La deserci¨®n puede con los cursos ¡®online¡¯
El abandono de los m¨¢steres virtuales es del 35% y llega al 90% en los MOOC
En Espa?a la formaci¨®n online no acaba de entrar por el aro. La tasa de abandono, seg¨²n la Escuela Europea de Direcci¨®n de Empresa (EUDE), se sit¨²a en torno al 35% en m¨¢steres y posgrados y llega hasta el 90% en los denominados MOOC (massive opening on line course),que han invadido literalmente el mercado. Un panorama que empeora entre el tejido directivo, que opta por la formaci¨®n presencial en el 77% de los casos. ¡°Son m¨¢s reacios a entrar en la ense?anza a trav¨¦s de Internet los altos directivos que los mandos intermedios¡±, sostiene la vicedecana de innovaci¨®n pedag¨®gica de IE Business School, Didina Gonz¨¢lez.
Antes de emprender esta aventura en la Red es preciso un cambio radical de mentalidad en los usuarios porque este tipo de educaci¨®n ha llegado para quedarse y exige fidelidad, adem¨¢s de desterrar el mito de que estudiar as¨ª precisa poco esfuerzo. ¡°En el estudio online es necesaria una primera experiencia seria. Las empresas est¨¢n recurriendo a esta formaci¨®n, pero muchos de sus directivos no est¨¢n demasiado familiarizados con las nuevas tecnolog¨ªas y tienen miedo al cambio¡±, explica Enrique Benayas, director general del Instituto de la Econom¨ªa Digital de ESIC.
Seg¨²n un estudio realizado por Global Estrategias, el 57% de las empresas ha organizado alguna vez formaci¨®n a distancia, el 26% ha utilizado las nuevas tecnolog¨ªas para la formaci¨®n y el 15% ya tiene implantada la formaci¨®n online. ¡°Los sectores que m¨¢s usan este tipo de educaci¨®n son: telecomunicaciones, seguros y finanzas, laboratorios farmac¨¦uticos y retail, que comprueban que la calidad de los objetivos se cumple en capacitaci¨®n y en las competencias que adquieren los alumnos, pero necesitan una gesti¨®n del cambio en formaci¨®n¡±, se?ala Benayas.
Y es que son muchos los expertos que unen sus voces para concienciar tanto al alumno, que ha de introducirse de lleno y sin miedo en plataformas, aulas y bibliotecas virtuales, foros y chats, como a los profesores, que deben estar a la altura de estas nuevas exigencias tecnol¨®gicas para dar una respuesta de calidad a un alumno ubicado en cualquier parte del planeta, explica Gonz¨¢lez.
Los directivos son m¨¢s reacios que
¡°Cuando la tasa de abandono es alta es porque toda la responsabilidad de la formaci¨®n a distancia se le da al alumno, quien, ante una circunstancia inesperada, vive la presi¨®n de decidir entre lo urgente y lo importante¡±, explica Paolo Lombardo, director de tutor¨ªas de EUDE, ¡°y acaba dejando el curso a pesar del desembolso que acarrea¡±.
Unas clases no tan masivas
"Los cursos masivos por Internet son una iniciativa con mucha fuerza, donde la calidad se mide por el prestigio de la instituci¨®n que los imparte. Sin embargo, deben potenciar la figura del profesor. En el ¨²ltimo congreso Educa On line celebrado en Berl¨ªn se planteaba si en realidad son cursos o no pasan de ser contenidos", explica Didina Gonz¨¢lez, de IE Business School.
Los MOOC hacen de la motivaci¨®n del alumno su raz¨®n de ser. ¡°El problema es que no es as¨ª¡±, se?ala Joseph Lluis Cano, profesor de ESADE. En su opini¨®n, ¡°los cursos abiertos y gratuitos son una utop¨ªa porque no se puede generalizar el conocimiento hasta el extremo de englobar a alumnos de 16 a 96 a?os¡±.
¡°De ellos finalizan con suerte el 5% de los estudiantes porque se acercan a estos cursos masivos porque han le¨ªdo un art¨ªculo en prensa, porque quieren hacer un curso de Harvard sin dominar ingl¨¦s o porque van a probar suerte¡±, afirma Arturo de las Heras, de Udima.
Seg¨²n Cano, la inversi¨®n que exigen estas plataformas gratuitas son muy altas y muy dif¨ªciles de rentabilizar. ¡°La Universidad de Harvard y el Massachusetts Institute of Technologies han invertido 30 millones de d¨®lares cada uno en montar su plataforma, a la que se acaba de unir Google. Esta misma universidad cobra 250.000 d¨®lares por asesorar en la puesta en marcha de uno de estos cursos, a lo que hay que a?adir el coste de 50.000 o 60.000 d¨®lares en desarrollarlo¡±.
Los puntos negros que, seg¨²n los expertos, hacen que los MOOC no sean tan masivos son: el idioma, ya que un alto porcentaje de esta formaci¨®n se basa en v¨ªdeos en ingl¨¦s, para lo que se requiere un alto conocimiento de esta lengua; la tecnolog¨ªa de base que se necesita para acceder a ellos, y el conocimiento para usar plataformas del tipo UMooc, Mir¨ªada X, Aprendo, Coursera, Lore, Openclass o Canvaas Network, Edx; el acceso, al ser abierto, un elevado porcentaje de las inscripciones carecen de la formaci¨®n adecuada para culminar con ¨¦xito el curso; y la certificaci¨®n, pues, salvo las escuelas de negocios prestigiosas, no son muchas las instituciones que certifican la finalizaci¨®n de estos estudios online.
Seg¨²n la representante de IE Business School, ¡°un m¨¢ster requiere un esfuerzo que es dif¨ªcil calcular a priori. Exige una dedicaci¨®n de 15 a 20 horas semanales¡±. Un estudio que, en opini¨®n de Arturo de las Heras, director general de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima), debe potenciarse con motivaci¨®n por parte de las instituciones, que es la forma de combatir las deserciones prematuras.
¡°Hacemos trabajar a los alumnos siguiendo la misma planificaci¨®n que los cursos presenciales. Aplicamos la modalidad blended (80% online y 20% presencial), en la que la parte presencial se desarrolla siempre al inicio para conseguir ese sentimiento de clase en el que se trabajan habilidades y t¨¦cnicas de negociaci¨®n. En online hay dos modalidades: a tiempo real con videoconferencia y webcam, donde se interact¨²a con micr¨®fono y chats o a trav¨¦s de foros de discusi¨®n. Profesores y alumnos tienen la obligaci¨®n de entrar todos los d¨ªas¡±, se?ala la vicedecana de IE, cuya ¡°tasa de abandono es inferior al 1% debido a que nuestra metodolog¨ªa se basa en potenciar en el alumno el sentimiento de pertenencia a un programa y a una instituci¨®n¡±.
Seg¨²n Benayas ¡°en online el alumno quiere respuestas r¨¢pidas y de calidad. Y ah¨ª es donde reside el ¨¦xito de los programas¡±. De hecho, para Adri¨¢n Mu?oz, alumno del MBA online de EUDE, ¡°la mayor dificultad que entra?a el aprendizaje a trav¨¦s de Internet es la ansiedad que genera no solventar una duda de concepto al momento¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.