Buenas noticias, grave problema
Es necesario un ambicioso programa de creaci¨®n de empleo con fondos espa?oles y europeos
Las estad¨ªsticas laborales de junio han sido muy positivas. Ha descendido el paro registrado y han aumentado las afiliaciones a la Seguridad Social tanto en valores absolutos como, lo que es m¨¢s importante, desestacionalizados. Adem¨¢s, el paro desestacionalizado ofrece el mejor junio desde 2001, y las afiliaciones absolutas, el mayor aumento en este mes de toda la crisis.
Estos datos y la evoluci¨®n de los ¨²ltimos meses indican que la recuperaci¨®n est¨¢ llegando al mercado laboral: claramente en la reducci¨®n del paro, con dudas en la creaci¨®n de empleo neto. En efecto, las series de paro registrado y de la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) muestran reducciones del desempleo desde mitad de 2013 o algo antes. Aunque se deben m¨¢s a disminuciones de la poblaci¨®n activa, recientemente analizadas por el INE, que a aumentos de la ocupaci¨®n.
Por su parte, las diferentes estad¨ªsticas de empleo ofrecen datos divergentes: mientras las afiliaciones a la Seguridad Social aumentan moderadamente desde finales de 2013 hasta ahora y la Contabilidad Nacional del primer trimestre de 2014 registra un ligero crecimiento de la ocupaci¨®n, en la EPA contin¨²a la destrucci¨®n de empleo hasta el primer trimestre de este a?o. Habr¨¢ que esperar a la pr¨®xima encuesta para salir de dudas. Aunque, como parece plausible, los datos fueran favorables, estar¨ªamos creando empleo neto antes de lo previsto y con crecimientos del PIB inferiores a los estimados.
Hasta aqu¨ª las buenas noticias. Sin embargo, el mercado laboral sigue siendo, junto al elevado endeudamiento (p¨²blico y privado) y a la creciente desigualdad, el problema m¨¢s grave de nuestra econom¨ªa, lento y dif¨ªcil de resolver si no se modifica la pol¨ªtica econ¨®mica, se mejora la reforma laboral y se ofrecen apoyos excepcionales. La gravedad proviene de lo abultado de las cifras, de las caracter¨ªsticas del paro y de la naturaleza de los empleos creados.
Las cifras son elocuentes: hay cerca de seis millones de parados (26% de la poblaci¨®n activa; 11,5% en la UE, 6,3% en EE?UU) y la crisis ha destruido casi cuatro millones de empleos. Volver a la situaci¨®n precrisis (8% de paro) exigir¨ªa reducir el desempleo en 4,5 millones. Alternativamente, llegar a la tasa de paro estructural espa?ola de los ¨²ltimos 30 a?os (14%) significar¨ªa reducir m¨¢s de tres millones nuestro desempleo. Y, por supuesto, en ambos casos creando empleo: ?o ser¨ªa preferible expulsar nuestro capital humano fuera del pa¨ªs?
?Cu¨¢nto tiempo har¨ªa falta para generar tanto empleo? Si, seg¨²n previsiones de Funcas, con crecimientos medios del PIB del 1,4% en 2014 y del 2,2% en 2015, a final de estos dos a?os se habr¨ªan creado 400.000 empleos netos, ?a qu¨¦ tasa deber¨ªamos crecer y durante cu¨¢ntos a?os para aumentar el empleo en 3 o 4,5 millones de personas? Aunque en la ¨²ltima mitad de esta d¨¦cada la econom¨ªa creciera a una media anual del 3%, dif¨ªcilmente bajar¨ªamos en 2020 hasta nuestro antiguo paro estructural.
Adem¨¢s, no basta con crecer para reducir nuestro desempleo, teniendo en cuenta su peculiar composici¨®n: el 61% son parados de larga duraci¨®n; el 42%, mayores de 45 a?os; el 55%, personas sin bachillerato completo, y el 15%, j¨®venes menores de 25 a?os sin experiencia laboral y con una tasa de paro del 56%. Las ofertas del mercado no se dirigen precisamente a estos colectivos, por lo que es necesario reciclarlos rigurosamente con un programa eficaz de pol¨ªticas activas de empleo, una de las grandes carencias de la reforma laboral del Gobierno, insistentemente reclamada por Bruselas.
Por otro lado, asumiendo una valoraci¨®n b¨¢sicamente positiva de dicha reforma, no es posible desconocer la precariedad de muchos empleos creados. Los niveles salariales llegan a ser extremadamente bajos, se est¨¢ disparando la temporalidad por no haber introducido el contrato ¨²nico y la excesiva utilizaci¨®n del contrato a tiempo parcial nos coloca en puestos de cabeza del ranking europeo de subempleo: porcentaje de empleados a tiempo parcial que desear¨ªan trabajar a tiempo completo (57% en Espa?a, 16% en la Alemania de los minijobs).
Diversas voces insisten en nuevas reducciones salariales para crear empleo. Pero, adem¨¢s de haber llegado al l¨ªmite, los descensos de salarios se han trasladado, hasta ahora, en mayor proporci¨®n a beneficios que a empleo. Las soluciones han de venir por otras v¨ªas: un cambio en la pol¨ªtica de crecimiento y un programa excepcional de impulso al empleo. En Europa y Espa?a hemos de pasar de una pol¨ªtica de consolidaci¨®n fiscal y reformas contractivas a otra de expansi¨®n selectiva monetaria y fiscal y de reformas impulsoras de los mercados. Pero, dada la magnitud y urgencia del problema, ser¨¢ necesario adem¨¢s un ambicioso programa de empleo financiado con fondos espa?oles y europeos. No es problema de recursos, sino de voluntad pol¨ªtica: el contribuyente espa?ol ha pagado, seg¨²n el FROB, 52.000 millones para sanear las cajas de ahorros mientras que Europa dedicar¨¢ 80.000 millones, lo que es preciso aplaudir, a incentivar la econom¨ªa del conocimiento. ?Es el paro un problema menor?
Agust¨ªn del Valle es profesor de Econom¨ªa en EOI Escuela de Negocios y exdirector del Servicio de Estudios del Banco Central Hispano.
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