Tarjetas negras con desfachatez
El culebr¨®n de las tarjetas negras de Caja Madrid/Bankia desmocha tres mitos.
Uno, el del Gobierno plutocr¨¢tico, seg¨²n el cual es mejor que gobiernen los ricos porque no necesitan corromperse, por el principio de la autolimitaci¨®n de la aspiraci¨®n al lucro. Algo rebatido por el principio de la ¡°acumulaci¨®n infinita¡± ¡ªen vulgata: dinero llama siempre a m¨¢s dinero¡ª que registra ¡°la tendencia inevitable del capital a acumularse y concentrarse en proporciones infinitas, sin un l¨ªmite natural¡±, como lo enuncia Thomas Piketty (¡°Le capital au XXI¨¨me si¨¨cle¡±, Seuil, 2013).
Segundo mito ca¨ªdo: la presunci¨®n de que la derecha siempre gestiona la econom¨ªa mejor que la izquierda. No fue as¨ª en Caja Madrid, levantada como gran corporaci¨®n por el progresista Jaime Terceiro y arruinada por el conservador Miguel Blesa. En el popurr¨ª de consejeros ¡°black card¡± figuraban populares, socialistas, izquierdistas y sindicalistas ¡ªson estos, los pol¨ªticos, quienes dimiten por goteo¡ª. Pero tambi¨¦n, dirigentes de primera fila de la patronal: el reo Gerardo D¨ªaz-Ferr¨¢n; el multi-sospechoso jefe de la CEIM, Arturo Fern¨¢ndez ¡ªsus cotizaciones sociales, sus desmayos fiscales, sus compa?¨ªas de los fraudes en la formaci¨®n profesional...¡ª; Alejandro Couceiro, Miguel Corsini, Javier L¨®pez... La desverg¨¹enza de algunos es autodemoledora. Veamos: Arturo devuelve parte del dinero de la tarjeta negra alegando que todo era legal. O lo uno o lo otro. Si era legal y conforme, ?a qu¨¦ devolverlo? Si no lo era, ?a qu¨¦ aceptarlo?
Eran algunos economistas neoliberales como Iranzo quienes deb¨ªan controlar los desmanes. Se beneficiaron
Tercer mito derrumbado: un alto nivel de renta y de educaci¨®n vacuna contra la irregularidad, el fraude fiscal y la corrupci¨®n. Va a ser que no, que tener informaci¨®n no equivale autom¨¢ticamente a conocimientos, conocimientos no significan conocimiento, este no implica saber y el saber no es sin¨®nimo de sabidur¨ªa. Ni de ¨¦tica.
La prueba est¨¢ en dos ejemplos de la lista negra: los notables economistas neoliberales Alberto Recarte y Juan Iranzo, personajes p¨²blicos e implacables polemistas, que hasta ahora han sabido esquivar protagonismo y difuminarse entre las sombras. Recarte es economista de cabecera de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, patrono de su fundaci¨®n FAES, presidi¨® Libertad Digital (en favor de cuyos socios advoc¨® como consejero de la caja) y consejero del Instituto de Empresa (IE). Ni se explica ni dimite; ser¨¢ que cree que a los cachorros de la burgues¨ªa madrile?a del IE les conviene doctorarse en opacidad fiscal (vulgata: dinero negro).
Otro tanto ocurre con Juan Emilio Iranzo Mart¨ªn, todav¨ªa decano-presidente del Colegio de Economistas madrile?o, acad¨¦mico de la Real de Doctores y profesor de finanzas en el CUNEF. ?Qu¨¦ culpa tienen los economistas, los doctores, y sus alumnos, de su ¨¢gil tarjeta negra (se ventil¨® 46.800 euros)?
?Por qu¨¦ sus casos parecen figurar entre los m¨¢s graves? Porque un profesor de Econom¨ªa no puede alegar ignorancia. Debe saber, por oficio, que los pagos con una tarjeta empresarial presentada como de ¡°gastos de representaci¨®n¡± o son rentas exentas (por razones reales de trabajo: locomoci¨®n, hotel, invitaci¨®n a un almuerzo profesional) que deben justificarse mensualmente a la empresa (y si esta no lo exige, huele), o son rentas que hay que declarar a Hacienda como no exentas. Y debe saber que es muy raro que consejeros no ejecutivos dispongan de tarjeta de cr¨¦dito, instrumento m¨¢s bien propio de directivos.
El caso del telepredicador Iranzo Mart¨ªn es m¨¢s grave. Era miembro de la Comisi¨®n de Control de la caja, de los que ¡°tiene cada uno una tarjeta visa black a efectos fiscales¡±, seg¨²n correo interno de la alta direcci¨®n de la entidad reenviado a Blesa. Su presidente Pablo Abejas lleg¨® al ¨¦xtasis de la desfachatez al alegar que en efecto ¡°se la daban a todo el mundo¡± y que ¨¦l no tuvo ¡°funciones ejecutivas¡± (EL PA?S, 3 de octubre). Pues claro, era solo (??), ni m¨¢s ni menos, que el controlador-jefe, a quien ayudaba Iranzo. El que deb¨ªa ¡°cuidar de que la gesti¨®n del consejo de administraci¨®n se cumpla con la m¨¢xima eficacia y precisi¨®n¡± dentro de la ley (art. 21, LORCA, 1985). ?Los controladores no se controlaban a s¨ª mismos!
Iranzo entra?a m¨¢s enjundia. ?Practica lo mismo en los consejos de los que forma parte, en la auditora Capgemini-Ernst&Young ¡ªla desapercibida del caso Gowex¡ª, Sinaer ¡ªaeronaves¡ª, la constructora San Jos¨¦? ?Fue el odio a la transparencia fiscal lo que inculc¨® a los j¨®venes empresarios de la CEOE durante sus quince a?os (1996-2011) al frente del Instituto de Estudios Econ¨®micos, del que le ape¨® Juan Rosell? Aquel semillero neoliberal a lo Hayek del que surgieron ministros (adivinen) y otros patriarcas del falso orden.
La invasi¨®n de ultraliberales en la empresa p¨²blica ser¨ªa incluso graciosa si sus paladines no se hubieran refocilado tantas veces en los manteles con el ahorro de los peque?os inversores en preferentes. Nauseabundo.
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