El Constitucional justifica el contrato con despido gratis un a?o por el alto paro

El Tribunal Constitucional ha validado tres puntos de la reforma constitucional, entre ellos el contrato de emprendedores, el que permite a las empresas con menos de 50 empleados contratar trabajadores de forma indefinida con un periodo de prueba de un a?o y, por tanto, despedir sin indemnizaci¨®n en este tiempo. Para esto ¨²ltimo, el alto tribunal interpreta que ¡°la grave coyuntura de desempleo en que se ubica¡± justifica la medida y le da un barniz constitucional.

La sentencia, de la que es ponente el magistrado Andr¨¦s Ollero, tambi¨¦n respalda su decisi¨®n porque la medida est¨¢ destinada, ¡°desde la perspectiva empresarial, a verificar si el puesto de trabajo es econ¨®micamente sostenible y puede mantenerse en el tiempo¡±. El texto recibi¨® tambi¨¦n el apoyo del presidente, Francisco P¨¦rez de los Cobos, y de dos magistrados progresistas, Juan Antonio Xiol y Encarnaci¨®n Roca.

La decisi¨®n de la mayor¨ªa ¡ªfue aprobada por nueve votos frente a tres¡ª ha sido contestada por el magistrado Fernando Vald¨¦s. En su voto particular, respaldado por Adela As¨²a y Luis Ortega, expone que ¡°el car¨¢cter coyuntural no constituye en modo alguno un par¨¢metro de constitucionalidad¡±. Aunque el resultado se conoc¨ªa desde la semana pasada, el texto de la sentencia y del voto particular se han conocido hoy en su integridad.

Para Vald¨¦s, todo periodo de prueba, en el que est¨¢ suspendida la necesidad de la causa para justificar un despido, ¡°no admite excesos legislativos, no resultando admisibles aquellas regulaciones que no respondan a su funci¨®n o que no respeten el principio de proporcionalidad entre el derecho que se pretende facilitar, la libertad de empresa, y el derecho que se sacrifica, el derecho al trabajo¡±. Y un a?o, expone en su razonamiento, ¡°se encuentra hu¨¦rfano de los atributos del canon de proporcionalidad¡±.

Adem¨¢s de dar luz verde a este punto, el Constitucional tambi¨¦n valid¨® los cambios en la negociaci¨®n colectiva. Uno de ellos es el que estableci¨® la jerarqu¨ªa de los convenios de empresa sobre los del sector, algo que el tribunal ve v¨¢lido porque la Constituci¨®n consagra el derecho a la negociaci¨®n colectiva pero no determina modelo alguno. Algo que la minor¨ªa no comparte, puesto que en su opini¨®n la tarea del legislador es la de remover los obst¨¢culos con los que se encuentra la negociaci¨®n colectiva.

El tercer punto que recibi¨® el visto bueno del alto tribunal la semana pasada fue el que establece la posibilidad de que la Comisi¨®n Consultiva Nacional de Convenios Colectivos (CCNCC) act¨²a como ¨¢rbitro ¨²ltimo en caso de desacuerdo a la hora de incumplir un convenio. Para unos, esta medida es v¨¢lida porque la CCNCC est¨¢ integrada por sindicatos y empresarios, y aunque tambi¨¦n est¨¢ presente el Ministerio de Empleo, el ¨®rgano es aut¨®nomo. Para otros, este papel solo estar¨ªa justificado si hubiera un conflicto laboral en un sector de tipo estrat¨¦gico, pero no como norma general.

El desacuerdo entre ambas partes llega incluso a la base de partida de los razonamientos. Los nueve magistrados que votaron a favor consideran que la existencia de un ¨¢rbitro de ¨²ltima estancia sirve para garantizar ¡°la competitividad y la viabilidad empresarial como mecanimos para favorecer el mantenimiento del empleo¡±. El tr¨ªo contratio, en cambio, considera que ¡°una argumentaci¨®n semejante no es de recibo en un estado social y democr¨¢tico de derecho [...]¡±.