M¨¦xico inicia su revoluci¨®n petrolera
Pe?a Nieto culmina sus reformas al abrir el sector energ¨¦tico a la inversi¨®n privada
El parto de la reforma econ¨®mica m¨¢s importante en d¨¦cadas en M¨¦xico no fue sencillo. El proceso dio inicio en diciembre pasado cuando el Congreso realiz¨® una serie de modificaciones a la Constituci¨®n para permitir una apertura de la industria al capital privado y extranjero. Ocho meses despu¨¦s, los legisladores a¨²n trabajaban en la letra peque?a de la reforma, las leyes reglamentarias, en un ambiente crispado que enfrent¨® al PRI, el partido en el Gobierno y sus aliados, el PAN, con los parlamentarios de la izquierda, que mostraron una oposici¨®n dura al cambio del sector.
La minor¨ªa de la izquierda en el Congreso no pudo boicotear la culminaci¨®n del proyecto de reformas que se propuso Enrique Pe?a Nieto a su llegada a la presidencia, en diciembre de 2012. La reforma energ¨¦tica consta de 21 leyes que dibujan un esquema sui generis que bebe de los modelos colombiano y brasile?o, un h¨ªbrido que permite la cohabitaci¨®n de la inversi¨®n privada con empresas estatales. La reforma podr¨ªa traer inversiones de entre 11.000 y 15.000 millones de euros en los pr¨®ximos tres a?os, seg¨²n la Asociaci¨®n Mexicana de la Industria del Petr¨®leo (Amipe).
En la d¨¦cada de los noventa del siglo pasado M¨¦xico sorte¨® la ola reformista que marc¨® al sector en Am¨¦rica Latina. Carlos Menem hab¨ªa privatizado la industria en Argentina, y Brasil hab¨ªa flexibilizado las normas en 1997 para permitir la participaci¨®n de empresas privadas con Petrobras, la empresa estatal. Los Gobiernos del PRI se mantuvieron aferrados al nacionalismo revolucionario, que ensalzaba la expropiaci¨®n petrolera de 1938, realizada por L¨¢zaro C¨¢rdenas.
Con la llegada de la derecha al poder en 2000 comenzaron a soplar los vientos de cambio. Los expresidentes Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calder¨®n (2006-2012) intentaron modernizar el sector. Se encontraron a¨²n con una fuerte oposici¨®n, liderada por el PRI, que rechazaba los cambios con la imagen de C¨¢rdenas como estandarte.
Con el retorno del PRI a la presidencia en 2012 tambi¨¦n volvi¨® el pragmatismo. "A muchos l¨ªderes pol¨ªticos les falt¨® una dosis de arrojo, de ir a por una reforma de hondo calado", dice el presidente del PRI, C¨¦sar Camacho, que reconoci¨® que su partido estuvo "dispuesto a todo" para conseguir la reforma. La oposici¨®n se tom¨® al pie de la letra la oferta y le arranc¨® al Gobierno cuatro reformas "estructurales" (educaci¨®n, telecomunicaciones y competencia, pol¨ªtica electoral, financiera), en las que tocaron algunos intereses del partido gobernante.
El PRI tuvo que ceder en varias reformas estructurales para sacar adelante la ley petrolera
La derecha, el PAN, ha sido un art¨ªfice fundamental en la reforma energ¨¦tica que se ha aprobado en M¨¦xico. En 2008 el PRI rechaz¨® el proyecto que presentaba el Gobierno de Felipe Calder¨®n para modernizar el sector porque lo consideraba "privatizador". Fueron los legisladores del PAN los que ahora obligaron a ir m¨¢s all¨¢ al Gobierno de Enrique Pe?a Nieto, cuya propuesta inicial fue menos ambiciosa de la que se ha aprobado. Durante toda la discusi¨®n legislativa que ha tenido lugar este a?o, la izquierda tach¨® a los diputados y senadores del PRI y el PAN de "traidores a la patria".
La reforma descansa en dos grandes pilares. El primero, resuelto en la Constituci¨®n, deja claro que el petr¨®leo sigue siendo propiedad de los mexicanos. Con esto el Gobierno quiso evitar dar la espalda a la defensa de la soberan¨ªa que marc¨® al PRI por m¨¢s de siete d¨¦cadas. El segundo es que se permite la libre competencia entre el Estado y los particulares en la exploraci¨®n, producci¨®n, transformaci¨®n de los hidrocarburos y la electricidad.
