El regad¨ªo y su encrucijada
El sector ha modernizado 1,5 millones de hect¨¢reas desde 2000 Hay m¨¢s eficiencia, pero tambi¨¦n una mayor factura el¨¦ctrica y exigencias ambientales
En la sede de la comunidad de regantes de Almud¨¦var, a 20 kil¨®metros al sur de Huesca, hay mucha actividad en verano. Es ¨¦poca de riego para los cultivos que se recoger¨¢n en noviembre, y desde el ordenador de la oficina se controla todo: cu¨¢ndo empiezan a escupir agua los aspersores y cu¨¢ndo paran, teniendo en cuenta las franjas horarias en las que la electricidad es m¨¢s barata; si en alg¨²n punto ha fallado y hay que volver a empezar... As¨ª es desde que modernizaron el sistema hace tres campa?as, aunque el proceso empez¨® hace algo m¨¢s de diez a?os. Entonces hab¨ªa muchas resistencias entre agricultores esc¨¦pticos; ahora ya no, asegura Antonio Alastru¨¦, presidente de la comunidad de regantes. Hasta la llegada de la tecnolog¨ªa, la producci¨®n media de ma¨ªz era de 10.000 kilos por hect¨¢rea y ahora es de 14.000. Se han gastado 45 millones de euros en el proceso, de los que casi cuatro millones los puso la Uni¨®n Europea a fondo perdido, otros 15 se devolver¨¢n a los bancos durante 25 a?os; entonces, tendr¨¢n que empezar a devolver el resto, que lo puso el Gobierno.
Desde el a?o 2000 se han invertido m¨¢s de 3.800 millones de euros en modernizaci¨®n de regad¨ªos en Espa?a, entre la UE (925 millones), el Gobierno central y las autonom¨ªas (1.718 millones) y los regantes, seg¨²n los datos del Ministerio de Agricultura. Eso, en los sistemas comunes, sin contar lo que han invertido los agricultores en sus propios campos, que elevar¨ªa la cifra hasta los 5.000, seg¨²n la Federaci¨®n Nacional de Regantes (FENACORE).
Hoy, 14 a?os despu¨¦s, tras la modernizaci¨®n de 1,5 millones de hect¨¢reas (casi la mitad de la superficie regada), agricultores y Administraciones dan por buena la mejora de la productividad, la flexibilidad para poder elegir los cultivos m¨¢s rentables y la eficiencia en el uso del agua, un recurso escaso que se aprovecha mejor con las tecnolog¨ªas de riego.
Sin embargo, el aumento en los ¨²ltimos a?os de la factura el¨¦ctrica y los crecientes requerimientos ambientales a un sector que se bebe casi 7 de cada 10 litros de agua que se consumen cada a?o en Espa?a condicionan el futuro de un sector que ha crecido al abrigo de esa modernizaci¨®n: la superficie de regad¨ªo ha aumentado desde 2002 en algo m¨¢s de 173.000 hect¨¢reas hasta llegar a los 3,5 millones de 2013. Adem¨¢s, supone el 2% del PIB espa?ol y da empleo al 4% de la poblaci¨®n ocupada en Espa?a.
El sector en Espa?a
- El regad¨ªo en Espa?a ocupa 3,5 millones de hect¨¢reas. Desde 2002, los campos de regad¨ªo han crecido en m¨¢s de 173.000 hect¨¢reas.
- Genera el 65% de la producci¨®n agr¨ªcola bruta, que fue en 2013 de 44.271 millones de euros.
- Supone el 2% del PIB espa?ol y da empleo al 4% de la poblaci¨®n ocupada en Espa?a.
- Los principales cultivos son los cereales (28,05%), el olivar (20,88 %), el vi?edo (9,66%), los c¨ªtricos (8,01%) y los frutales no c¨ªtricos (7,37%). El ma¨ªz (dentro de los cereales) y el olivar son los cultivos que m¨¢s han crecido en los ¨²ltimos a?os.
- Las cuatro comunidades con m¨¢s superficie regada son Andaluc¨ªa (29,26%), Castilla-La Mancha (13,93%), Castilla y Le¨®n (418.542 hect¨¢reas, el 11,82%), Arag¨®n (387.299 hect¨¢reas, el 10,94%).
- El sistema de riego m¨¢s eficiente es el localizado (por goteo, micro- aspersi¨®n y similares), usado en el 48,3% de los campos. Junto a ¨¦l, los proyectos de modernizaci¨®n usan en ocasiones el riego por aspersi¨®n (est¨¢ en el 14,95% de los regad¨ªos) y el automotriz (se desplazan los puntos de riego de forma aut¨®noma), en un 8,42%. Por ¨²ltimo, con el sistema tradicional, por gravedad, se riega el 28,38% de los campos.
Desde FENACORE, sin embargo, pintan un panorama desalentador por ese aumento del precio de la energ¨ªa, que pone en peligro la continuidad de muchos proyectos, asegura su presidente, Andr¨¦s del Campo. El sistema tradicional por inundaci¨®n o superficie (simplemente se abre la compuerta y se deja caer el agua) no genera apenas gasto el¨¦ctrico, pero la maquinaria modernizada s¨ª lo hace. Ello, sumado a que en 2008 el Gobierno elimin¨® la tarifa reducida para el riego y a las sucesivas subidas posteriores de los ¨²ltimos a?os, ha supuesto un incremento medio del 1.000% en los costes fijos y del 100% en la factura final, seg¨²n el sector. La ministra de Agricultura, Isabel Garc¨ªa Tejerina, asegur¨® hace dos meses que est¨¢ trabajando con Industria en medidas para paliar esos ahogos, pero a¨²n no hay ning¨²n resultado concreto.
