Valor a?adido industrial
El crecimiento del peso espec¨ªfico de la industria en el valor a?adido de las econom¨ªas avanzadas se ha visto limitado desde hace a?os por la irrupci¨®n de algunas econom¨ªas emergentes. Los pa¨ªses asi¨¢ticos fundamentalmente, pero no s¨®lo ellos, llevan a?os asumiendo producci¨®n industrial que en el pasado llevaban a cabo las econom¨ªas consideradas industrializadas. Los procesos de externalizaci¨®n y de deslocalizaci¨®n geogr¨¢fica de fases de producci¨®n han provocado una integraci¨®n de cadenas de valor en localizaciones nuevas, no s¨®lo m¨¢s competitivas en costes, sino con crecimientos de la demanda m¨¢s intensos. Las ventajas competitivas originales han ido desplaz¨¢ndose a la periferia como consecuencia de la extensi¨®n de la din¨¢mica de globalizaci¨®n. El resultado es la desindustrializaci¨®n de algunas econom¨ªas, y la intensificaci¨®n de planes de reindustrializaci¨®n de otras.
Algunas econom¨ªas emergentes hace tiempo que dejaron de ser las productoras de las fases de menor valor a?adido. La intensificaci¨®n de la inversi¨®n en capital tecnol¨®gico, en I+D+i, y en capital humano en algunas econom¨ªas consideradas menos avanzadas crecen a mayor ritmo del que se realiza en algunas desarrolladas. Esa diferencia es muy expl¨ªcita en relaci¨®n con las econom¨ªas de la eurozona, especialmente con las perif¨¦ricas. Son ¨¦stas las que en mayor medida han visto sacrificados los recursos p¨²blicos a esas dotaciones de capital esenciales para desplazarse hacia actividades industriales menos susceptibles de ser eclipsadas por las ventajas en costes m¨¢s reducidos que tienen las econom¨ªas emergentes.
El problema de Europa no es ¨²nicamente el sacrificio de la inversi¨®n en conocimiento que ha exigido la austeridad fiscal indiscriminada, sino tambi¨¦n el agotamiento de la inversi¨®n privada, consecuencia del continuado estancamiento de las econom¨ªas y de las dificultades financieras en la zona euro. Las empresas con capacidad han ampliado su internacionalizaci¨®n, han desplazado actividades b¨¢sicas a otros pa¨ªses, con el consecuente impacto en el empleo y en otras sinergias generadas por esas actividades m¨¢s intensivas en tecnolog¨ªas avanzadas.
El problema al que se enfrentan econom¨ªas como la espa?ola no es ¨²nicamente la desindustrializaci¨®n tradicional, sino la ausencia de iniciativas que sustituyan esa erosi¨®n de un sector esencial en cualquier econom¨ªa. La dimensi¨®n media de las empresas espa?olas, insuficiente en muchos casos para llevar a cabo compromisos de inversi¨®n de cuant¨ªa suficiente para avanzar en esa inmersi¨®n tecnol¨®gica que la nueva competencia global exige, tampoco ayuda. Ni tampoco dispone de perfiles profesionales con la capacitaci¨®n t¨¦cnica requerida.
Har¨ªa bien Europa en asumir que las amenazas de la desindustrializaci¨®n son graves. Hay que decidirse por intensificar la inversi¨®n p¨²blica en investigaci¨®n e innovaci¨®n tecnol¨®gica, que es el factor que est¨¢ alterando las ventajas competitivas tradicionales. Las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de la comunicaci¨®n es el m¨¢s evidente. En paralelo, el fomento de la capacidad para emprender en sectores avanzados y la generaci¨®n de incentivos a mayores dimensiones empresariales deber¨ªan formar parte de una necesaria pol¨ªtica industrial moderna. Aceptar, en definitiva, como lo demuestran algunos pa¨ªses avanzados, que tambi¨¦n hoy las pol¨ªticas p¨²blicas en ¨¢mbitos como la necesaria reindustrializaci¨®n, son necesarias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.