La Alianza de Pac¨ªfico quiere ser motor de la integraci¨®n de Am¨¦rica Latina
Los presidentes de los cuatro pa¨ªses fundadores hablan de trazar lazos con Mercosur y otros pa¨ªses de la regi¨®n
Los presidentes de M¨¦xico, Columbia, Per¨² y Chile defendieron la Alianza del Pac¨ªfico como un polo de estabilidad econ¨®mica y para las inversiones en un mundo convulso. Los cuatro pa¨ªses fundadores de este grupo regional se mostraron adem¨¢s, durante el primer foro para Latinoam¨¦rica organizado por Bloomberg, abiertos a trazar lazos con el Mercosur y otros pa¨ªses del continente.
La Alianza del Pac¨ªfico es el bloque comercial m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina, con una econom¨ªa combinada de 2,2 billones de d¨®lares y 230 millones de potenciales consumidores. Como se?al¨® Michael Bloomberg, fundador de Bloomberg LP, es un gran mercado integrado por cuatro pa¨ªses ¡°cada vez m¨¢s sofisticados¡± y que ofrecen m¨¢s opciones para las empresas y los inversores.
¡°No somos una alianza excluyente. Queremos encontrar con Mercosur ¨¢rea de inter¨¦s com¨²n¡±, afirm¨® durante el debate la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Explic¨® que uno de los grandes puntos pendientes del conjunto de Am¨¦rica Latina es que no est¨¢n sabiendo explotar su gran mercado interno, para as¨ª de paso hacerlo m¨¢s resistente frente a los choques externos.
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, se?al¨® que ¡°no hay ¨¢nimo de competir¡± con Mercosur. La idea original, explic¨®, es sacar provecho de los denominadores comunes que tienen y de su visi¨®n del Pac¨ªfico, para convertirse en un im¨¢n de inversiones yendo m¨¢s all¨¢ de los tratados de bilaterales de libre comercio. ¡°Vamos a velocidades diferentes pero sin ser excluyentes¡±, afirm¨®.
El presidente de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto, tambi¨¦n insisti¨® en que la Alianza es una plataforma integracionista que evoluciona y que da la bienvenida a otros pa¨ªses que compartan su visi¨®n aperturista. ¡°Es un punto de encuentro com¨²n a partir de las fortalezas de cada pa¨ªs¡±, repiti¨® al tiempo que destac¨® que cada pa¨ªs hace esfuerzos propios para atender al desaf¨ªo del crecimiento econ¨®mico y la desigualdad social. ¡°Esos son los dos grandes retos".
Michelle Bachelet explic¨® que ya se est¨¢n analizando en qu¨¦ ¨¢mbitos se puede establecer un camino com¨²n con el Mercosur, ¡°para que los dos bloques se desarrollen a la par¡±. El presidente de Per¨², Ollanta Humala, destac¨® en este sentido que como pa¨ªses fundadores tienen ¡°la responsabilidad de ofrecer un espacio y mostrar las ventajas¡± que a otros pa¨ªses le presenta unirse.
Humala, como Bachelet, reiter¨® durante la discusi¨®n que la Alianza no es un bloque pol¨ªtico. ¡°Es un bloque pragm¨¢tico que se nutre del dinamismo de nuestras econom¨ªas¡±. Record¨® que solo lleva dos a?os funcionando, pero como indic¨® Santos la inversi¨®n entre ellos est¨¢ creciendo. Los cuatro presidentes se mostraron en Nueva York optimistas ante el futuro de sus econom¨ªas.
Horizonte prometedor
La integraci¨®n, explicaron, permite a sus econom¨ªas, por ejemplo, ser menos dependientes o vulnerables a la volatilidad en los mercados de materias primas. ¡°Veo un horizonte prometedor de mayor crecimiento¡±, augur¨® Pe?a Nieto. Aunque admiti¨® que en este momento las cifras son ¡°insuficientes¡±.
La moderaci¨®n del crecimiento en China y el impacto de la retirada de est¨ªmulos en EE UU ya est¨¢n teniendo un efecto en los pa¨ªses emergentes. Bachelet admite que las tasas de crecimiento son ¡°menores de las que nos gustar¨ªa¡±. ¡°Eso no quiere decir que estemos en recesi¨®n. Crecemos menos de lo previsto¡±, insisti¨®. Pero a los factores externos sum¨® las din¨¢micas internas.
Esta situaci¨®n, a?adi¨® la presidenta chilena, alimenta debates para el desarrollo de cada pa¨ªs sobre la mejora de la infraestructura, la reducci¨®n de la burocracia para atraer la inversi¨®n, c¨®mo abaratar el coste de la energ¨ªa o aumento de la productividad. ¡°La Alianza nos hace fuertes¡±, concluy¨® Santos, se?alando que el crecimiento en la zona es sano. ¡°Si quieren invertir, pueden hacerlo ya¡±.
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