El paquete de normas fuerza a la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE) y Petr¨®leos Mexicanos (Pemex) a transformarse en empresas productivas del Estado. Este acuerdo tuvo un colof¨®n pol¨¦mico porque convirti¨® en deuda p¨²blica el pasivo laboral (pensiones y cuotas a la Seguridad Social) de las empresas, que asciende a 1,2 billones de pesos (68.000 millones de euros, el 12% del PIB). La medida ha sido ampliamente rechazada por la sociedad porque beneficia al sindicato petrolero, una opaca organizaci¨®n.
"La reforma es una invitaci¨®n a la inversi¨®n extranjera", dice Erik Legorreta, presidente de la Amipe. Asegura que empresas de Estados Unidos, Canad¨¢, Espa?a, Francia y Corea del Sur ya han puesto sus ojos en el territorio azteca, que cuenta con reservas 3P (probadas, probables y posibles) de 44.530 millones de barriles, la decimocuarta naci¨®n con m¨¢s crudo en el mundo.
La exploraci¨®n se podr¨¢ realizar en todo el territorio mexicano a excepci¨®n de las reservas naturales y protegidas. El mayor tesoro energ¨¦tico, el 52% del crudo, se halla en la parte profunda del golfo de M¨¦xico, seg¨²n Pemex. Las empresas tendr¨¢n que pagar al Estado 1.150 pesos mensuales (65 euros) por kil¨®metro cuadrado los primeros 60 meses en los que busquen el oro negro. Del mes 61? en adelante la cifra asciende hasta los 2.750 pesos (155 euros).
Cuando comience la explotaci¨®n el esquema que entra en vigor ser¨¢ el de las regal¨ªas, un canon variable que oscilar¨¢ con el precio de los hidrocarburos. Si el barril de crudo se encuentra por debajo de los 48 d¨®lares, la regal¨ªa ser¨¢ del 7,5% del total. Si es superior, el monto se calcular¨¢ multiplicando la cifra por 0,125 y al resultado se le sumar¨¢ 1,5. Para el gas, la cantidad se estimar¨¢ dividiendo el precio entre 100.
El resultado de las subastas marcar¨¢ el ¨¦xito o el fracaso de las reformas
"En comparaci¨®n a otros pa¨ªses, las regal¨ªas de M¨¦xico comienzan muy bajo", dice Miriam Grunstein, una abogada petrolera y acad¨¦mica del reputado Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®mica (CIDE). Esta experta en el sector coincide con ciertas acusaciones de la oposici¨®n, que en el debate legislativo hab¨ªan se?alado que en otros pa¨ªses se han fijado entre el 10% y el 25%. Pero advierte que un alza en los precios de los productos energ¨¦ticos podr¨ªa aumentar "sustancialmente" las regal¨ªas, "lo que podr¨ªa llevar a las empresas a desinvertir".
Los terratenientes tambi¨¦n cobrar¨¢n el 2% o 3% (depende de si se extrae gas o crudo) de las ganancias totales por la "ocupaci¨®n temporal" de sus tierras. Con esta figura el Gobierno ha pretendido acallar las cr¨ªticas de la izquierda, que acus¨® al Ejecutivo de dejar indefensos a los peque?os propietarios y arrendatarios agr¨ªcolas frente a las transnacionales.
Grunstein advierte de que la reforma "deja cosas que desear". Entre ellas, el poder de la Comisi¨®n Nacional de Hidrocarburos y la Comisi¨®n Reguladora de Energ¨ªa, los ¨®rganos reguladores, que "han quedado d¨¦biles" porque la ley deja a sus consejos en una posici¨®n endeble. "La tentaci¨®n de los pr¨®ximos ministros de Energ¨ªa de tratar de influir en las decisiones de los ¨®rganos ser¨¢ muy fuerte", se?ala. Otra de las preocupaciones es la falta de cuadros con experiencia en un mercado energ¨¦tico abierto. "El alto nivel de tecnificaci¨®n del sector exige un di¨¢logo equilibrado. Las empresas pueden ser perjudicadas con funcionarios que no saben nada. Urge que las universidades comiencen a formar cuadros desde ya", agrega la acad¨¦mica.
"El ¨¦xito lo vamos a ver en las licitaciones. Si no son competidas querr¨¢ decir que la reforma no gust¨®", se?ala Grunstein. Los primeros contratos podr¨ªan llegar antes de diciembre. Hasta ese entonces el destino de la reforma m¨¢s ambiciosa de Enrique Pe?a Nieto a¨²n est¨¢ en el aire.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.