Schweppes se saborea en Barcelona

El p¨²blico espa?ol es muy, muy conservador con el sabor de sus refrescos. A diferencia de otros pa¨ªses, los productos que se ven en las estanter¨ªas y se venden en los bares siguen siendo pr¨¢cticamente los mismos desde que empezaron a comercializarse. Sin embargo, ese paladar tradicional no es un impedimento para que Tordera (Barcelona) albergue el ¨²nico centro de innovaci¨®n (I+D) de Suntory, el grupo japon¨¦s propietario de Orangina Schweppes, fuera del archipi¨¦lago nip¨®n. Desde la planta catalana C¨ªtricos y Refrescantes S.A., se investigan y desarrollan nuevos productos que son comercializados en 80 pa¨ªses.

¡°El sabor de un refresco de naranjas aqu¨ª es muy diferente al que tiene un producto en Alemania o B¨¦lgica. All¨ª es mucho m¨¢s ¨¢cido, se utilizan m¨¢s elementos de la piel de la fruta y existen variantes de un mismo sabor. Aqu¨ª somos m¨¢s dulces¡±, explica Jordi Seseras, director europeo de I+D de Orangina Schweppes. Esta empresa, que el a?o pasado factur¨® 346 millones de euros solo en Espa?a, es el segundo grupo europeo de bebidas refrescantes y l¨ªder en bebidas sin gas, gracias a su referencia Trina. En total cuentan con 20 referencias, que tambi¨¦n incluyen Pulco, Oasis, La Casera y Sunny Delight.

La historia de este centro se remonta a la ¨¦poca de las antiguas plantas locales de gaseosa. Casi cada pueblo ten¨ªa la suya. En 1982, el centro de Tordera pas¨® a ser propiedad de La Casera, que all¨ª comenz¨® sus investigaciones de nuevos productos y fabricaci¨®n de concentrados. Pero en 2001 la empresa familiar catalana fue adquirida por Cadbury Schweppes. Ya en 2008, aterriz¨® Suntory, que se dedica principalmente a bebidas y alimentos. ¡°En Jap¨®n no ten¨ªan experiencias de desarrollo con frutas, se dedicaban m¨¢s al caf¨¦ y al t¨¦, es por eso por lo que el conocimiento de esta planta es importante para el grupo¡±, defiende Carles Llorens, director del centro.

Unas 45 personas de seis nacionalidades distintas, incluyendo dos japoneses, trabajan en la planta de Tordera. M¨¢s de una veintena se dedican a labores de I+D. All¨ª se crean nuevas f¨®rmulas y se fabrican concentrados y otras bases t¨¦cnicas que se env¨ªan a la planta de Carcaixent (Valencia), donde se ultiman los compuestos con que se embotellan los productos en las plantas de Sevilla, Toledo, Francia, B¨¦lgica y otras 76 franquiciadas en 40 pa¨ªses. Las instalaciones catalana y valenciana producen 23 millones de kilos anuales de concentrados. En Espa?a tiene un total de 880 empleados.

En el centro de Tordera, de 1.200 metros cuadrados, se ha invertido un total de 6,3 millones de euros desde su apertura. Este a?o se espera ampliar las instalaciones en 800 metros cuadrados m¨¢s para ampliar el laboratorio de prototipos y el recinto industrial, mediante una partida de m¨¢s de 1,4 millones de euros.

El desarrollo de nuevos productos comienza en el departamento de m¨¢rketing y pueden implicar hasta dos a?os y medio de trabajo. En el centro de I+D la idea se termina de acotar con par¨¢metros como la acidez, el grado de dulzor o el color. La materia prima es una biblioteca de m¨¢s de 3.000 ingredientes. El proceso implica laboratorios de microbiolog¨ªa, prueba sensoriales, simuladores de envejecimiento y de exposici¨®n a la luz y a la temperatura. La planta cuenta con una peque?a l¨ªnea de envasado, que permite simular todo el proceso. Actualmente existen unas 320 formulaciones. Tambi¨¦n se trabaja en la optimizaci¨®n de los empaques. La meta para el a?o 2020 es reducir en un 20% el gramaje en los envases de poli¨¦ster y vidrio.

Seseras dice que al a?o por el laboratorio pueden pasar unas 500 formulas, el 15% corresponden a nuevos productos. El resto son revisiones de los que se encuentran en el mercado, para elevar el n¨²mero de ingredientes naturales y reducir la presencia de az¨²cares. Desde 2006, se ha reducido m¨¢s de un 25% del endulzante en las bebidas del grupo en Espa?a. Por ejemplo, la f¨®rmula de La Casera, creada en 1949, solo se ha cambiado en cuatro ocasiones pero sin alterar el sabor tradicional, confiesa Antonio Vega, director de I+D de Orangina Schweppes Espa?a. En Tordera nacieron productos como La Casera Cola y el Tinto de Verano La Casera.

Espa?a y Jap¨®n abordan de manera muy diferente el proceso creativo, asegura Llorens, que junto con Seseras han estado en la planta de Tordera desde que pertenec¨ªa a La Casera. All¨ª se piensan productos para temporadas muy cortas (generalmente estacionales), de impacto comercial r¨¢pido, mientras que en Europa se intenta que tengan m¨¢s largo alcance. En el pa¨ªs asi¨¢tico, de hecho, sorprende la longevidad de los productos en Espa?a.

¡°Los japoneses lo patentan todo, nosotros apenas lo hacemos. Preferimos mantener el secreto industrial¡±, dice Seseras. De hecho, ¨¦l es una de las cuatro personas que conoce la f¨®rmula completa de la t¨®nica, una informaci¨®n que s¨®lo comparten otros tres jefes: uno en Par¨ªs, otro en Amsterdam y otro en Carcaixent. Muchos de los ingredientes est¨¢n agregados, es decir, no son puros, lo que hace muy dif¨ªcil copiar la referencia estrella.

El auge del gin-tonic ha sido un importante motor en el desarrollo de nuevos productos. M¨¢s del 20% de las ventas del grupo son de agua t¨®nica, y en Espa?a tienen una cuota del mercado del 75%. Tordera es el hogar de la l¨ªnea premium del mezclador, que incluyen, adem¨¢s de la quinina tradicional, sabores a pimienta rosa o a gengibre y cardamomo. La planta frigor¨ªfica del centro tambi¨¦n guarda el inventario mundial de la base de la t¨®nica. El suministro para diez meses en toda Europa continental est¨¢ asegurado.

En Tordera no solo hay ingredientes. Una decena de muestras piloto de productos terminados tambi¨¦n esperan all¨ª el mejor momento para ser lanzados al mercado. El a?o pasado, entre nuevos productos y revisiones de f¨®rmulas, 44 vieron los lineales de los supermercados.

Centro de innovaci¨®n de Orangina Schweppes en Tordera (Barcelona).