?Es peligrosa tanta deuda?
Adem¨¢s de incumplir las normas pactadas est¨¢ el riesgo de la bola de nieve
La deuda p¨²blica espa?ola se encaram¨® en el primer trimestre al 96,8% del PIB. Deber¨ªa bordear el 100% a final de a?o, llegando al 99,5%, seg¨²n el Programa de Estabilidad actualizado. Para subir luego al 101,7% en 2015 y bajar al 98,5% en 2017.
?Es esto peligroso? Veamos. La deuda casi se ha triplicado desde 2007, cuando era del 36,1%; que equivalga al 100% significa que iguala la producci¨®n econ¨®mica espa?ola de un a?o; y si se quisiera cancelar de golpe habr¨ªa que dedicar a ello los ingresos fiscales de tres a?os.
Jur¨ªdicamente, desbordamos el compromiso de Maastricht, que establec¨ªa un l¨ªmite a la relaci¨®n deuda/PIB del 60%. Durante mucho tiempo este criterio fue la asignatura ¡°mar¨ªa¡± de la convergencia, la que no importaba suspender en t¨¦rminos absolutos si se cumpl¨ªa la condici¨®n de irla rebajando hacia el 60% a ¡°ritmo satisfactorio¡±.
Pero la reciente reforma del Pacto de Estabilidad aprieta las tuercas: incumple quien supere el techo del 60% y en los tres ¨²ltimos a?os no la haya reducido a raz¨®n de medio punto (0,5%) anual. No es seguro que la tolerancia actual dure siempre. Ni que se logre flexibilizar ese pacto, descontando del gasto la inversi¨®n p¨²blica: ojal¨¢.
Pero si las reglas presupuestarias acordadas pretenden controlar las desviaciones inmediatas, a largo plazo la cosa puede ser complicada. Una acumulaci¨®n continua de deuda (por embalsamiento de nuevos d¨¦ficits) puede provocar el efecto bola de nieve, por el cual la velocidad a la que aumenta llega a ser incontrolable, por m¨¢s que se recorten gastos o aumenten los impuestos. Se hace insostenible.
Un peligro para que esto sucediese ser¨ªa el estancamiento o la ca¨ªda del PIB: si se pagan m¨¢s intereses de lo que aumentan los ingresos, si la deuda aumenta proporcionalmente m¨¢s que la recaudaci¨®n, se va haciendo menos sostenible. Pero si el PIB crece, sucede lo contrario.
La deuda sigue hoy sin ser sostenible. Para que lo sea, hay que generar super¨¢vit primario (ingresos menos gastos sin contar los financieros), y en 2013 no hubo super¨¢vit, sino d¨¦ficit primario, del 3,3%. Y una vez cubierto ese requisito a¨²n faltar¨ªan otros, como resume el profesor Albert Sol¨¦ (¡°El llarg i dur cam¨ª cap a la consolidaci¨® fiscal¡±, www.ieb.ub.edu/files/Sole).
Es verdad que el gran alimento de la deuda, el d¨¦ficit anual, se ha reducido en los ¨²ltimos a?os, como abunda el trabajo citado. Pero ?c¨®mo? Gracias a los municipios, que lucen super¨¢vit del 0,4% en 2013. Y a las autonom¨ªas, que han mejorado desde un d¨¦ficit del 5,2% del PIB en 2011 a otro del 1,5% en 2013. Mientras que la Administraci¨®n central lo ha agravado en igual per¨ªodo desde el 3,5% al 4,3%. Resulta as¨ª bastante dif¨ªcil de entender la permanencia de la ret¨®rica gen¨¦rica sobre el presunto caos de las haciendas municipales ¡ªaunque algunas, efectivamente, derrochen¡ª y la justificaci¨®n de la reforma local en base a ello. ?Cu¨¢ndo son las ¨²nicas que, adem¨¢s, reducen su deuda global!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.