M¨¢s madera en la zona euro
El FMI recorta la previsiones, reclama al BCE que compre deuda p¨²blica y advierte de que puede ser necesario saltarse la rigidez fiscal para evitar una reca¨ªda
El par¨®n de la zona euro no dej¨® de martillear este martes en la rueda de prensa con la que el economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), el franc¨¦s Olivier Blanchard, arranca cada a?o la asamblea anual del organismo. Hay m¨¢s miedo en Washington que hace seis meses, en la cita de primavera, respecto a una recuperaci¨®n global que no acaba de cristalizar y que no encuentra en uno de sus principales motores, la zona euro, un aliado. El Banco Central Europeo (BCE) tendr¨¢ que acabar por comprar deuda p¨²blica, recalc¨® el martes el Fondo, Alemania tendr¨¢ que ceder y gastar en infraestructuras y, si todo falla, el club del euro tendr¨¢ que saltarse sus sagradas normas fiscales.
El mensaje de fondo es hacer ¡°todo lo que sea necesario¡±, como las ya c¨¦lebres palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, en versi¨®n FMI. Ni al BCE le gusta que el Fondo le d¨¦ ¨®rdenes, algo que ya molest¨® en Fr¨¢ncfort hace meses, ni en Berl¨ªn cala demasiado este llamamiento a invertir, pero el Fondo ve mes tras mes c¨®mo el proyecto de la recuperaci¨®n se diluye como un azucarillo. El organismo ha recortado las previsiones de crecimiento del club del euro en tres d¨¦cimas para este a?o respecto a lo que calculaba en julio, hasta quedar en un pobre 0,8%, y en otras dos d¨¦cimas las de 2015, hasta el 1,3%.
Poco se puede esperar cuando la locomotora pierde fuelle: Alemania crecer¨¢ un 1,4% este a?o, seg¨²n el FMI, lo que supone una fuerte correcci¨®n a la baja, de medio punto, comparado con lo que se esperaba en julio. Y para el a?o que viene espera un 1,3%, tres d¨¦cimas menos que entonces. La crisis de Ucrania ha pasado en una econom¨ªa eminentemente exportadora y con unas pol¨ªticas hoy por hoy poco inclinadas a animar el consumo interno, seg¨²n le reprochan los organismos internacionales y economistas de dentro y fuera del pa¨ªs. ¡°Francia e Italia necesitan acelerar sus reformas, mientras que Alemania expandir su gasto p¨²blico¡±, recalcaba el martes Andr¨¦ Sapir, del instituto bruseliense Bruegel. El alem¨¢n Jacob Kirkegaard, del Peterson, con sede en Washington, se expresaba en la misma l¨ªnea y ped¨ªa tambi¨¦n incentivos.
A Italia el Fondo le adjudica una recesi¨®n del -0,2% y un leve crecimiento del 0,8% en 2014 y 2015, respectivamente, mientras que Francia, que tambi¨¦n ha sufrido fuertes correcciones, apenas avanzar¨¢ un 0,4% y un 1%.
Las previsiones para Alemania se han contra¨ªdo medio punto para 2014
El FMI m¨¢s keynesiano ha acabado por agarrarse a la vieja receta de la inversi¨®n en las infraestructuras ¡°en los pa¨ªses donde hacen falta¡±, sin concretar demasiado. ?No es sembrar un problema de deuda este llamamiento a la inversi¨®n cuando los riesgos de estancamiento son tan altos?, inquirieron a Blanchard. ¡°Una de las iron¨ªas de la macroeconom¨ªa se produce cuando los problemas de deuda se solucionan generando m¨¢s deuda¡±, admiti¨®, para detallar que se busca reducir el lastre por la v¨ªa de los ingresos recortando el gasto en otras ¨¢reas. ¡°Parece ir¨®nico, pero a veces es la manera de proceder¡±, concedi¨®.
El organismo defendi¨® primero un proceso m¨¢s lento para que los pa¨ªses ajustasen sus cuentas, de forma que la austeridad no lastrase tanto el crecimiento. Luego presion¨® al BCE, que era m¨¢s conservador de los grandes bancos centrales, para que reforzase sus est¨ªmulos. Y el organismo de Fr¨¢ncfort, que ha puesto en marcha nuevas subastas de cr¨¦dito barato, tambi¨¦n comprar¨¢ activos privados y ha dejado los tipos de inter¨¦s casi a cero. Pero Europa sigue estancada. ¡°El BCE deber¨ªa estar dispuesto a hacer m¨¢s, incluyendo las compras de los activos p¨²blicos¡±, apunta el FMI, que cree que los precios seguir¨¢n avanzando lejos del objetivo europeo (cerca del 2%) hasta 2019. El BCE lo decidir¨¢ en unos meses.
Y ¡°si los riesgos de deflaci¨®n se materializan y las opciones de pol¨ªticas monetarias se han agotado, las cl¨¢usulas de escape en el marco fiscal pueden tener que utilizarse¡±, advierte el Fondo.
El BCE deber¨ªa estar dispuesto a comprar activos de deuda p¨²blica
Los ¨²ltimos meses han sido m¨¢s d¨¦biles de lo esperado en Jap¨®n, la eurozona y varias potencias emergentes, como Brasil, que se encuentra en recesi¨®n. En el lado positivo, el repunte del ¨²ltimo trimestre de EE UU ha permitido mejorar en medio punto los pron¨®sticos para 2014, hasta el 2,2%, aunque mantiene el de 2015 en el 3,1%. Y China se mantiene en avances superiores al 7%.
Aun as¨ª, el crecimiento mundial se ha rebajado una d¨¦cima para este a?o, hasta el 3,3%, y dos para 2015, hasta el 3,8%, unas correcciones que se dan sobre cifras ya de por s¨ª modestas. El conflicto de Ucrania no se ha extendido m¨¢s all¨¢ de los pa¨ªses afectados y vecinos directos, Oriente Medio no ha disparado el petr¨®leo y el ¨¦bola, asunto que tambi¨¦n apareci¨® el martes en las jornadas, no es de momento ¡°un evento econ¨®mico¡±, en palabras de Blanchard.
Las tensiones geopol¨ªticas, no obstante, s¨ª podr¨ªan ser perjudiciales en el futuro. Al Fondo le preocupa lo ajenos que parecen los mercados a todos estos problemas, su ¡°excesiva comodidad¡± ante los riesgos y lo poco que la liquidez se dirige a la econom¨ªa productiva. Sin embargo, al mismo tiempo, el FMI reclama que siga la pol¨ªtica monetaria expansiva y celebra lo barato que se pueden endeudar los pa¨ªses. Como dice Blanchard, la econom¨ªa puede resultar ir¨®nica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.