Portugal cumple tres a?os del rescate sumido en la incertidumbre de su fin

Portugal cumple hoy tres a?os de la petici¨®n del programa de rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sin haber decidido a¨²n c¨®mo regresar a los mercados que en 2011 arrollaron su independencia financiera.

A falta de recibir los dos ¨²ltimos tramos de los 78.000 millones de euros del pr¨¦stamo, el debate pol¨ªtico se centra en si Portugal debe seguir el ejemplo de Irlanda, el otro pa¨ªs rescatado en el que se mira el Gobierno luso, y declarar su autonom¨ªa financiera sin el apoyo de una l¨ªnea de cr¨¦dito de sus socios europeos.

Sin embargo, el Ejecutivo del conservador Pedro Passos Coelho deja en el aire qu¨¦ opci¨®n seguir¨¢ mientras busca garant¨ªas de que la incertidumbre de los mercados no vuelva a acorralar a Portugal como ocurri¨® hace tres a?os.

En marzo de 2011, la tormenta pol¨ªtica por el rechazo del Parlamento luso a una nueva bater¨ªa de ajustes desemboc¨® en la dimisi¨®n del entonces primer ministro, el socialista Jos¨¦ S¨®crates, y se convirti¨® pocas semanas despu¨¦s en un "tsunami" financiero que dispar¨® la presi¨®n de los mercados sobre la deuda portuguesa.

El 6 de abril de ese a?o, el entonces ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, adelant¨® a la prensa lusa que Portugal no ten¨ªa alternativa y necesitaba pedir ayuda a las instituciones europeas.

Fue "sin duda" un d¨ªa duro, afirma a Efe el exministro Teixeira dos Santos. "No es f¨¢cil reconocer la necesidad de recurrir a aquello que durante varios meses se intent¨® evitar: el auxilio externo".

Adem¨¢s de la ausencia de apoyo pol¨ªtico interno al programa de ajustes que preparaba el Gobierno socialista, el ex ministro considera que falt¨®, a nivel europeo, "una pol¨ªtica amplia de intervenci¨®n en los mercados de deuda p¨²blica que aliviase la presi¨®n existente".

Portugal lidiaba con un duro calendario para asegurar su financiaci¨®n cuando se sucedieron m¨²ltiples evaluaciones negativas de las agencias de calificaci¨®n internacionales al pa¨ªs, sus bancos y algunas grandes empresas lusas.

"Las condiciones de financiaci¨®n en el mercado se agravaron mucho, por lo que qued¨® claro que ser¨ªa muy dif¨ªcil asegurar, a trav¨¦s de este, la financiaci¨®n necesaria", se?ala Teixeira dos Santos, que vive ahora apartado de la pol¨ªtica activa como profesor de econom¨ªa en la Universidad de Oporto.

Una operaci¨®n de subasta de deuda portuguesa confirm¨® la alta presi¨®n del mercado que durante aquel d¨ªa hab¨ªa batido r¨¦cords con una tasa de inter¨¦s del 10 % en el plazo a cinco a?os.

Tres a?os m¨¢s tarde, el Gobierno portugu¨¦s espera presentar este mes un nuevo paquete de medidas de austeridad para 2015 con el que cerrar la pen¨²ltima evaluaci¨®n de la "troika" antes de finalizar el programa de ayuda externa el pr¨®ximo 17 de mayo.

El trienio del rescate ha comportado una dura bater¨ªa de ajustes y reformas econ¨®micas en forma de privatizaciones de empresas p¨²blicas, subidas de impuestos y recortes sociales.

El aumento del paro hasta el 15 % actual y la d¨¦bil proyecci¨®n de crecimiento para este 2014 (1,2 %) tras tres a?os en recesi¨®n suman incertidumbre a la recuperaci¨®n, pese a los varios indicadores positivos como el aumento de la demanda interna y de las exportaciones.

El optimismo del Gobierno se aferra a la sostenida ca¨ªda de los intereses de la deuda portuguesa que desde principios de a?o han colocado las tasas en el vencimiento a diez a?os en niveles previos al pedido del rescate, por debajo del 4 %, un m¨ªnimo que no se alcanzaba desde mayo de 2009.

La moderada presi¨®n de los mercados se acerca tambi¨¦n al inter¨¦s del 3,5 % con el que Irlanda regres¨® de manera aut¨®noma a financiarse en diciembre del a?o pasado, sin el auxilio de la UE.

El viceprimer ministro portugu¨¦s, Paulo Portas, afirm¨® recientemente que cualquiera de las dos opciones, con o sin apoyo europeo, significan una salida "limpia" para Portugal.

Entretanto, la oposici¨®n lusa alerta de las posibles exigencias en ajustes y reformas que los organismos internacionales pueden imponer a Portugal con una nueva ayuda.