El mejor precio se busca con el m¨®vil
SnapUp rastrea el coste de un producto de venta ¡®online¡¯ a partir de una imagen
¡°El comercio electr¨®nico en el m¨®vil crece, pero quiz¨¢ no es tan competitivo ni sencillo como querr¨ªan los usuarios¡±, explica Shan Mehta (Detroit, 1978). El empresario de origen indio, que estudi¨® Inform¨¢tica y Econ¨®micas, dej¨® la costa Este para montar su tercera firma emergente (startup). Entre 2004 y 2010 se dedic¨® a la primera, Blingnation, dedicada a pagos m¨®viles. Despu¨¦s de un a?o como business angel (mecenas que invierten en las primeras fases de una empresa emergente), se decidi¨® a crear SnapUp. Como suele ser obligaci¨®n en Silicon Valley se define con una analog¨ªa: ¡°Somos el Kayak de las compras desde el smartphone¡±. Una definici¨®n m¨¢s formal ser¨ªa un comparador de precios online.
Lo que los diferencia no es solo el producto, sino tambi¨¦n la mec¨¢nica, ingeniosa. Basta con hacer una captura de pantalla del producto deseado para que la SnapUp rastree los precios en m¨¢s de 600 aplicaciones y webs dedicadas a la venta online. A partir de ah¨ª puede suscribirse al producto para recibir alertas con la fluctuaci¨®n del precio. Despu¨¦s se pueden crear listas para diferenciar entre productos. ¡°No es lo mismo un capricho, como un abrigo de moda, que pa?ales, cuya venta es recurrente y el ahorro puede ser significativo¡±, explica.
Mehta cuenta con un equipo peculiar. En un callej¨®n de SOMA, un barrio plagado de naves industriales reconvertidas en nichos tecnol¨®gicos, se esconde su sede. En el exterior no hay un solo signo que delate lo que se encuentra dentro. El interior es diferente: catering a mediod¨ªa, cafetera de ¨²ltima generaci¨®n, juegos de mesa, aperitivos y refrescos. Todo para seis personas. Un lujo propio de este oasis competitivo en el que gran parte del esfuerzo se centra en retener a los trabajadores. ¡°La oficina cuesta igual que en Palo Alto, pero es m¨¢s sencillo reclutar trabajadores en la ciudad¡±, defiende. El equipo lo completan tres personas m¨¢s en Londres, Nueva York y Filipinas. En diciembre de 2013 lanzaron su primera versi¨®n en iOS y ya lo han hecho en Android.
Entre los retos t¨¦cnicos que asumen est¨¢ mantener la sencillez: ¡°Nos obsesiona mantenerlo f¨¢cil, hacer que todas las piezas encajen, pero tambi¨¦n cuestiones como distinguir entre objetos muy parecidos para que la compra sea acertada¡±. Su gran ventaja es que crean un carrito de la compra ¨²nico. Una vez que se compra un objeto, se paga sin tener que entrar en la tienda que ejecuta la venta y el env¨ªo. SnapUp cobra comisi¨®n al ofertante.
A pesar de que nacieron con el tel¨¦fono m¨®vil como plataforma preferida, han observado que el 10% de su tr¨¢fico proviene de la tableta. La tendencia es cada vez m¨¢s pronunciada. Se navega y hace una primera b¨²squeda en el m¨®vil, pero la venta suele hacerse por la tarde, en la tableta. ¡°Lo que queda claro es que el ordenador cada vez pinta menos¡±, sentencia.
A Mehta lo que le gustar¨ªa es poder ofrecer datos para hacer compras m¨¢s inteligentes: ¡°La cantidad de informaci¨®n que rastreamos es ingente. Queremos ser capaces no solo de avisar, sino tambi¨¦n de conocer patrones de fluctuaci¨®n. Poder decir, por ejemplo, que una tienda de campa?a es m¨¢s barata despu¨¦s de Burning Man (un festival que se celebra en Reno) o que los martes es el mejor d¨ªa para comprar ropa de deporte¡±.
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