Obama ampl¨ªa por decreto el n¨²mero de beneficiarios del pago de horas extras

El presidente estadounidense, Barack Obama, firm¨® hoy un memor¨¢ndum para que el Departamento de Trabajo reforme las regulaciones sobre el pago de horas extras y, de este modo, m¨¢s trabajadores puedan optar a esta retribuci¨®n si trabajan m¨¢s del l¨ªmite de 40 horas semanales estipulado por la ley.

La orden ejecutiva, que no entrar¨¢ en vigor de manera efectiva hasta 2015, limita la capacidad de las empresas para considerar a ciertos empleados como "ejecutivos, administrativos o profesionales", categor¨ªas para las que la ley no contempla el pago de horas extras.

"Por desgracia, hoy en d¨ªa millones de estadounidenses no est¨¢n recibiendo la paga extra que se merecen. Y se debe a una excepci¨®n que estaba destinada originalmente para los ejecutivos bien pagados, y que ahora cubre a los trabajadores que ganan tan poco como 23.660 d¨®lares al a?o", dijo el presidente antes de firmar ante las c¨¢maras la orden ejecutiva.

"Si usted est¨¢ ganando 23.000 d¨®lares al a?o, normalmente no est¨¢ usted muy arriba en la gerencia", coment¨®.

"No importa si lo que haces es, sobre todo, trabajo f¨ªsico, como reponer estantes. No importa si est¨¢s trabajando 50 o 60 o 70 horas a la semana. Tu empleador no tiene que pagarte ni un solo centavo m¨¢s", y eso, subray¨® Obama, "est¨¢ mal".

"No tiene sentido que en algunos casos esta regla en realidad haga posible que los trabajadores asalariados reciban incluso menos que el salario m¨ªnimo. No es justo cuando los due?os de negocios que tratan a sus empleados de manera justa pueden ser socavados por los competidores que no est¨¢n tratando a sus empleados de manera correcta", agreg¨®.

El memorando no especifica cu¨¢les deber¨ªan ser las normas o nuevos umbrales salariales, y deja al Departamento de Trabajo los nuevos l¨ªmites.

La firma de la orden se enmarca en lo que Obama ha calificado como un "a?o de acci¨®n", es decir, un periodo en el que est¨¢ dispuesto a agotar su margen de maniobra como presidente del Ejecutivo para sacar adelante su programa pol¨ªtico, sorteando si es preciso al Congreso, donde los republicanos bloquean sistem¨¢ticamente sus iniciativas legislativas.

Esta medida social se suma al aumento del salario m¨ªnimo de 7,25 d¨®lares a 10,10 d¨®lares por hora adoptado por el presidente para los contratistas federales, en espera de que el Congreso apruebe una acci¨®n id¨¦ntica a nivel nacional.