Fernando Soto, memoria de la honestidad
Hist¨®rico sindicalista de CC OO, fue uno de los diez condenados en llamado 'Proceso 1001'

Ha muerto en Sevilla, a los 75 a?os, Fernando Soto, hist¨®rico sindicalista de CC OO y uno de los diez del llamado Proceso 1001, que en diciembre de 1973, junto a otros nueve compa?eros de la direcci¨®n nacional de CC OO, fue condenado a 17 a?os, 4 meses y 1 d¨ªa por los tribunales de la dictadura.
Fernando Soto naci¨® en Sevilla, el 7 de diciembre de 1938. Hijo de un matrimonio de trabajadores, recibi¨® educaci¨®n en un colegio p¨²blico hasta los 12 a?os para ingresar despu¨¦s en la escuela de aprendices de la Hispano Aviaci¨®n. Aprendi¨® el oficio de chapista, y como tal ingres¨® en la empresa a los 18 a?os. En agosto de 1961 se cas¨® con Mar¨ªa Mendoza, con quien tuvo tres hijos.
No hab¨ªa cumplido los 21 a?os cuando ingres¨® en la c¨¦lula del PCE en su empresa. Desde entonces no par¨® de defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras, participando en la creaci¨®n de Comisiones Obreras de Sevilla. En 1963 fue elegido enlace sindical y vocal provincial del Sindicato del Metal, desafiando a las estructuras de la organizaci¨®n sindical franquista.
Detenido por primera vez en 1967 cuando se manifestaba contra el paro y la represi¨®n y en demanda de libertad sindical, fue multado con 25.000 pesetas y procesado por el Tribunal de Orden P¨²blico, que le conden¨® a tres meses de c¨¢rcel. Detenido de nuevo en enero de 1969 al proclamarse el Estado de excepci¨®n, pas¨® un mes en la c¨¢rcel de Sevilla y luego fue deportado a Valdepe?as en Ciudad Real, hasta la finalizaci¨®n del Estado de excepci¨®n en el mes de marzo. En diciembre de 1970, se exili¨® a Par¨ªs y a su vuelta a Madrid vivi¨® un a?o en la clandestinidad, hasta que fue nuevamente detenido en la reuni¨®n de la Coordinadora Nacional de Comisiones Obreras, celebrada en el convento de los Oblatos, en Pozuelo de Alarc¨®n (Madrid) el 24 de junio de 1972, y encarcelado en Carabanchel.
Fernando Soto fue ya, en la legalidad, parte esencial del proyecto de crecimiento y consolidaci¨®n de CC OO como el primer sindicato de Espa?a.
Podr¨ªa extenderme con su historial militante hasta llenar p¨¢ginas suficientes para editar un libro. No ser¨ªa mala idea en estos tiempos de desmemoria o de cr¨®nicas temerarias de la transici¨®n. Cuesta entender que cuando, agazapada, la derecha del tardofranquismo, derrotada estrepitosamente en las urnas en 1977, conspiraba contra la democracia, que a duras penas se abr¨ªa paso en Espa?a, gracias a la lucha fundamentalmente del movimiento obrero, se pretenda ahora reconstruir la historia reciente y vender madurez democr¨¢tica donde solo hab¨ªa resignaci¨®n o asonada. Hemos de hacer un esfuerzo para que la transici¨®n democr¨¢tica espa?ola sea conocida y contextualizada, y por supuesto sometida a la reflexi¨®n cr¨ªtica, pero evitando la frivolidad y la opini¨®n precipitada. El agotamiento de aquel impulso democr¨¢tico y la inaplazable necesidad de cambios pol¨ªticos y constitucionales, no debe llevarnos a la torpeza intelectual de abandonar tan generoso patrimonio.
Fernando Soto, como tantos otros que nos han dejado sin hacer ruido y, en muchas ocasiones, sin que nadie haga ruido por ellos, lo cual me produce v¨¦rtigo, debe servirnos para que no se manipule el tiempo de la resistencia y de la libertad. CC OO har¨¢ los esfuerzos necesarios para que eso no ocurra. Reivindica y reivindicar¨¢ la historia de lucha por la democracia, el papel de las Comisiones Obreras y de aquellas gentes que gracias a la memoria de la honestidad har¨¢n posible que sigan entre nosotros.
Ignacio Fern¨¢ndez Toxo es secretario general de CC OO.
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