Ministerio de alta tensi¨®n
Soria ha cumplido el papel encargado por Rajoy y se ha enfrentado al poderoso sector el¨¦ctrico
A punto de cumplir 56 a?os (naci¨® una noche de Reyes en Las Palmas de Gran Canaria), Jos¨¦ Manuel Soria transmite la impresi¨®n de dar la cara cuando vienen mal dadas. Se desbrav¨® en pol¨ªtica en su archipi¨¦lago y se convirti¨® en el hombre fuerte del PP regional a base de crisis y pactos extremos. Y tiene asumido que Mariano Rajoy le encomend¨® la cartera de Industria, Energ¨ªa y Turismo para eso, y para sacarle de apuros cuando haga falta, y no solo para asistir a ferias.
Y la polvareda levantada con la anulaci¨®n de la subasta que implicaba una subida del recibo de la luz del 11% es uno de esos momentos delicados. Sin miedo a llevarse uno o varios calambres, Soria ha salido a la intemperie sin casco ni coraza. ¡°?Dejadme solo!¡±, pareci¨® entonar. Como un guerrero enfurecido, descarg¨® toda la potencia que pudo para enfrentarse al poderoso sector el¨¦ctrico. Acus¨® a las compa?¨ªas de manipular el mercado para elevar el precio de la subasta en los d¨ªas previos. Encarg¨®, para respaldar su postura, a la reci¨¦n estrenada Comisi¨®n Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) un informe t¨¦cnico y el delirio fue mayor. La CNMC le dio la raz¨®n y gener¨® m¨¢s pol¨¦mica ya que las razones que esgrimi¨® podr¨ªan haberse evitado en la subasta.
Aunque es una persona afable que gana atractivo en el regate corto, no ha hecho amigos en este proceso. Desde antes de que el pasado julio el Consejo de Ministros aprobara la reforma el¨¦ctrica, sus relaciones con el sector han ido de estallido en estallido. Pero tambi¨¦n tuvo que bregar con su compa?ero de Gabinete, Crist¨®bal Montoro, responsable de Hacienda. Sus primeras pretensiones de reforma, de cuya letra peque?a se hab¨ªa encargado el secretario de Estado de la Energ¨ªa, Alberto Nadal, nombrado ex profeso para la tarea, se vieron truncadas por la oposici¨®n de Montoro. Soria no tuvo m¨¢s remedio que plegarse ante los argumentos de este, en aras de no atentar contra el d¨¦ficit p¨²blico por mucho que el d¨¦ficit que ¨¦l quer¨ªa atajar, el tarifario, tuviera urgencias.
Pasado un tiempo, y con las el¨¦ctricas enconadas, Montoro volvi¨® a enredar, logrando que el PP enmendara en el ¨²ltimo momento en el Senado la reforma para que los Presupuestos no cargaran con 3.600 millones de euros, lo que en teor¨ªa tendr¨ªan que asumir las el¨¦ctricas. Y mientras Soria se?alaba en Bruselas, adonde se hab¨ªa trasladado para ver al comisario de la Energ¨ªa (G¨¹nther Oettinger), que hab¨ªa que respetar el d¨¦ficit p¨²blico, Montoro convocaba a las el¨¦ctricas para pactar una salida, consistente en titulizar la deuda. Despu¨¦s se produjo el aumento de los precios en las subastas diarias que ya hac¨ªan prever el resultado de la subasta trimestral.
Soria se ha mantenido en sus trece. Economista y t¨¦cnico comercial del Estado, trabaj¨® en el Ministerio de Econom¨ªa y Comercio en los a?os ochenta, cuando mandaba Carlos Solchaga. Tambi¨¦n dio clases de macroeconom¨ªa y econom¨ªa internacional en Madrid, hasta que, de vuelta en Canarias, emprendi¨® la carrera pol¨ªtica en el PP. Se hizo mayor al salir elegido alcalde de su ciudad natal por mayor¨ªa absoluta en 1995. Repiti¨® en el cargo y, tras superar la crisis en la que desaparecieron los viejos l¨ªderes locales, se hizo con el mando del partido en 1999, donde sustituy¨® a Bravo de Laguna. Eso le permiti¨® entrar en la junta directiva nacional del PP y aspirar a proyectos mayores.
Desempe?¨® un activo papel en apoyo a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, cuyo parecido f¨ªsico ha disminuido tras quitarse el bigote que ten¨ªa en aquellos a?os. Entabl¨® amistad con Rajoy, en sus vacaciones en Canarias. Tambi¨¦n tiene una estrecha relaci¨®n con Luis de Guindos, con quien se prepar¨® la oposici¨®n a t¨¦cnico comercial.
Quiz¨¢ su asignatura pendiente sea la presidencia de Canarias. En 2003 pact¨® con Coalici¨®n Canaria y fue nombrado vicepresidente y consejero de Econom¨ªa. Durante esos a?os tuvo que enfrentarse a varios procesos por casos de irregularidades urban¨ªsticas y de tratos de favor relacionados con su mandato como alcalde de Las Palmas y presidente del Cabildo de Gran Canaria.
En el XVI Congreso Nacional del PP fue designado miembro de la comisi¨®n redactora de las ponencias pol¨ªticas junto a Mar¨ªa San Gil y Alicia S¨¢nchez-Camacho. San Gil discrep¨® abiertamente con Rajoy y renunci¨® a la presidencia del PP vasco y se dio de baja. Soria le envi¨® un mensaje de m¨®vil que dec¨ªa: ¡°Mar¨ªa, he recibido tu ponencia. ?Arriba Espa?a!¡±, que fue filtrado a la prensa.
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