Los ¡®loft¡¯ recuperan su doble vida
Los precios de estos espacios han bajado entre un 10% y 30%, y se han convertido en la alternativa para los emprendedores que los utilizan como vivienda y oficina
Cuatro d¨¦cadas no son nada para el loft,un estilo que sigue seduciendo en todo el mundo. Su inconfundible est¨¦tica no pasa de moda. Surge en los a?os setenta en el Soho neoyorquino como una iniciativa de estudiantes y artistas que buscaban espacios industriales en desuso en los que vivir y trabajar.
El loft ha vuelto a sus or¨ªgenes: ya no solo se vive, como ocurr¨ªa en los a?os inmobiliarios m¨¢s ¨¢lgidos; tambi¨¦n se trabaja. Cada vez son m¨¢s demandados porque ¡°dan respuesta a los nuevos esquemas sociales nacidos con la crisis, como los aut¨®nomos o emprendedores que necesitan una vivienda y un despacho profesional para arrancar su actividad¡±, explica Roc¨ªo Monasterio, arquitecta del estudio que lleva el mismo nombre.
Sus se?as de identidad siguen casi v¨ªrgenes: espacios amplios y di¨¢fanos, techos altos, sin divisiones, luz natural y aspecto industrial, grandes ventanales¡
Lo cumple a la perfecci¨®n este loft de 300 metros cuadrados, junto a las calles de Arturo Soria y de Alcal¨¢, en Madrid, con dos plantas, patio y garaje. Con espacios di¨¢fanos y alturas de hasta siete metros en el sal¨®n, consta de dos dormitorios, dos salones y dos ba?os, cuenta Carlos, su due?o. Su precio es de 660.000 euros ¡ªha bajado un 10%¡ª, y su uso registral es de nave.
Techos de seis metros de altura tiene una antigua panader¨ªa rehabilitada en el barrio de la Guindalera, distrito de Salamanca (Madrid). Son casi 230 metros di¨¢fanos en tres plantas, con dos dormitorios y dos ba?os. Destacan la cocina industrial separada del sal¨®n por tabiques de vidrio de seguridad y la nave principal con cerchas de madera macizas de mediados del siglo XX. Cuenta con piscina climatizada y gimnasio, explican en GET, la empresa propietaria. Destaca la iluminaci¨®n natural gracias al lucernario del sal¨®n-comedor. Existe la posibilidad de hacer un cambio urban¨ªstico a vivienda.
Su precio de venta es de 699.000 euros, se ha rebajado en 151.000 euros. Hay otro en Carabanchel que ha pasado de 520.000 a 380.000 euros.
Al tratarse de productos singulares han sido menos sensibles a la crisis, aunque no inmunes. En las grandes ciudades espa?olas han aguantado bastante bien el tir¨®n, de hecho ¡°los ya rehabilitados, muy bien situados y de lujo, en Madrid y Barcelona, han tenido correcciones de entre un 10% y un 15%. Ha sufrido un ajuste m¨¢s severo el mercado de ciudades secundarias, con bajadas de hasta el 30%¡±, se?ala la arquitecta.
Actualmente se puede adquirir un loft en el centro de grandes urbes por 4.000 euros el metro cuadrado, ya reconvertido. Fuera de las almendras centrales por 2.500 euros el metro. En alquiler, uno de 130 metros en el centro cuesta entre 1.200 y 1.500 euros al mes.
Comprar un loft es m¨¢s barato que comprar un piso. Cuando se trata de superficies cercanas a los 300 metros, el precio por metro cuadrado resulta m¨¢s econ¨®mico. En los de peque?a superficie la diferencia es menor.