La apuesta p¨²blica por el regad¨ªo, en todo caso, parece seguir en pie, seg¨²n los argumentos que el Gobierno envi¨® a Bruselas en el borrador de acuerdo de cooperaci¨®n para las ayudas europeas del periodo 2014-2020. "El regad¨ªo en Espa?a produce en torno al 65% de la producci¨®n agr¨ªcola bruta, utilizando para ello menos del 20% de las tierras labradas. La productividad de la tierra en regad¨ªo es del orden de cinco veces superior a la del secano", dice el texto.
A¨²n se est¨¢ negociando en estos momentos la parte del pastel de los Fondos Europeos de Desarrollo Rural (FEADER), de entre 7.000 y 8.000 millones de euros hasta 2020, que le tocar¨¢n al sector del regad¨ªo.
Eso s¨ª, los proyectos financiados tendr¨¢n que cumplir una serie de requisitos ambientales, como ser coherentes con los planes hidrol¨®gicos de cuenca, demostrar los ahorros de agua y, en el caso de la extensi¨®n del regad¨ªo all¨ª donde no hab¨ªa, asegurar que se alimentar¨¢n de zonas de agua en buen estado ecol¨®gico.
Porque otro punto clave para el futuro del sector es la presi¨®n de los colectivos ecologistas y conservacionistas, que sin duda ir¨¢ en aumento de la mano de esas condiciones para acceder a ayudas europeas. Numerosos informes han cuestionado en los ¨²ltimos a?os que la modernizaci¨®n suponga un ahorro real de agua si no se cumplen una serie de condiciones. No lo supone, asegura Alberto Fern¨¢ndez Lop, de la ONG WWF, si al final se devuelve menos l¨ªquido al cauce del r¨ªo que con el sistema de inundaci¨®n o si se aumenta la superficie regada.
"Todas las modernizaciones han superado el procedimiento de evaluaci¨®n ambiental", responde un portavoz del ministerio. Y a?ade que entre 1999 y 2011, el uso de agua para riego en toda Espa?a se ha reducido en 1.337 hect¨®metros c¨²bicos, un 7%, seg¨²n las cifras del INE. Sin embargo, esas mismas cifras se?alan que ese ahorro est¨¢ en Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, mientras que en Murcia, Arag¨®n y Extremadura ha aumentado en ese mismo periodo en 856 hect¨®metros c¨²bicos. El presidente de FENACORE aporta otra cifra m¨¢s: un 25% de ahorro en los campos modernizados.
En todo caso, numerosos especialistas recuerdan, llegados a este punto, las externalidades positivas de la apuesta por el regad¨ªo y por su modernizaci¨®n: su capacidad para fijar la poblaci¨®n en el territorio rural al mejorar la calidad de vida de los agricultores y sus perspectivas de buenos rendimientos; para generar alrededor industria agroalimentaria; o como "equilibrio" de la balanza comercial espa?ola: "el porcentaje de las exportaciones sobre la Producci¨®n Final Agraria se ha doblado y supera m¨¢s del 50%", se?ala FENACORE.
Tambi¨¦n destacan distintos expertos las bondades del sistema mayoritario de gesti¨®n: las comunidades de regantes. Con una tradici¨®n que se remonta siglos atr¨¢s, su forma legal actual es la de corporaciones de derecho p¨²blico adscritas a las confederaciones de cuenca de los r¨ªos, que a su vez dependen del Gobierno central. En ellas, a trav¨¦s de los cuerpos legislativo (la asamblea donde est¨¢n todos los regantes), ejecutivo (la junta de gobierno, elegida por la asamblea) y judicial (que hace de ¨¢rbitro) deciden el uso del agua que cada a?o les concede la confederaci¨®n.
Estas comunidades han supuesto un fuerte impulso para la modernizaci¨®n. As¨ª ocurri¨® en Almud¨¦var. "Hicimos todo tipo de seminarios y encuentros, con el apoyo del Centro de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agroalimentaria de Arag¨®n, para convencer a la gente", dice Felipe Ruiz, secretario de la comunidad. En ella trabajan ¨¦l y otras cuatro personas, y los gastos de mantenimiento son de unos 60.000 euros al a?o. Este y el control de las herramientas tecnol¨®gicas abren nuevas necesidades y, con ellas, nuevos sectores de desarrollo.
Tradicionalmente, la tecnolog¨ªa de riego ha llegado de Israel, principal potencia en el sector. Sin embargo, Andr¨¦s del Campo asegura que las empresas espa?olas se est¨¢n abriendo camino con fuerza. Seg¨²n la Plataforma Tecnol¨®gica Espa?ola del Agua, en tecnolog¨ªas de riego destacan las firmas Sistema Azud y Saleplas; en automatizaci¨®n y telecontrol, Regaber, Progress y Macraut, o en tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, Hispatec.
En este contexto ¡ªy con un cambio clim¨¢tico que sit¨²a a Espa?a en un punto caliente en el que se prev¨¦n m¨¢s inundaciones y periodos m¨¢s largos de sequ¨ªa¡ª, el futuro del sector pasa irremediablemente, seg¨²n Andr¨¦s del Campo, por la innovaci¨®n. Tanto para seguir mejorando el uso de agua como la mejora de la productividad de los cultivos y para ser capaces de generar energ¨ªa el¨¦ctrica para su autoconsumo. Espa?a, seg¨²n el investigador del CSIC Emilio Play¨¢n, "es el tercer pa¨ªs del mundo que m¨¢s investigaci¨®n sobre regad¨ªos ha producido en la ¨²ltima d¨¦cada, solo detr¨¢s de Estados Unidos y China".?
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