Un consenso inc¨®modo
El descontrol pol¨ªtico en Europa ha dejado la econom¨ªa como un erial y se nota en las valoraciones
Lo ¨²nico que me preocupa en relaci¨®n con el a?o entrante en lo referente a las Bolsas es el consenso. Y me preocupa porque coincido con la mayor¨ªa de los analistas en que la renta variable es el activo que tiene mejores perspectivas de revalorizaci¨®n en 2014.
Me sentir¨ªa m¨¢s c¨®modo si no coincidiera, por el simple hecho de que el consenso se equivoca m¨¢s veces que acierta. Es l¨®gico: si ganar dinero en los mercados fuera tan sencillo como seguir a la manada, la mayor¨ªa de inversores y analistas ser¨ªan ricos. Y no es el caso.
Pero hay otra lecci¨®n que se aprende en los mercados: la humildad. Humildad para reconocer que el consenso tambi¨¦n acierta. Dicho esto, nada como, adem¨¢s de humildes, ser exigentes y hacerles un stress test a nuestras convicciones.
La primera prueba es preguntarse si las Bolsas est¨¢n caras o baratas y si existe o no potencial de crecimiento en la econom¨ªa subyacente. La mayor¨ªa de los m¨¦todos de valoraci¨®n nos dicen que EE UU est¨¢ en la media hist¨®rica. Pero son c¨¢lculos realizados seg¨²n una econom¨ªa que est¨¢ actualmente muy por debajo de su potencial, especialmente si consideramos el cambio que se est¨¢ produciendo en sus sectores manufacturero y energ¨¦tico. Por otra parte, los pol¨ªticos, esa losa que lleva la econom¨ªa a uno y otro lado del Atl¨¢ntico, van a serlo menos en EE UU gracias al acuerdo presupuestario que parece van a cerrar.
Mi conclusi¨®n es que la expectativa de que la econom¨ªa norteamericana ponga a pleno funcionamiento todos sus cilindros justifica sobradamente la valoraci¨®n de sus Bolsas. Habr¨¢, sin duda, un proceso de consolidaci¨®n, porque el mercado se ha desmarcado excesivamente de su l¨ªnea de tendencia. Podr¨ªa coincidir con el inicio del tapering (reducci¨®n del est¨ªmulo monetario de la Fed), pero solo si la Reserva Federal se viera desbordada por los acontecimientos, es decir, si la econom¨ªa estadounidense se disparara al alza y tuviera que actuar de forma agresiva. Si el tapering se desarrolla de forma gradual y moderada la correcci¨®n ser¨ªa leve, porque esa modalidad de tapering ya est¨¢ descontada y Wall Street permanecer¨ªa alcista a medio plazo. Eso s¨ª: con resultados m¨¢s modestos, dado que gran parte de los elementos positivos que he mencionado ya est¨¢n reflejados en los precios.
El caso europeo no presenta dudas en cuanto al precio. El descontrol pol¨ªtico ha dejado la econom¨ªa como un erial y eso se refleja en las valoraciones que, seg¨²n los distintos m¨¦todos, est¨¢n entre un 30% o un 40% m¨¢s baratos que en EE UU. Ahora bien: ?hay potencial de crecimiento? Muy bajo, en mi opini¨®n. ?Significa eso que no puedan subir las Bolsas de la eurozona? No. Pueden y creo que van a seguir subiendo por lo que podr¨ªamos llamar efecto precipicio.
Imaginemos un cami¨®n con toda su carga, que derrapa y se queda a un cent¨ªmetro del precipicio. Nadie dar¨ªa un euro ni por el cami¨®n ni por la carga. ?Pero qu¨¦ pasa si el conductor consigue retroceder y separarlo del precipicio?: que tanto el cami¨®n como la carga pasan a valer algo. Es lo que est¨¢ pasando en las Bolsas europeas: que Europa y sus empresas se van separando del precipicio y los inversores lo est¨¢n valorando. Y aunque estando el tema en manos de pol¨ªticos la apuesta es arriesgada, la experiencia nos dice que los pol¨ªticos europeos act¨²an tarde mal y a rastras, pero act¨²an. En cuanto a los mercados emergentes, China y sus problemas aconsejan esperar ¡ªal menos en la primera parte del a?o¡ª y lo mismo respecto a sus principales proveedores de materias primas. Adem¨¢s, los pa¨ªses emergentes se ver¨¢n afectados por el tapering. Parte del dinero que ha inyectado la Fed ha ido a mercados emergentes. Ahora le toca volver a casa.
En renta fija hay que tener mucho cuidado. M¨¢s de uno va a cometer errores buscando una rentabilidad que simplemente ya no existe, salvo en determinados nichos de mercado, como puede ser la deuda p¨²blica de la periferia Europea (y alguno m¨¢s). Con un 4% en el bono a diez a?os y tipos de inter¨¦s al 0,25% y bajando, sigue siendo una buena idea un bono del Estado espa?ol a diez a?os en un activo que, adem¨¢s, es totalmente l¨ªquido. En cambio, despu¨¦s de 30 a?os de bajadas de tipos en Estados Unidos y con el inicio del tapering, en la mayor¨ªa de los mercados de bonos el margen de revalorizaci¨®n es muy escaso y el riesgo muy alto.
?Y el oro? Cuando se instal¨® en un hotel la primera m¨¢quina expendedora de lingotes me acord¨¦ de lo que dijo aquel financiero: ¡°Cuando el limpiabotas te pida consejo sobre valores en los que invertir, vende¡±. Y recomend¨¦ vender (en este caso oro). La burbuja del oro se desinfl¨®, pero la inercia sigue, y la inflaci¨®n, su gran aliada, ni est¨¢ ni se la espera. As¨ª que, salvo guerras o terremotos, el oro seguir¨¢ perdiendo fuelle.
V¨ªctor Alvargonz¨¢lez es director de Inversiones de Tressis, SV.
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