El necesario impulso a la rehabilitaci¨®n
Son necesarios la financiaci¨®n por parte del Gobierno, que los administradores de fincas prosigan con el mantenimiento y que cambie la mentalidad de la sociedad
Acaba de cumplirse un a?o desde que se aprob¨® la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitaci¨®n, regeneraci¨®n y renovaci¨®n urbanas (Ley RRR). Es indudable que esta norma nace como fruto de la voluntad pol¨ªtica de impulsar el mercado de la rehabilitaci¨®n en nuestro pa¨ªs. Existe un consenso general entre todos los agentes (profesionales, empresas y los propios pol¨ªticos) sobre la conveniencia de estimular este sector.
Estos a?os de crisis han evidenciado que el modelo de crecimiento y estabilidad del sector de la construcci¨®n basado en la vivienda nueva tiene demasiados riesgos. La actual coyuntura provoca una sensaci¨®n generalizada de que nunca se volver¨¢ a los niveles de actividad en vivienda nueva alcanzados en los a?os anteriores a la crisis. Personalmente no lo tengo tan claro, porque los seres humanos somos contumaces y tendemos a repetir nuestros errores.
En cualquier caso, la alternativa al anterior modelo es la rehabilitaci¨®n. Esta actividad es mucho m¨¢s estable en el medio y largo plazo y menos sensible a los vaivenes de la econom¨ªa. Entre todos ahora tenemos que hacer que este subsector econ¨®mico empiece a funcionar.
El Gobierno ha creado un marco legal que pretende eliminar las rigideces que impiden el desarrollo de esta actividad. La Ley RRR y la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal no son perfectas, pero no cabe duda de que constituyen un principio. Ahora el Ejecutivo debe completar este marco legal con un programa de est¨ªmulos p¨²blicos y financiaci¨®n.
Por nuestra parte, los dem¨¢s agentes tenemos que colaborar con este y con los futuros gobiernos para que una rehabilitaci¨®n de un edificio sea una actividad normal, no una excepci¨®n. Y debemos trabajar para lograr que esos edificios est¨¦n bien mantenidos, adelantarnos a los problemas y obtener el mejor aprovechamiento de nuestro parque inmobiliario. Nuestros despachos tienen que cumplir como primer objetivo la obtenci¨®n de recursos para ganarnos la vida. Pero todos los administradores de fincas y los colegios profesionales debemos cumplir tambi¨¦n una importante funci¨®n social y en este caso hay que tener claro que el impulso de la rehabilitaci¨®n es bueno para nuestros clientes, para su patrimonio y para el conjunto del pa¨ªs. De modo que rememos todos en la misma direcci¨®n.
El principal obst¨¢culo a vencer es la mentalidad del conjunto de la sociedad. Es imprescindible que nos concienciemos de las innegables ventajas que tiene la rehabilitaci¨®n y el adecuado mantenimiento: nos permiten disponer de edificios m¨¢s seguros, m¨¢s eficientes, m¨¢s habitables y econ¨®micamente m¨¢s rentables. Ahora nos corresponde ser la correa de trasmisi¨®n que haga llegar este mensaje al conjunto de la ciudadan¨ªa y, como siempre hemos hecho los administradores de fincas, cumplir con esta tarea con total profesionalidad.
Salvador D¨ªez LLoris es presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas
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