Aunque tambi¨¦n hay que tener en cuenta que algunos de estos inmuebles se venden sin hacer el cambio de uso a residencial, un trabajo arduo que echa para atr¨¢s a muchos propietarios, que se decantan por el proyecto llave en mano. ¡°Lo que hacemos con m¨¢s frecuencia es entregarlo llave en mano. Los espacios est¨¢n en un estado tan lamentable que solo con un ejercicio de fe puedes imaginarte el final. Nosotros s¨ª lo vemos, llevamos 14 a?os haciendo esto¡±, dice Monasterio, para quien lo fundamental es el volumen y la luz. Su estudio ¡ªque antes de comprar el local se cerciora de que cumple las condiciones para hacer un cambio de uso¡ª, tarda una media de cinco meses desde que compra el local comercial hasta que lo pone en el mercado.
Hay que tener en cuenta que conseguir el cambio de uso es un proceso lento. Y si se requiere un plan especial municipal entonces tambi¨¦n es farragoso. Por eso, la oferta de loft terminados y con uso residencial es escasa.
En Espa?a se pueden encontrar locales y naves industriales en desuso perfectas para ser convertidas. Eso s¨ª, al espacio comercial o industrial que se compra hay que a?adirle 1.500 euros m¨¢s por metro cuadrado en construcci¨®n, decoraci¨®n, gastos de licencias y proyecto.
Buceando en Madrid hay algunos en el barrio de las Letras, Gran V¨ªa o Ventas. ¡°Son espacios que ayudan a dinamizar y rejuvenecer el centro de Madrid, espacios que el Ayuntamiento deber¨ªa incentivar por permitir cambiar usos nocivos industriales por usos residenciales de alto valor¡±, dicen en el estudio de Monasterio, que tiene identificada una nave de 300 metros en el barrio de Chamber¨ª (Madrid) para reformar por 320.000 euros. En Barcelona, en la calle de Villafranca, est¨¢n rehabilitando otra de 200 metros cuadrados que saldr¨¢ al mercado por 580.000 euros.
En el Poble Nou barcelon¨¦s, un antiguo barrio industrial en plena transformaci¨®n, YLAB Arquitectos est¨¢ reconvirtiendo un edificio industrial de 450 metros para albergar la vivienda, las oficinas y el almac¨¦n de la empresa del cliente. En el mismo barrio, han realizado un loft para un cliente ingl¨¦s que hab¨ªa comprado una vivienda de 100 metros, muy estrecha y alargada. ¡°En este caso no se trataba de un edificio industrial, pero quisimos eliminar toda la tabiquer¨ªa interior del inmueble¡±, indican en este estudio de arquitectura e ingenier¨ªa.
En esas rehabilitaciones a medida se busca a toda costa conservar los elementos estructurales originales, como columnas, paredes, tuber¨ªas, muros de ladrillo visto, vigas de madera o suelos singulares. Y se usa el cemento, el ladrillo, el metal, el pl¨¢stico y la goma.
Una buena combinaci¨®n puede ser el hormig¨®n pulido que contrasta con la madera en pavimentos, vidrio para hacer filtros entre distintas zonas, gres porcel¨¢nico para dar personalidad a ba?os y contrastar con el hormig¨®n, madera para muebles tratada con un acabado patinado y telas con mucho color para dar fuerza y calidez.
Ahora bien, aunque muchos propietarios se empe?en en sus anuncios, no todo es un loft. Un piso con cocina americana y mobiliario moderno no lo es.
El aut¨¦ntico loft procede de la rehabilitaci¨®n de un espacio con pasado comercial, industrial o fabril. ¡°Esta tipolog¨ªa est¨¢ asociada al cambio de uso de los distritos industriales de las grandes ciudades como consecuencia de su falta de viabilidad econ¨®mica o de la gentrificaci¨®n¡±, explican en YLAB Arquitectos.
Sin embargo, en la periferia de las ciudades como Madrid y Barcelona se han construido promociones nuevas de lofts en suelos industriales que se han vendido como viviendas durante el boom inmobiliario, pero que son edificios de uso terciario (solo aptos para oficinas, sin posibilidades de hacer un cambio a residencial).
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