La econom¨ªa de la UE se estanca a pesar del tir¨®n de Alemania
El PIB del euro crece el 0,2% hasta marzo, por debajo de lo previsto La econom¨ªa espa?ola avanza el 0,4%, el doble que la media
Alemania se financia a tipos de inter¨¦s hist¨®ricamente bajos, presenta tasas de paro m¨ªnimas y crece a todo tren: con raz¨®n Berl¨ªn, que hizo los deberes en su d¨ªa, no quiere cambios en la pol¨ªtica econ¨®mica continental y sigue empe?¨¢ndose en convertir la crisis en un cuento moral. La eurozona cerr¨® el primer trimestre con un crecimiento p¨ªrrico, del 0,2%, que pr¨¢cticamente solo se explica por el tir¨®n de la locomotora alemana. La fractura Norte-Sur empieza a transformarse en una enorme brecha entre Alemania, que crece el 0,8%, y casi todos los dem¨¢s: con el recetario germ¨¢nico de recortes y reformas, dos de sus sat¨¦lites ¡ªHolanda y Finlandia¡ª presentan ya graves problemas, Francia e Italia vuelven a engatillarse con un peligroso estancamiento, y en el Sur solo Espa?a levanta cabeza. Y con dudas: el PIB espa?ol cerr¨® con un alza del 0,4% hasta marzo, por encima de la media, aunque la mitad de ese avance viene de haber guardado facturas del sector p¨²blico en el caj¨®n a finales de 2013, que han salido a relucir ahora en forma de un mayor consumo p¨²blico.
Los datos trimestrales anunciados este jueves por Eurostat (la oficina estad¨ªstica europea) son peores de lo esperado y cuentan esa doble historia de Alemania y el resto. Y vienen as¨ª a dificultar la tarea del BCE, obligado a mover ficha en junio pero cada vez m¨¢s consciente de que el paquete de medidas que prepara no puede ser plato del gusto de Berl¨ªn.
Con la gran excepci¨®n de Alemania ¡ªy de alguna otra econom¨ªa de menor calibre¡ª, la Gran Recesi¨®n europea va mudando lentamente de piel para convertirse en un largo estancamiento plagado de sombras y coronado con un paro incapaz de bajar de las alturas. Pese a que Bruselas ha suavizado la austeridad, esa pol¨ªtica ha dejado una huella profunda. Varios socios (B¨¦lgica, Finlandia, Holanda) preparan nuevos y ambiciosos tijeretazos, a la vista de que la primera ronda no dio los resultados previstos. Francia e Italia, adem¨¢s, han activado una dura agenda de reformas, que en el caso franc¨¦s incluye la congelaci¨®n de sueldos p¨²blicos, pensiones y prestaciones. Eso hace improbable el despegue de un continente lastrado por una enorme deuda, un euro fuerte como una roca y una inflaci¨®n en zona de peligro desde hace medio a?o.
La crisis va por barrios. Alemania aceler¨® m¨¢s de lo previsto en los tres primeros meses del a?o, con un impulso del 0,8% que compensa el inesperado estancamiento de Francia y la reca¨ªda de Italia, que vuelve a territorio ligeramente negativo y es ya el principal dolor de cabeza del euro. La demanda dom¨¦stica alemana empieza a tirar y neutraliza el desfallecimiento del sector exterior, afectado por la desaceleraci¨®n en los emergentes y el encefalograma plano del resto de Europa. Fuera de Alemania hace m¨¢s fr¨ªo. A menos de dos semanas de las elecciones europeas, al riesgo puramente econ¨®mico de una salida de la crisis fr¨¢gil y dispar se le superpone un cada vez menos difuso riesgo pol¨ªtico, con los populismos al acecho tanto en Par¨ªs (el Frente Nacional lidera las encuestas) como en otras capitales.
La mitad del avance del PIB espa?ol? viene de haber guardado facturas del sector p¨²blico en el caj¨®n a finales de 2013
Los inversores son optimistas desde hace semanas; los ¨ªndices de confianza mejoran; Espa?a, Irlanda y Portugal acaban de salir de sus rescates, e incluso el paro da t¨ªmidos signos de esperanza. Y sin embargo el horizonte no se aclara. El FMI acaba de elevar al 25% la probabilidad de deflaci¨®n en Europa. La banca se enfrenta a un a?o de ex¨¢menes que puede deparar sorpresas en Italia, Francia y quiz¨¢ alg¨²n otro pa¨ªs. ¡°Las perspectivas para Alemania son estupendas, aunque para los dem¨¢s los tonos son grises¡±, indican fuentes de Bruselas. Un tercio de los pa¨ªses del euro presentan retrocesos del PIB en el primer trimestre, y es probable que la mitad de la eurozon haya iniciado el a?o en zona recesiva, si los datos de Eurostat confirman la tendencia negativa de los ¨²ltimos trimestres en Irlanda, Grecia y Croacia.
La buena noticia es que los mercados no se dan por enterados. Los intereses de la deuda est¨¢n a niveles hist¨®ricamente bajos en varios pa¨ªses por las promesas del BCE y por la llegada de capitales desde los emergentes y Rusia. Aunque es l¨ªcito dudar de ese panorama de brillantes colores: los mismos mercados dieron palmaditas en la espalda del euro en los a?os de bonanza justo antes de sobrerreaccionar en sentido contrario cuando explot¨® Grecia. Las elecciones examinan ahora el estado de ¨¢nimo europeo: los manuales dicen que el PIB de los tres trimestres anteriores a los comicios es clave. La eurozona no sale de la zona cero: ha crecido apenas el 0,1%, el 0,2% y el 0,2% en ese periodo, aunque la incidencia de esa m¨¦trica sobre el 25-M es cualquier cosa menos clara.
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