquear la venta de sus filiales chilenas. Estas empresas (Pesca Chile, Acuinova Chile y Nova Austral) est¨¢n en concurso de acreedores y este martes se cerraba el plazo para que los interesados realizaran ofertas de compra, que al parecer, llegaron desde EE UU, Noruega y China. El jueves su administrador concursal elegir¨¢ la m¨¢s adecuada. Pero, desde Espa?a, la matriz quiere bloquearlo, para lo que necesita al menos ofrecer 45 millones de euros. ?Lo conseguir¨¢?

La c¨²pula de Pescanova se enfrenta este mi¨¦rcoles a su reuni¨®n m¨¢s dif¨ªcil. Ha recibido varias ofertas para entrar en su capital y aportar dinero fresco que permita a la compa?¨ªa seguir adelante y, si se puede, salvar los activos de Chile. Pero esas ofertas tienen un alto coste: fuertes p¨¦rdidas para los accionistas actuales, cuya participaci¨®n se esfuma. Y, sobre todo, exigen que la banca renuncie a recuperar hasta el 80% de la deuda a cambio de quedarse con acciones. Teniendo en cuenta que el pasivo financiero en 2012 es de 3.247 millones, las entidades deber¨¢n despedirse de 2.598 millones, con la promesa de, quiz¨¢, lograr un rendimiento futuro.